Un julio como el que hemos pasado, donde la luz que nos envuelve nos derrite o nos fulmina, ha cuadruplicado el número de muertes por calor en España, aunque, si nos fijamos solo en los datos de julio de 2021 de la Comunidad de Madrid, las muertes provocadas por la ola calor este año se han multiplicado por 114.
Son números del Instituto de Salud Carlos III, cuyo sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) revela que en el séptimo mes del año de 2021 fallecieron por el calor 4 personas, una cifra bastante inferior a los 455 fallecidos en este tórrido 2022.
Es conocido que la luz cambia a las personas. Así le ocurrió al tal Saúl camino de Damasco con la intención de hacer una carnicería con los cristianos. ¡Pobre Damasco, la capital más antigua del mundo cuyos 12.000 años le han hecho ser testigo de todo!
En aquel entonces, al tal Saúl, luego llamado Pablo, “le rodeó una luz venida del cielo, cayó en tierra y oyó una voz que le decía: ‘Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?’”. Existe cierta polémica sobre si cayó de un caballo o simplemente se vino al suelo mientras caminaba por un secarral. Para los pintores siempre ha sido más estético el caballo. Sin embargo, en lo que no hay discusión es en que oyó una voz.
Este periódico, en cuyo ADN hay una parte importante de Radio Enlace, felicita a las compañeras y compañeros que emergen a la luz e inician una nueva etapa
Oír voces era muy habitual en la Antigüedad, por algo se iba a Delfos, y hoy en día sigue siendo habitual sin que ello implique que se trate de trastornos mentales. Los psiquiatras consideran que sobre un diez por ciento de la población tiene alucinaciones auditivas, por ejemplo “en los momentos de duermevela, al quedarse dormido o al despertar”, según escribe María Sánchez-Monge en la web CuidatePlus.
En Hortaleza es muy frecuente oír voces a través del 107.5 de la FM, la emisora del barrio. Una de cuyas cuñas invita a hacer radio y graba a fuego que es “tu voz, tu radio”. Ahora está de enhorabuena porque es más fácil acceder, ya que el nuevo local cedido por el Ayuntamiento en la calle Matapozuelos no tiene barreras arquitectónicas, es decir, cualquier vecina o vecino, sea de la edad que sea, puede acceder en directo a sus micrófonos.
Este periódico, en cuyo ADN hay una parte importante de Radio Enlace, felicita a las compañeras y compañeros que, tras 33 años de emitir desde un sótano insalubre (o zulo), emergen a la luz e inician una nueva etapa donde la proximidad a los servicios sociales y a la ciudadanía traerá más voces y más diversas.
Pero, tras este infernal julio, nuestras páginas también guardan más felicitaciones para las jóvenes que hacen futuro, crean una batucada o bien organizan el Luis Aragofest; también para poetas como Aarón García que hacen presente, para el CEPA Dulce Chacón que sigue ofreciendo esperanza o para las familias de los fusilados de Hortaleza que ven próximo el descanso.
Tras este infernal julio, nuestras páginas también guardan más felicitaciones para las jóvenes que hacen futuro
La luz que quiere llenar estas páginas también alerta sobre nuestro patrimonio. Queda de él poco, pero hay que defenderlo con uñas y verbo porque somos un mero eslabón para próximas generaciones. No se pueden perder Los Almendros ni dejar de proteger la iglesia de Canillas.
Esa luz y sus sombras perfilan otros retratos nada complacientes como la gestión del Cercanías, como el Servicio de Urgencias de Atención Primaria, como las Fiestas de Hortaleza, como los nuevos retrasos en la construcción de centros educativos públicos…
Pero el papel tiene sus límites. El día a día se refleja en la telaraña de nuestra publicación electrónica, aunque no con todo lo que ocurre, tan solo con lo que entre todas y todos compartimos. Gracias a quienes nos habéis advertido sobre las piscinas o sobre la quema de un arboreto; gracias a quienes nos habéis informado de vuestras fiestas, vuestro local o las actuaciones en las noches hortelanas.
Gracias. Aquí nos tenéis porque somos lo que sois y, cuantos más, más luz y mejor barrio. ¡Feliz verano!