Las últimas semanas de esta primavera estamos sufriendo temperaturas cercanas a los cuarenta grados. Se ha denominado ya la ola de calor más temprana que se ha vivido en España desde que tenemos registros; y las personas expertas aseguran que ya podemos ir acostumbrándonos porque no va a ser la última.
Sin embargo, en Hortaleza, las piscinas públicas del polideportivo Luis Aragonés permanecen cerradas. ¿Por qué? Pues porque el Ayuntamiento de Madrid ha decidido reparar en junio los daños que la nevada de Filomena provocó hace ya la friolera de 16 meses en este centro deportivo municipal, reduciendo así a la mitad la oferta pública de los recursos que el vecindario del distrito tiene para contrarrestar estas temperaturas tan extremas.
Las razones aducidas para comenzar las obras de rehabilitación a principios de verano es que no se habían incluido en el presupuesto ordinario municipal de este ejercicio. Y mientras la Junta de Distrito y el Área de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento se pasan la patata caliente de la responsabilidad de esta falta de previsión, las vecinas y vecinos de Hortaleza tienen que recurrir a una ducha de agua fría para luchar contra el calor.
Casi una decena de piscinas públicas no van a estar disponibles esta temporada, de las 22 que posee actualmente el Ayuntamiento de Madrid
Pero el nuestro no es el único distrito que afronta este verano con alguna de sus piscinas públicas cerrada. Son casi una decena las instalaciones que no van a estar disponibles esta temporada, de las 22 que posee actualmente el Ayuntamiento de Madrid.
Esto supone tener a muchos ciudadanos y ciudadanas descontentas, por lo que el pasado 2 de junio el Consistorio anunciaba la creación de un servicio especial de autobús que conecte el centro deportivo municipal Vicente del Bosque, en el distrito de Fuencarral, directamente con el polideportivo Hortaleza. Sin embargo, las y los usuarios del Luis Aragonés tendrán que buscarse la vida, pues no dispondrán de un servicio de lanzadera que los acerque. ¿La solución? Una ducha de agua fría.
Otra ducha de agua fría, esta metafórica, han recibido las vecinas de Parque de Santa María que esperaban la apertura de la instalación deportiva básica Santa Adela al saber que no solo no va a abrirse, sino que han tenido que demoler la cubierta por peligro de derrumbe a causa de los desperfectos provocados por la famosa borrasca.
¿Otros 16 meses para valorar la estructura y tomar medidas ante su estado defectuoso? La verdad es que no se entiende, sobre todo teniendo en cuenta el riesgo que se ha estado corriendo todo este tiempo de que se pudiese caer la cubierta encima de alguien, ya que el vecindario denuncia que no había ningún tipo de señalización que advirtiese del peligro y los jóvenes del barrio se colaban para poder jugar a la sombra. Con lo que encima habrá que dar las gracias por no tener que lamentar que se haya producido un accidente.
Los distintos órganos competentes de la Administración pública han aportado los argumentos más rocambolescos para negarse a construir una biblioteca pública en Mar de Cristal
No obstante, el vecindario de Hortaleza está acostumbrado a seguir luchando porque sabe que así se ganan las batallas, como la de la biblioteca en Mar de Cristal. Decir que esta es una demanda histórica del distrito es quedarse corta. Aprobada la propuesta en varios Plenos ordinarios del distrito, hay cientos de motivos para construirla que se han expuesto en múltiples ocasiones ante los distintos órganos competentes de la Administración pública, que han aportado los argumentos más rocambolescos para negarse a satisfacer dicha demanda.
¿Cuál ha sido el siguiente paso del vecindario ante esta nueva ducha de agua fría? Convertir la construcción de la biblioteca en Mar de Cristal en el proyecto de los Presupuestos Participativos más votado para toda la ciudad de esta edición. ¿Cuál ha sido la respuesta del Ayuntamiento? Incluirla en la fase de votación final, pero planteando su reubicación a otra parcela de la calle Ramón Power. Nueva ducha de agua fría que el vecindario se seca recogiendo firmas.
Afortunadamente, a las hortalinas y hortalinos las duchas de agua fría nos sirven para refrescarnos y seguir haciendo frente a las olas que nos acometen. Ya sean olas de calor, borrascas o la incompetencia y obstinación de las administraciones y gobiernos.