La ermita de San Blas, iglesia parroquial del pueblo de Canillas construida en 1698, será declarada Bien de Interés Patrimonial (BIP) para proteger la “especial significación histórica y artística” del inmueble, el más antiguo del distrito de Hortaleza, que constituye “la única construcción histórica que se conserva de la antigua villa de Canillas”, municipio independiente hasta su anexión a Madrid en el año 1950.
El pasado 1 de julio, el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid publicaba una resolución de la Dirección General de Patrimonio Cultural para incoar el expediente que se resolverá en los próximos meses e incluye los jardines circundantes de la calle Montalbos (también los del colegio Cabrini) y la plaza de Patricio Aguado dentro del “entorno de protección”. De este modo, el templo de Canillas se equiparará a la iglesia de San Matías del pueblo de Hortaleza, que el año pasado también fue declarada BIP.
SALVADA DE LA RUINA
La ermita de San Blas, “una construcción sencilla y sobria que manifiesta las características de la arquitectura barroca madrileña del siglo XVII, con una interesante decoración pictórica mural del siglo XVIII”, indica la Dirección General de Patrimonio, quedará protegida en “un perfecto estado de conservación” tras una profunda restauración en los últimos años. En 2014, el historiador Ricardo Márquez, vecino y experto en el pasado de Canillas, alertó sobre el ruinoso estado de la cripta situada bajo el altar, que amenazaba con provocar el derrumbe de la iglesia, levantada más de 300 años antes por orden de Baltasar Molinet, el primer conde del desaparecido pueblo.
La denuncia de Ricardo Márquez tuvo eco en los medios de comunicación y el Ayuntamiento de Madrid reaccionó enviando a la ermita a un inspector de urbanismo que, tras visitarla, ordenó su cierre por presentar “riesgo de derrumbe”. Hasta entonces el Arzobispado de Madrid, propietario del templo, no había alertado nunca a la Dirección General de Patrimonio sobre el preocupante estado de la cripta, pero se vio obligado a preparar con urgencia un proyecto rehabilitación del templo que acoge al patrón de Canillas y conserva una pila bautismal del siglo XV. En 2015 comenzaron las obras para la restauración de las fachadas y cubiertas de la iglesia. Después, en 2019, se acometió la rehabilitación interior de la ermita, que ha permitido recuperar sus pinturas murales, y culminó el año pasado. La Comunidad de Madrid destinó un total de 830.000 euros a la reforma.