Su libreta es ventana con que compartir la noticia local y el rostro vecino. Así informa, laboriosa y puntual; así nos viene haciendo llegar lo de cerca, lo común y hasta lo que más nos importa. Hoy se pone por primera vez al otro lado de la noticia. ¿Habrá vértigo?
Miro el monolito que se yergue a la entrada del Luis Aragonés, donde hemos quedado. Podría servir para la foto. Son las cinco y el sol hace señas de querer irse. Subimos al parque de Villa Rosa para retratarla y grabar una breve entrevista. Es por donde paseaba con sus dos hijos en el carrito.
Descubrimos que su compañero también es de la profesión y vamos entendiendo que este distrito debiera contar con cronista oficial, alguien que durante décadas haya entrado en todos los rincones y en los plenos, alguien que haya tomado nota de nuestras señas de identidad, es decir, Carmen, la de Gacetas Locales.
Ahora su empresa echa el cierre cuando ya festejaba tres décadas de prensa local, pero Carmen responde con sonrisa y determinación. Algo trama y se compromete a decírnoslo en primer lugar.
PREGUNTA: ¿Cómo te defines?
RESPUESTA: Es difícil autodefinirse, una se ve de una forma de puertas adentro que a veces no coincide con la imagen que proyectas, pero creo que soy una persona positiva, me define ir habitualmente con la sonrisa por delante, lo que no quita para ser también bastante reflexiva. En cuanto a mis aficiones, me gusta oír música; creo que en otra vida debía ser artista, tocar algún instrumento, cantar y bailar. Cuando estoy en casa, suelo tener mis playlist favoritas a todo meter (Spotify, maravilloso invento), que comparto con mis hijos.
Pero aparte de esa vertiente más disfrutona, desde que aprendí a leer, siempre tengo un libro entre las manos: me gustan todos los géneros, pero especialmente la historia, y cada vez más los ensayos sobre temas de actualidad que me pueden ayudar a entender este mundo complejo y en veloz cambio que nos toca vivir. Y reconozco que ando bastante enganchada con las redes sociales, Twitter sobre todo; es fundamental para mi profesión, pero también es adictivo. Y por supuesto, quedar con mis amigas siempre que tenemos un rato y hablar de lo divino y de lo humano, discutir de política, de los hijos o de la última peli que hemos visto, ¡eso da la vida!
¿Te sientes hortalina?
Vivo en Hortaleza desde hace 20 años, al poco de casarme, y aquí han nacido mis dos hijos, así que me siento hortalina, aunque mis raíces no están aquí. Nací en la calle Embajadores (castiza que es una, me crié con gallinejas) y luego viví en el barrio de la Estrella hasta que me casé. Pero después de 20 años aquí, de haber pateado el barrio de cabo a rabo por mi trabajo, y de haber conocido a tanta gente estupenda, me siento hortalina por los cuatro costados.
¿Vocación de periodista?
Mi vocación de periodista era un poco difusa al principio; en realidad, pensaba estudiar Derecho, pero siempre me tiró coger un papel y escribir, y al final opté por Ciencias de la Información. Cuando acabé la carrera, ese mismo verano empecé a trabajar en lo que entonces era Barrio Salamanca, la semilla de Gacetas Locales, en el año 91, que llevaba un par de meses en la calle. Y ahí descubrí el periodismo, en lo que yo considero que es la mejor escuela posible, la información local.
Cuando yo empecé a trabajar, no había Internet, a lo sumo nos llegaban convocatorias y notas de prensa por fax, así que no había otra que patear la calle, hablar con la gente, preguntarle a un portero o al kioskero de la esquina, y al final te acababan contando cosas superinteresantes, descubrías tipos humanos fantásticos, tocabas todos los temas.
¿Qué tipo de información te gusta cubrir?
La verdad es que la información local te permite tocar infinidad de temas, no te encasilla como si te especializas en deportes, economía, cultura… En prensa local hoy estás cubriendo información política o analizando un presupuesto, mañana haces un reportaje sobre los colegios, entrevistas a un escritor local o un deportista y, pasado, hablas con un experto en movilidad y medioambiente.
Lo cierto es que me gusta todo, pero en los últimos tiempos la crónica política me ha enganchado mucho. Después de pasar 20 años de mi vida profesional informando sobre un ayuntamiento gobernado por el Partido Popular con mayoría absoluta, el cambio de gobierno en 2015 me pareció apasionante, como lo ha sido en 2019, con una coalición. Estamos pisando territorio novedoso, hay tantos cambios (no todos para mejor, desde luego) que para un periodista es un aliciente notable.
¿Cómo fue que te centraste en Hortaleza?
Como decía antes, empecé en las Gacetas Locales cuando las lanzó el grupo Recoletos: luego las vendió a La Voz Melilla, pero yo me quedé en el grupo y estuve dos años en el canal de televisión Expansión Financiera en Vía Digital, que acababa de arrancar. Trabajé incontables horas, lo mismo cogías la cámara de vídeo y grababas tus piezas que locutabas o te hacías la escaleta. Yo tenía un programa de ocio y me lo pasaba genial, hacía reportajes de restaurantes, temas de salud, deporte, entrevistaba a escritores, actores, artistas…
Y después de la tele y de ser madre, en 2001 volví a Gacetas Locales; dio la casualidad de que se acababa de marchar la redactora que llevaba Hortaleza y yo me había mudado hacía poco al barrio, así que ahí empezó mi andadura periodística en el distrito. También colaboré en el lanzamiento de Gente en Madrid, donde trabajé dos años, hasta que llegó la crisis y de nuevo los recortes. Así que, tras andar una temporada haciendo colaboraciones en medios digitales varios, volví a Gacetas Locales, que siempre ha sido mi casa.
¿Es necesario el periodismo local?
Me parece que el periodismo local es imprescindible, especialmente en Madrid, una ciudad de tres millones de habitantes que apenas se conforma con las dos páginas de información local que sacan los diarios de tirada nacional. En cualquier capital de provincia hay, al menos, un diario local, pero Madrid no tiene algo así y, para saber lo que ocurre en tu barrio, periódicos como los nuestros son imprescindibles.
En Gacetas siempre tuvimos un lema, ofrecer una información de proximidad, útil, informativa y amena: contarte todas esas cosas que pasan a la vuelta de la esquina de tu casa, el colegio que van a abrir, el proyecto que ha movilizado al vecindario… Si un ayuntamiento es el primer escalón de la Administración Pública, una Junta de Distrito es directamente la puerta de la calle, donde escuchas realmente las cosas que preocupan a tus vecinos en su día a día, lejos de los grandes debates de Estado.
"En Gacetas Locales, siempre tuvimos un lema: ofrecer una información de proximidad, útil, informativa y amena"
¿Qué grandes noticias del distrito has dado?
No sé si hemos dado exclusivas impactantes, aunque en realidad muchas de las cosas que publicamos lo son, básicamente porque otros medios no se interesan por lo hiperlocal. Por citar alguna reciente, creo que fuimos los primeros en publicar que Santiago Saura no iba a ser el concejal de Hortaleza, aunque llevaba un mes en la Junta, y que al final lo sería Alberto Serrano. Recuerdo también que, cuando en la legislatura de Donesteve se empezó a hablar de sacar a concurso la concesión de los campos de fútbol del barrio, los reuní a casi todos y poco más que se monta una revolución ante la posibilidad de que los equipos del barrio perdieran sus campos.
Pero sí que recuerdo especialmente, no de Hortaleza, sino de mi primera etapa en el Barrio Salamanca, que fuimos los primeros en publicar qué se iba a hacer en la antigua sede del diario ABC, hoy el centro comercial ABC Serrano, algo que me había costado insistentes llamadas a la promotora para confirmar los datos tras colarme en la obra y preguntar a los obreros. El otro día encontré un recorte de prensa de El País donde reproducían nuestra información citándonos, ¡menudo orgullo nos produjo!
¿Qué pequeñas historias recuerdas más?
En cuanto a cosas pequeñas, la verdad es que siempre produce una satisfacción personal, más allá de lo profesional, publicar iniciativas de vecinos de a pie que ponen lo mismo en marcha un banco de alimentos, o que organizan algo como lo de El Olivar, participando en los Equipos de Actuación Distrital que tan buen resultado ha dado. Hace no mucho entrevisté a Marina, de la asociación Virgen del Cortijo, una mujer que lleva toda la vida peleando por su barrio (como tantos otros que se me quedan en el tintero) y la verdad es que ver la felicidad que le produjo el reconocimiento me pareció el mejor premio a mi trabajo.
¿Y sobre censura y autocensura?
Si me preguntas por censura y autocensura, te diré que siempre he sido bastante libre para publicar cualquier cosa; aunque siempre hemos sido un medio blanco, tratamos de no dar opinión, sino información, y aportar todos los puntos de vista posibles. Si acaso me he autocensurado es por no dar pábulo a situaciones no comprobadas o que podían desencadenar más problemas que soluciones.
¿Qué concejales han sido más receptivos?
Empecé en la legislatura de Carmen Rodríguez Flores, he conocido a Sandra de Lorite (la más colaboradora), Elena Sánchez Gallar, Almudena Maíllo, Ángel de Donesteve, Yolanda Rodríguez y, el último, Alberto Serrano; la verdad es que con cada uno he tenido mis momentos. Con Carmen y Elena, la relación fue complicada; con Rodríguez Flores, tuve un encontronazo por algo que no quería que publicáramos, llamó incluso a mi director; con Sánchez Gallar, traté poco, pero no había feeling y no facilitaba el trabajo. Otros concejales sí han sabido ver que Gacetas Locales era un medio fundamental para transmitir su acción de gobierno y nos han facilitado siempre la información, como hacían Maíllo o Donesteve.
Con la llegada de Ahora Madrid, tuvimos momentos de desconcierto porque sus métodos eran diferentes, había que seguir las redes sociales al minuto para ver qué estaban haciendo, pero Yolanda Rodríguez siempre nos atendió cuando se lo pedimos, ella o sus asesores. Con el nuevo concejal, parece que también las redes sociales son la base de su comunicación, ¡solo hay que meterse en su Twitter para saber qué se cuece casi al minuto!
¿Cómo ves el movimiento asociativo?
Muy vivo. La verdad es que yo, que venía de informar sobre el distrito de Salamanca, me quedé alucinada cuando llegué aquí y vi la cantidad de asociaciones que había y su nivel de actividad. Eso define los barrios, el grado de implicación de sus vecinos, su solidaridad, su esfuerzo por el bien común. Aquí, el movimiento vecinal es consciente de que la unión hace la fuerza, y no de ahora, sino desde tiempos casi de Franco. Buena parte de los avances de este distrito se lo debemos al tejido asociativo, que se ha movilizado para pedir un cole, un polideportivo, que le arreglen un parque…
"Me quedé alucinada cuando llegué a Hortaleza y vi la cantidad de asociaciones que había y su nivel de actividad"
¿Qué no sabes de Hortaleza?
Pues muchas cosas, supongo, hay miles de historias personales o históricas que descubro cada día, rincones que no había visitado…
¿Qué habría que mejorar en el distrito?
En realidad me parece un lugar fantástico para vivir; hay pocas cosas que eche de menos, pero desde luego soy consciente de que hay un notable desequilibrio. Hortaleza tiene su norte y su sur, cada uno con sus problemas. Sí es urgente remodelar y solucionar los problemas de zonas como la UVA de Hortaleza o el Poblado de Canillas, y ofrecer un entorno y servicios adecuados a otras donde la población va envejeciendo, como Villa Rosa; hay barrios nuevos, como Valdebebas o Sanchinarro, que no deberían haber crecido sin equipamientos públicos adecuados, empezando por colegios, algo que considero fundamental para la vida de las familias.
Mejorar el transporte público me parece también una necesidad urgente si queremos no depender del coche y lo que ello supone; una línea de metro circular por fuera del arco de la M40 que conecte todo el este es un proyecto por el que hay que pelear. También veo necesaria una red de carriles bici conectados realmente con el centro de la ciudad que fomente el uso de la bicicleta, porque creo que hay mucha gente joven que se animaría a usar este medio de transporte sostenible si realmente se sintiera segura entre el tráfico.
¿Por qué el cierre de Gacetas Locales?
La verdad es que me apena personal y profesionalmente ver desaparecer un medio que estaba a punto de cumplir 30 años, y que ha sido referente de muchos madrileños, pero toda esta experiencia adquirida va a continuar en breve, espero, ¡no dudéis que estaréis entre los primeros en conocer de qué se trata esta aventura que vamos a emprender!
¿Nos habéis sentido como competencia?
Hortaleza Periódico Vecinal y Gacetas Locales no son exactamente lo mismo, por lo cual no me siento la competencia: vosotros sois una asociación cultural integrada por el movimiento vecinal, que hacéis una grandísima labor, y Gacetas es una empresa editorial, de la que vivimos un equipo de profesionales. Pues la verdad es que cierto pique profesional siempre hay, eso es inevitable, ¡anda que no ha habido veces que habéis publicado cosas que me he dicho, mecachis, me lo han pisado!
¿Qué se siente al otro lado de la noticia?
La verdad es que ser sujeto de una entrevista es algo que no me había planteado nunca; es raro esto de hablar de una misma, cuando normalmente soy yo la que hace las preguntas. Por no hablar de que tampoco soy consciente de ser un personaje del barrio, yo ando siempre por ahí pero en segundo plano, ¡a mí me conocen en mi casa a la hora de comer y ya!