Que nadie se quede atrás

Qué ganas de sentir la hoja impresa. ¡De llegar a todas y a todos sin discriminación, de deslizar sobre la sábana de letras e imágenes la mirada y el tacto en busca de una presa llamada información y proximidad! Porque el papel hace que la noticia, el reportaje, la columna o la entrevista lo sean más. Es más democrático, pero pasa de mano en mano y con él no vale la lejía.

Con la pandemia, Hortaleza Periódico Vecinal se ha confinado sin dejar de estar en las calles y en las plazas. Hemos querido ser ojos y oídos de todo el distrito como siempre, porque somos vecinos y vecinas quienes hacemos nuestro barrio y elaboramos estas páginas. Lo hemos hecho desde la web, en la virtualidad de los ceros y los unos, en ese espacio que ya debiera ser común.

En la web publicamos un 13 de marzo que ‘La vida comunitaria de Hortaleza se detiene por el coronavirus‘. Desde entonces, no hemos dejado de acercar lo que seguía ocurriendo y latiendo en nuestros barrios, incluso en nuestros domicilios, también en el tuyo. Han sido muchas decenas de noticias, columnas, reportajes que nos han permitido conocer, solidarizarnos, celebrar, llorar en común…

¡Quién hubiera imaginado que iba a celebrar el Día del Árbol desde dentro de su casa o el Día de los Libros sin salir a la calle y en concurso fotográfico o compartiendo lectura en el especial de Radio Enlace! ¡Cómo corría la panda del muro por los pasillos de casa!

Sí, todo esto se celebró en Hortaleza. También estuvimos en la primera salida de los peques y en el posterior sábado, cuando nuestros mayores hicieron de su presencia en las calles un símbolo de esperanza. ¡Un estallido de alegría con mascarillas y a dos metros de distancia!

Hemos querido ser ojos y oídos de todo el distrito como siempre, porque somos vecinos y vecinas quienes hacemos nuestro barrio y elaboramos estas páginas

Cuántos trabajos y cuántas iniciativas pudimos conocer durante el confinamiento y qué valiosas son. ¿Llegasteis a contactar con Somos Tribu, esa red solidaria nacida de la emergencia? ¿Recordáis al grupo de compañeras de este periódico durante tres semanas cosiendo mascarillas para donarlas de modo altruista?

No nos hemos helado, tampoco, con esos viajes de aventura que han sido las respuestas al concurso ‘Cruzar la Antártida’, el primer reto literario de Hortaleza para descubrir sus talentos. Pronto se conocerá el resultado de esta iniciativa tras la que están Kultura Komissiya de la asociación vecinal de Manoteras, Danos Tiempo, Radio Enlace y este periódico. El confinamiento ha sido tiempo para la escritura y la edición, una sorpresa de la que pronto hablaremos.

Pero también comunicamos lo triste, el fin de las fiestas, el Palacio de Hielo, las despedidas… Se nos fue “el guardián de la memoria de Hortaleza”, Juan Carlos Aragoneses, alguien que desde el inicio de este periódico aportó con generosidad su sabiduría para enseñarnos nuestras propias señas de identidad. Recordamos al internacional saxofonista Marcelo Peralta, al infatigable e imprescindible Antonio Romero y, también, al entrañable abuelito Valentín, aunque sus cuentecitos siguen vivos en la voz de los niños.

La web del periódico y la de Radio Enlace han sido el cordón umbilical de estos meses inauditos. Para nuestro proyecto editorial, sin embargo, no ha sido suficiente porque nos faltaban quienes siempre nos han buscado en las asociaciones y los puntos de distribución de nuestros ejemplares impresos.

Ha llegado la hora de retornar al papel y de pensar lo que hacemos y cómo lo hacemos para que nadie se quede atrás. Queremos construir una sociedad en la que todas las familias, todas las personas mayores y todos los escolares tengan igual acceso a la cultura, a la educación y a la información.

Desde hace mucho tiempo, sin embargo, la equidad no está en los planes de la Comunidad de Madrid y la pandemia ha llegado para mostrar a las claras una brecha digital que puede lastrar muchas vidas, las de los más pobres. Seguro que nadie quiere que esto sea así ni perdure. Hay que evitar esa iniquidad y prepararnos para que nadie se quede atrás. Ahora es labor de todas y de todos.