El Ayuntamiento de Madrid ha dado el primer paso la urbanizar Huerta de Mena, la centenaria finca de Los Almendros de Hortaleza, al admitir a trámite el plan de sus propietarias, las Madres Adoratrices, y la promotora francesa Therus Investment, para construir oficinas en este histórico enclave, vestigio del antiguo pueblo de Hortaleza, que fue propiedad del dramaturgo Carlos Arniches y se convirtió entonces en punto de encuentro de intelectuales y poetas de la Generación del 27 como Rafael Alberti.
En 2022, el Consistorio de José Luis Martínez-Almeida se comprometió a proteger “los edificios y el espacio verde de la finca” porque, en opinión del entonces director general de Patrimonio Cultural, Luis Lafuente, “ostenta sin lugar a dudas valores patrimoniales, naturales, paisajísticos, históricos y culturales”. Sin embargo, el proyecto de las Adoratrices condena a la tala a la mayoría de los casi 250 árboles de la finca (entre ellos los de mayor porte y antigüedad) y pretende demoler todos los edificios a excepción de la casona principal del siglo XIX. Más Madrid, PSOE, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales (FRAVM) y diversas entidades del distrito han presentado alegaciones a una operación que la plataforma Salvar Hortaleza califica como un “pelotazo urbanístico” que “borraría del mapa una finca con al menos 200 años de historia”. Más de 5.000 personas apoyan una campaña que reclama tanto al Ayuntamiento como a la Comunidad de Madrid la protección de Huerta de Mena.
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobó inicialmente el pasado 3 de octubre el plan parcial presentado por el Instituto de Religiosas Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad de la Provincia de España, más conocidas como Madres Adoratrices y propietarias desde 1965 de la finca situada al norte de la calle Gregorio Sánchez Herráez, en el antiguo camino al barrio de Las Cárcavas. El proyecto plantea levantar un total de 36.000 metros cuadrados de oficinas repartidos en varios edificios tanto en la parcela de Huerta de Mena como en los terrenos municipales que rodean la finca de Los Almendros, encajonada entre las autopistas M-11 y M-40, cuyo trazado hizo desaparecer el estanque que inspiró al poeta Rafael Alberti algunos versos que publicó en su célebre libro Sobre los ángeles.
Las oficinas que promueven las Adoratrices tendrán un valor estimado de 111 millones de euros
Se estima que la construcción de las oficinas requiere una inversión de casi 49 millones, pero en el mercado alcalnzarán un valor de 111 millones. Las obras de urbanización tendrán un coste de 10 millones de euros, de los cuales cuatro millones correrán a cargo del Ayuntamiento, que con esta operación se reserva una parcela para ubicar algún equipamiento público. Además, el proyecto propone crear una nueva zona verde en el erial situado al norte de la finca, mientras la mayoría de los árboles de Huerta de Mena serán talados o trasplantados para construir las oficinas y crear un nuevo vial que desdibujarán para siempre este enclave con al menos 200 años de historia: un “descampado” en “desuso desde 1985”, según el Área de Urbanismo que dirige Borja Carabante.
En realidad, la finca de Los Almendros, que durante años albergó un colegio, mantuvo abierto hasta 2012 un centro terapéutico para mujeres gestionado por las Adoratrices con financiación de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid, aunque sucumbió a los recortes por la crisis económica. En 2021 se desveló que las religiosas tenían un acuerdo con una empresa condicionado a la aprobación definitiva del plan especial, que con la mayoría absoluta del PP en el Ayuntamiento podría llegar a mediados de 2025. Algo que se ha propuesto evitar la plataforma Salvar Hortaleza.

Vecinos y vecinas partidarios de la protección de Huerta de Mena posan con pancartas en la puerta de la finca el pasado 1 de diciembre. ÁNGEL SÁNCHEZ
REACCIÓN VECINAL
Creada en 2016 para preservar la plaza de la Iglesia del casco antiguo del distrito ante la amenaza de un macrogimnasio, esta plataforma vecinal logró detener aquel proyecto y ha reactivado su movilización en defensa de Huerta de Mena, convencida de que la finca reúne las condiciones para ser protegida. “En los archivos se habla de la existencia de viajes de agua y manantiales que regaban la huerta, y esos elementos están protegidos por la ley”, explicó la arqueóloga Rosa Domínguez a las decenas de asistentes que se sumaron al paseo vecinal organizado por Salvar Hortaleza el pasado 1 de diciembre.
La plataforma reclama que Huerta de Mena se conserve como una zona verde para no saturar más un entorno “con graves problemas de movilidad” como el parque empresarial Cristalia. Además, cuestiona el informe patrimonial presentado por la promotora Therus y firmado por el historiador y arqueólogo Miguel Ángel García Valero, donde se proclama que ninguno de los elementos de la finca “son merecedores de protección alguna”. Casualmente, Valero fue nombrado subdirector de la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid el pasado 3 de octubre, el mismo día que el Ayuntamiento admitía a trámite el plan urbanístico de las Adoratrices y la promotora Therus que incorpora su informe desfavorable a la conservación de Huerta de Mena.