El Ayuntamiento de Madrid ha comenzado los trámites para que se puedan construir oficinas y otros negocios terciarios sobre Huerta de Mena, la centenaria finca de la calle Gregorio Sánchez Herráez, también conocida como Los Almendros y vestigio de las quintas que rodeaban el pueblo de Hortaleza. Según publica este lunes El Confidencial, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid acordó el pasado 3 de octubre admitir a trámite y aprobar inicialmente el plan parcial presentado por el Instituto de Religiosas Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad de la Provincia de España, más conocidas como las Madres Adoratrices, que son las propietarias desde hace décadas de estos terrenos.
El proyecto de las religiosas, señala El Confidencial, ha sido elaborado por Therus Investment, una promotora inmobiliaria de origen francés que estuvo detrás del complejo de oficinas Helios, situado justo enfrente de Huerta de Mena, construido en el solar de las antiguas instalaciones del Grupo Unide en el parque empresarial de Cristalia. El denominado ‘Plan Parcial de Reforma Interior del Área de Planeamiento Remitido 16.02 Los Almendros M-40’ también afectaría a los terrenos rústicos adyacentes a Huerta de Mena (propiedad del Ayuntamiento) encajonados entre las autopistas M-40 y la M-11, y las monjas podrían edificar tanto oficinas como edificios de ‘coliving’ o apartahoteles similares los que se construyen en antiguos terrenos municipales al otro extremo del barrio de Las Cárcavas en bloques de 12 plantas.
“Es una terrible noticia para el patrimonio de Madrid”, ha advertido la plataforma Salvar Hortaleza, que en los últimos años ha recogido más de 4.000 firmas y se ha movilizado para proteger Huerta de Mena contra la amenaza del “pelotazo urbanístico” que atribuyen a las Madres Adoratrices. “Esta operación especulativa borraría del mapa una quinta con al menos 200 años de historia que es uno de los contados vestigios del antiguo pueblo de Hortaleza que hasta ahora había sobrevivido milagrosamente a la voracidad inmobiliaria”, ha explicado la plataforma vecinal en sus redes, donde recuerda el “excepcional valor patrimonial y cultural” de Huerta de Mena, que “fue residencia del dramaturgo Carlos Arniches” y lugar de encuentro de “casi todos los nombres más relevantes de la Generación del 27“. “En Hortaleza somos gente luchadora y no vamos a bajar los brazos: llevamos tiempo peleando por salvar Huerta de Mena y ahora más que nunca necesitamos vuestra ayuda para conseguirlo”, concluye el comunicado de Salvar Hortaleza.
Terrible noticia para el patrimonio de Madrid
El Ayuntamiento va a permitir que se arrase Huerta de Mena, una quinta de Hortaleza con siglos de historia que fue lugar de encuentro de la Generación del 27, para que una congregación dé un pelotazo urbanístico
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— Salvar Hortaleza (@SalvarHortaleza) November 4, 2024
El año pasado, Partido Popular y Vox frenaron en la Asamblea de Madrid una iniciativa para declarar Bien de Interés Patrimonial la quinta de Huerta de Mena. Impulsada por Salvar Hortaleza y presentada a través de Unidas Podemos, la proposición solicitaba también que las religiosas Madres Adoratrices permitan una visita “para realizar una valoración patrimonial” de la finca, cerrada desde 2012. El diputado popular Juan Soler alegó cuestiones de forma para justificar su voto en contra, aunque consideraba necesario que los expertos accedan a Huerta de Mena para evaluar si reúne requisitos para ser protegida. Hace dos años, era el propio Ayuntamiento gobernado por PP y Ciudadanos el que abría la puerta a la posible protección del histórico enclave. “Sobre si vamos a tomar alguna medida para proteger la finca de Los Almendros, también conocida como Huerta de Mena, de Hortaleza, la respuesta es afirmativa”, dijo el director general de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento, Luis Lafuente, en una Comisión de Cultura celebrada en julio de 2022, sorprendiendo al concejal de Más Madrid Miguel Montejo que había presentado la pregunta.
En aquel 2022 trascendió que la congregación religiosa de las Adoratrices tenía un acuerdo de venta de los terrenos a una empresa, condicionado a que el Ayuntamiento aprobase un Plan Especial que afectaría también a las dos parcelas municipales que rodean la antigua Huerta de Mena. Además de la construcción de oficinas, esos más de 80.000 metros cuadrados acogerían un equipamiento municipal por concretar, nuevos viales, algunas zonas verdes y accesos a las autopistas circundantes. Todo a costa de destruir el palacete de la finca, sus jardines y arbolado. Y podrá hacerse sin ningún inconveniente legal, porque la finca de Los Almendros carece de ningún tipo de protección.
A finales del siglo pasado, el Ayuntamiento condenó a la finca a la desaparición al recalificar el terreno con un goloso uso terciario. Ocurrió en 1997, durante la alcaldía de José María Álvarez del Manzano (Partido Popular), con la aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Madrid. Unos años antes, la antigua Huerta de Mena ya sufrió una dolorosa amputación con la construcción de la M-40, que se llevó por delante el estanque que inspiró al poeta Rafael Alberti, asiduo visitante a la finca, algunos versos de su obra Sobre los ángeles.
Aquel mordisco al contorno de Huerta de Mena se produjo porque la quinta nunca figuró en el catálogo de bienes protegidos de la Comunidad de Madrid. “La explicación que me dio un catedrático que participó en la elaboración del catálogo es que no podían protegerlo todo, y eso siempre tiene un punto subjetivo, aunque se queden cosas fuera”, lamenta la arquitecta Concha Diez-Pastor, que ha pasado décadas investigando la obra de Carlos Arniches Moltó, hijo del dramaturgo dueño de la finca entre 1920 y 1930.
En Huerta de Mena, Arniches Moltó aglutinaba en tertulias a sus colegas arquitectos como su padre hacía con compañeros de las letras y la intelectualidad de la época. “Allí ocurrieron cosas que son parte de nuestra historia, y tengo la convicción personal de que en la finca se fraguaron las generaciones del 25 y del 27. Casi todos sus miembros pasaron por allí, eso está confirmado. Y cómo se conocieron Alberti y Lorca, que eran de mundos diferentes, necesariamente tuvo que ser allí, porque Lorca tenía relación con Arniches Moltó”, desliza Diez Pastor, que sigue buceando en archivos para ratificar que la hipótesis de que en este rincón de Hortaleza afloró una de las épocas doradas de la cultura española.
Gracias a todos los que desde sus Asociaciones de Vecinos, culturales, grupos de amigos, o simplemente concienciados en buscar una vida mejor, apartada de las prisas y negocios predominantes. Que nos permita ver una solución viable, como se ha realizado en el caso de la Finca de Vicente Aleixandre, otro personaje marcado por esos años, de literatura, cine, paseos y naturaleza, con grandes figuras que pasaban por Hortaleza, pequeño pueblo entonces, pero ya se ve que tenía en hueco en esta generación de plata del arte y literatura.
Esta claro que va a tocar luchar y de la lucha saldra algo, la solución la simple reivindicación con dudas y con éxitos, donde sea y cuando sea, como ya dijeron otros, a empujones, donde haya que bajar o pedir perdon antes que permiso, con abogados responsables, con generasidad, pero vamos a ello. Seguro, que hijos o nietos pueden pasear como ya se hizo, entre estanques, versos y amores imposibles y el ruido de pájaros entre los almendros, aunque sea con mil coches y sirenas de la M-40.
Lo vamos a lograr, no por muchos ni por pocos, solo para que luzca la verdad y porque es de aquí y nos toca. Entre barros, chabolas y eruditos se ha crecido, nos guste o no y cada uno de esos peldaños, nos vale, gente trabajadora con prisas, de paso, todo nos vale. Saldrá por donde tenga que salir como siempre a la salida del Sol, con los rayos de Barajas y del Jarama, ya están en Hortaleza, LA FINCA DE LOS ALMENDROS, LA HUERTA DE MENA, se queda, el resto no vale, no nos interesa.
JOSE FERNANDO, VECINO DE HORTALEZA.