Este verano toca sudar en Hortaleza. Darse un chapuzón va a ser complicado porque como avanzó este periódico vecinal las piscinas al aire libre del polideportivo Luis Aragonés están cerradas. En junio comienzan las obras de rehabilitación del pabellón anexo, clausurado desde el temporal de nieve de Filomena en enero del año pasado.
La noticia ha levantado ampollas entre el vecindario, que ve cómo, además de haber sufrido durante 14 meses el cierre de las salas donde se impartían actividades -y que no abrirán hasta final de año-, tampoco tendrán piscinas de verano. El año pasado las piscinas del Luis Aragonés se pudieron abrir habilitando los vestuarios del personal, pero esta temporada las obras del pabellón ocuparán espacio, producirán suciedad y escombros, así que sería un riesgo para los bañistas.
“Aquí vienen montones de abuelos a echar la tarde con los nietos”, se quejan los vecinos del barrio de Canillas, donde no abundan las piscinas privadas. Estamos hablando de una de las instalaciones más visitadas de Madrid: unos 100.000 usuarios cada verano, que este año sólo podrán refrescarse en el polideportivo de Hortaleza, que tiene tres piletas. Allí sí se han retrasado las obras en una de ellas hasta septiembre para salvar la temporada de baño.
¿QUIÉN ES RESPONSABLE?
Mientras tanto, entre la Junta de Hortaleza y el Área de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento juegan a la pelota con la responsabilidad del retraso, que en términos burocráticos puede tener explicación, pero no para el vecindario, reconoce el concejal presidente del distrito, Alberto Serrano (Ciudadanos). La asociación vecinal Villa Rosa, que inició una campaña de quejas a través del registro municipal, también escribió al Área de Obras y Equipamientos mostrando su malestar ante una situación que califican de “burla y falta de respeto hacia los ciudadanos”. La respuesta por carta de la directora general de Arquitectura y Conservación, Paloma Sobrini, es contradictoria con las explicaciones de la Junta.
En ella, Sobrini señala que en junio y julio de 2021 el área ejecutó obras de reparación provisional de la cubierta, con un coste de 50.000 euros, “quedando asegurado el edificio para su uso”. “Esta dirección general nunca pidió el cese de actividad”, afirma. Entonces, ¿por qué ha estado clausurado? Serrano asegura que el área detectó “daños estructurales”. “¿Cómo íbamos a permitir el paso si la estructura estaba dañada, con casco? Si cae una piedra es responsabilidad mía”, defiende el edil.
Para la asociación de Villa Rosa, el cierre de las piscinas es una“burla y falta de respeto hacia los ciudadanos”
Desde el 9 de enero de 2021, los 2.500 usuarios semanales de las actividades dirigidas se han quedado sin clases de judo y sin sala de musculación, y los de pilates, fitness o zumba reciben sus clases al aire libre, sufriendo las inclemencias del tiempo. Por otra parte, la fecha para empezar la rehabilitación interior del edificio, que acometerá el cambio de ventanas, carpintería, aislamientos y terrazas, con un presupuesto superior al medio millón de euros, ha sido también decidida por la Junta, según el área que dirige Paloma García Romero (Partido Popular). La misiva dice que se estaba a la espera de que “el distrito comunique a esta área de gobierno su intención de proceder a la apertura de las piscinas en la temporada estival, en cuyo caso se iniciarían al finalizar la misma”.
La explicación de Alberto Serrano es que, como las obras no pudieron incluirse en el presupuesto ordinario del Ayuntamiento para 2022, cerrado en noviembre, “se decide financiarlas con cargo a remanentes”. Esto quiere decir que había que esperar a abril de este año para disponer de ese dinero no gastado el ejercicio anterior, pero, además, “hay que ejecutarlo en el transcurso del año: como la obra dura cinco meses, si la hubiésemos retrasado, habríamos tenido que renunciar a ese dinero”. Más Madrid ya criticó que no se hubieran previsto en el presupuesto ordinario, priorizando otras actuaciones como las mejoras en el campo de rugby del XV Hortaleza aledaño al parque Juan Pablo II.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
“La gente no entiende estas cosas, es normal”, se disculpa el edil Alberto Serrano, que pese a todo alabó la gestión del área de Obras en el Pleno de mayo de la Junta de Hortaleza, donde respondió sobre este asunto a una pregunta del PSOE. “En menos de un año se ha hecho el proyecto y se ha puesto en marcha. La gestión es bastante buena”, defendió. El concejal socialista Ramón Silva achacó precisamente la situación a la “mala gestión” de la Junta de Hortaleza, porque si la obra se hubiera presupuestado antes, no se habría visto afectada la piscina. “Es el único responsable del cierre de la sala de musculación y de haber cerrado la piscina este verano”, dijo Silva dirigiéndose a Serrano.
Más Madrid también criticó que en la “capital mundial del deporte”, uno de sus principales polideportivos esté “manga por hombro”. Su portavoz fue más allá de la mala gestión, y lo achacó a voluntad política. “Amén de la parte nutritiva y lucrativa para las arcas municipales, y es todo lo que se está perdiendo”, en referencia a las cuotas no ingresadas de todas esas actividades deportivas.