El centro social La Animosa, que en los últimos cuatro años se ha convertido en uno de los espacios vecinales más dinámicos del barrio de Hortaleza, podría ser historia en unos días. La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Restructuración Bancaria (Sareb), también conocida como el “banco malo”, quiere recuperar el inmueble de la calle Mar de Japón y el lunes 26 de mayo está previsto el desalojo del centro social, tras la intentona fallida del pasado 7 de mayo. Ante la amenaza de desalojo, el colectivo que gestiona La Animosa ha hecho un llamamiento para evitar la desaparición del “primer centro social okupado de Hortaleza”, que desarrolla su actividad desde 2021 en un local comercial que llevaba años abandonado. También para evitar que se quede en la calle una familia numerosa sin alternativa habitacional que acoge el centro social.
“En los últimos cuatro años se ha depositado la ilusión del barrio en cuatro paredes”, explican desde La Animosa en un comunicado con el que emplazan al vecindario a asistir el lunes 26 de mayo, a las 6.00 horas, al número 15 de la calle Mar de Japón (Metro San Lorenzo) para detener el desalojo y defender “lo que es nuestro”. En las últimas semanas, decenas de colectivos y asociaciones tanto del distrito de Hortaleza como de toda la ciudad de Madrid han mostrado su apoyo a La Animosa, que también alberga una biblioteca popular y el gimnasio autogestionado HTZ Fighters, además de ser escenario habitual de eventos culturales de todo tipo.

Jóvenes en el gimnasio popular HTZ Fighters que alberga La Animosa. JULIA MANSO
“Por nuestro gimnasio popular han pasado cientos de jóvenes del barrio en variadas actividades, desde clases de boxeo hasta escalada. También hemos organizado torneos de fútbol y baloncesto de manera regular, y en nuestra biblioteca se han impartido cursos de español, de programación, o clases de refuerzo para niños. Del mismo modo hemos realizado rutas históricas por el barrio, exposiciones, charlas políticas y de concienciación, todo desde el barrio para el barrio”, expone el colectivo de La Animosa, que en estos últimos cuatro años también ha organizado recogidas solidarias de juguetes en Navidad, ha participado en la Cabalgata Participativa de Hortaleza y en las Fiestas del distrito. El centro social autogestionado también ha acogido la última edición del festival de música Luis Aragofest (después de que el concejal David Pérez impidiera su celebración en Manoteras) o los conciertos por el aniversario del Club del Disco de Hortaleza.
Actualmente, el centro social La Animosa ofrece techo a una familia numerosa de cinco personas que se quedó sin hogar por el precio de la vivienda en Madrid, inaccesible para trabajadores con pocos recursos. “Les desalojará la Sareb, una entidad financiada con dinero público que agrupa aproximadamente 20.000 activos en todo el territorio español, entre ellos muchísimas viviendas y locales que no querían los fondos buitre y las entidades privadas y que en los próximos meses se traspasarán a una entidad completamente pública”, exponen desde el centro social de Hortaleza, que sufrió una infiltración policial destapada en 2023.
El colectivo de jóvenes que gestiona La Animosa denuncia que en las últimas semanas «el acoso policial ha ido a más» y aseguran que la Policía Nacional «ha perseguido» a los menores de la familia acogida en este espacio okupado del casco antiguo de Hortaleza. «Los siguieron hasta el Metro, esperaron a que se separaran de los adultos responsables, y cuando se encontraban a solas, les obligaron a responder preguntas que no procede que respondan los niños. Además, han ido a sus centros escolares, preguntando a los docentes por los niños», explican desde La Animosa, donde este mes de mayo «se han producido identificaciones diarias en la puerta del centro social».
El pasado 21 de mayo, los jóvenes de La Animosa se personaron en las oficinas de la Sareb de Madrid para reclamar la paralización del desalojo y la cesión de uso del espacio. «Sareb es una entidad financiada con dinero público para rescatar a los bancos comprando las viviendas y las deudas tras la crisis de 2008. En los años más duros de la crisis, con brutales recortes, tasas de paro y desahucios en máximos históricos. Esta es la entidad que está llevando a cabo el desalojo de La Animosa, y con esta denuncia señalamos también al Gobierno como responsable y principal gestor de Sareb, y también del desalojo y del acoso policial», proclamó una portavoz del colectivo en la entrada de las oficinas durante la lectura de un comunicado.
Hoy hemos ido a las oficinas de SAREB a denunciar el desalojo de la Animosa, a exigir la paralización del desalojo y la cesión de uso del espacio
DEFENDAMOS LO QUE ES NUESTRO
Nos vemos el día 26 a las 6:00h en c/ Mar del Japón 15.
DEFENDAMOS LA ANIMOSA pic.twitter.com/JhBei1C712
— CSO La Animosa (@CSOLaAnimosa) May 21, 2025
La Animosa nació en noviembre de 2021 cuando un grupo de jóvenes okupó un inmueble comercial del casco antiguo de Hortaleza propiedad de la Sareb que llevaba años vacío y fue puesto “al servicio del vecindario y sus necesidades reales: sociales, organizativas y culturales” para “dar aún más” al barrio. El nombre del nuevo centro social estaba vinculado al pasado del antiguo pueblo, haciendo referencia a la colectividad agraria Sociedad de Obreros Agricultores de las Tierras de Hortaleza La Animosa.
Los promotores de la okupación justificaron entonces su acción por «la falta de espacios sociales y culturales» en el distrito, «en especial en los últimos años con la hostilidad por parte del Ayuntamiento a cualquier atisbo de organización vecinal», aludiendo al frustrado proyecto de la Casa de las Asociaciones, que el Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida desechó a pesar de que el movimiento vecinal lo demanda desde hace décadas. También señalaban «la falta de alternativas habitacionales y de reunión» en Hortaleza por «la acumulación de viviendas y locales en manos de bancos y fondos buitre» impedía «el desarrollo vital de muchos jóvenes y familias, así como la creación de espacios destinados al interés común y no al negocio».