Con un año de retraso, el pasado 5 de octubre se celebró la octava edición del gran evento del tejido asociativo del distrito, la Feria de Asociaciones de Hortaleza –octava porque, desde que se recuperó en 2016, solo ha habido dos años en los que no se haya celebrado: en 2020 por la pandemia y en 2023 por decisión del equipo de gobierno de la Junta Municipal presidida por el concejal David Pérez, del Partido Popular–. Sin embargo, la Feria de Asociaciones regresó fracturada: por una parte, el parque Alfredo Kraus volvió a acoger el evento organizado por la Junta, mientras que una treintena de colectivos agrupados en la Coordinadora de Entidades Ciudadanas de Hortaleza celebraron una feria alternativa en la explanada de la calle Santa Susana como protesta por el repentino veto de David Pérez a entidades como la Cabalgata, la Comisión 8M Hortaleza o la propia Coordinadora de Entidades.
A pesar de que más de 40 colectivos enviaron a principios de julio su ficha para participar en el evento, hasta el 10 de septiembre no se convocó ninguna reunión con las entidades para preparar la nueva edición de la feria, que sirve para que el frondoso tejido asociativo de Hortaleza muestre al vecindario su trabajo cotidiano. Sin embargo, la reunión del 10 de septiembre se canceló aquel mismo día porque no se había licitado el contrato para organizar la feria. La Junta Municipal no volvió a convocar a las entidades hasta el 1 de octubre, a tan solo cuatro días del evento, para una reunión in extremis. Al mismo tiempo, algunas entidades recibieron un correo electrónico en el que se las informaba de su exclusión de la feria por no disponer de “personalidad jurídica”, un requisito que nunca se había exigido en anteriores ediciones.
En la reunión informativa organizada por la Junta Municipal, se indicó que habían comprado carpas y mesas que no estaban cubiertas por el seguro de responsabilidad civil contratado, y que un miembro de cada asociación debería hacerse responsable de su buen estado y correr con los gastos en caso de deterioro, firmando previamente una hoja en la que así se hacía constar. Además, el coordinador del distrito, Miguel Ángel López del Pozo, hizo saber que se tendría muy en cuenta qué asociaciones participaban en la feria organizada por la Junta Municipal, por ejemplo, a la hora “otorgar subvenciones, cesiones de locales casetas en las Fiestas, planes integrales de barrio o campamentos”.
Algo parecido ocurrió en 2007, cuando otra concejala del distrito del Partido Popular, Elena Sánchez Gallar, privatizó la tradicional Cabalgata de Hortaleza
Mientras asociaciones históricas del distrito renunciaban a participar en la Feria de Asociaciones oficial por la falta de planificación y en solidaridad con los colectivos excluidos, la Junta de Hortaleza telefoneó a todo tipo de entidades con el objetivo de reclutarlas para el evento del Alfredo Kraus, inaugurado por el propio concejal David Pérez, que presumió de “récord de participación” con la presencia de “unas 40 entidades”. En realidad, fueron algunas menos. Sea como fuere, faltaron muchas habituales todos los años. “Se han ido cuatro asociaciones”, dijo David Pérez. En realidad, fueron casi 30, aunque el concejal no las echaba en falta. “Utilizan el asociacionismo para hacer política y están constantemente atacando”, apostilló el edil.
Con la división de la Feria de Asociaciones, quien pierde es el vecindario, que ahora debe desdoblarse cuando antes tenía concentrada en un mismo evento toda la diversidad del tejido asociativo del distrito. Algo parecido ocurrió en 2007, cuando otra concejala del distrito del Partido Popular, Elena Sánchez Gallar, privatizó la tradicional Cabalgata de Hortaleza. Una polémica decisión que provocó un cisma, porque durante varios años hubo dos cabalgatas en el distrito cada 5 de enero. Finalmente, la cabalgata privatizada por Sánchez Gallar desapareció víctima de los recortes del propio Ayuntamiento, mientras que la cabalgata vecinal, la de toda la vida, salió fortalecida y desde entonces congrega a más colectivos que nunca. Se dice mucho aquello de “divide y vencerás”, aunque a veces quien divide es el que sale perdiendo.