Todo el mundo sabe cómo se deben hacer las cosas. Tenemos por genes y educación algo que nos dice cuándo los demás se equivocan o no saben. ¿Por qué, si no, todo el mundo tiene más clara la alineación del equipo que el propio entrenador? ¿O que ese ladrillo se coloca de otra forma, o que el cocido se hace de otro modo, o que el pan se corta con otro cuchillo, o que el mantel se coloca del otro lado?

Con la de libros sobre moral y ética que se han escrito, no hemos encontrado ningún título similar a Cómo se deben hacer las cosas. Quizá sea porque no se necesita, ya que tenemos un conocimiento cierto de lo que está bien y de lo que está mal.

Así, por ejemplo, estamos de acuerdo en que, si una ciudad amplía sus límites engullendo un par de pequeños municipios, debe mantener unas infraestructuras de comunicación y servicios. Pongamos por caso que estos pueblitos se llaman Hortaleza y Canillas y que el proyecto Gran Madrid tenía una boca muy grande allá por el año 1950.

No es lo mismo que aquella merienda municipal se hubiera hecho ofreciendo una comunicación rápida y eficaz como es la del metro. Hubieron de pasar 29 años para que el metropolitano madrileño se acercara a los barrios más próximos de Hortaleza y otros 28 para que se completara la Línea 4 hasta el confín de Manoteras y Pinar de Chamartín.

Hubieron de pasar 29 años para que el metropolitano se acercara a Hortaleza y otros 28 para que se completara hasta Manoteras y Pinar de Chamartín

No es lo mismo tener metro que no tenerlo y no es lo mismo tener metro que tener un metro ligero. Si no, que se lo digan a los nuevos desarrollos como Sanchinarro o Valdebebas. No es lo mismo ampliar la ciudad con infraestructuras que abrir barrios sin colegios, centros de salud o comunicaciones.

También sabemos que no es lo mismo que el médico tenga que ver, estudiar y tratar a 30 pacientes en una jornada a que, durante años, hayan tenido listas de hasta 60 pacientes por día. Dan servicio, pero no es lo mismo y, si han enfermado o han tenido que tomar la decisión de mudarse a otras provincias o países, ¿qué se le va a hacer?, pero no es lo mismo que se atienda a tiempo a que se cronifique.

Ahora que vuelven las Fiestas de Primavera de Hortaleza, sabemos que no es lo mismo que en una caseta te atienda la gente de una asociación a que sea una subcontrata. ¿Cómo va a ser lo mismo? De igual modo que tampoco puede ser lo mismo tener un cartel de festejos de chichinabo o un cartel que atraiga público. Sí, tampoco es lo mismo. Tampoco es lo mismo saber qué pasa en lo que tenemos cerca, en el barrio, con información rigurosa y opinión crítica que no poder leer nada ni de lo que te importa ni de lo que te interesa porque nada ni nadie lo presenta.

No es lo mismo tener metro que no tenerlo y no es lo mismo tener 'Hortaleza Periódico Vecinal' y Radio Enlace que no tenerlas

No es lo mismo tener un periódico del barrio, hecho con rigor informativo por y para las vecinas y vecinos del distrito, o una radio comunitaria y comprometida, que informa diariamente de todo lo que ocurre en la parte norte de la ciudad de Madrid y que entretiene con una variada parrilla de programas radiofónicos de todo tipo de temáticas, que no tenerlos.

En la comunicación, no es lo mismo tener metro que no tenerlo y, en la otra comunicación, no es lo mismo tener Hortaleza Periódico VecinalRadio Enlace que no tenerlas.

No obstante, para tenerlas, para ejercer nuestro derecho a estar informados e informadas, para poder seguir teniendo acceso a todo lo que ocurre en nuestras calles, en nuestros barrios, en nuestros distritos, a la información local y de proximidad, se necesita un apoyo constante y decidido porque ya se sabe que no es lo mismo tener que no tener.

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