El Sindicato del Barrio de Hortaleza es una red de apoyo mutuo, en la que un grupo de vecinas nos encontramos para tratar los problemas que afrontamos en nuestro día a día, actuando colectivamente en pos de una solución. Para nosotras, el apoyo mutuo es el reconocimiento de la interdependencia humana. Estamos convencidas de que solo actuando de manera solidaria, esto es, asumiendo como propias las problemáticas de nuestras vecinas, seremos capaces de transformar nuestra realidad.

La fuerza del Sindicato reside en la reciprocidad. Somos un colectivo que lleva muchos años trabajando en el barrio. Vecinas preocupadas por situaciones indignantes decidimos unirnos para remar juntas en la tormenta. Antes éramos la Ofiam (Oficina de Apoyo Mutuo de Manoteras) y, ya como sindicato, nos unimos hace varios años con la Asamblea de Inquilinas e Inquilinos de Hortaleza. Juntas somos más fuertes.

Empezamos por la vivienda, un derecho a conquistar, una necesidad que tenemos que cubrir, no en un futuro soñado, sí en un presente real. Hablamos de Hortaleza, un lugar que pasó de pueblo a ciudad. ¿Qué le pasa y qué le pasó a su vecindario? Entre todas queremos contar esa historia y ver cómo hacer para podernos quedar y seguir habitando este barrio, construyendo en buena vecindad.

“¡TODO ESTÁ MUY CARO!”

Últimamente oímos (y decimos) mucho esta frase, junto a derivados como: “¡Cómo suben los precios!”, “¡Es que está todo imposible!”,… Vivir se nos ha puesto caro. Pero ¿de dónde viene este encarecimiento? ¿Cuáles son las causas de que nos ahoguemos mes a mes?

La vivienda lleva suponiendo un esfuerzo económico para todo tipo de familias desde hace años, mucho antes de este último período de inflación, que no ha hecho sino reforzar su situación de precariedad. El Estado español es el país europeo donde mayor proporción del sueldo se dedica a pagar vivienda, según datos recogidos por la Comisión Europea y la propia OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) presentados en la Base de datos de vivienda asequible.

El Estado español es el país europeo donde mayor proporción del sueldo se dedica a pagar vivienda

Cataluña, Madrid e Islas Baleares son las tres comunidades autónomas a la cabeza en este sentido, destinando más de una cuarta parte de lo ganado en el año al pago de la vivienda. Para el caso madrileño, los datos son más dramáticos cuanto más se desciende en la escala de renta. Así los hogares que perciben menos de 1.500 euros al mes dedican más del 50% de sus ingresos al pago del alquiler.

Por tanto, lo que vemos es que la vivienda es tristemente un bien de mercado, como dejaba claro el exministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, en unas sonadas declaraciones de 2021.

MODELO URBANÍSTICO ESPAÑOL Y MARCO LEGAL

Lo cierto es que el modelo urbanístico español no tiene como objetivo el acceso a la vivienda, sino la creación de un mercado inmobiliario: la especulación con el precio, el desvío de dinero público al sector privado y la compra como objetivo final. Casi siete millones de viviendas, construidas entre los años 1951 y 2015 con dinero público, terminaron convertidas en patrimonio privado.

De hecho, la propiedad de la vivienda en España está en su mayoría en manos de particulares (el 85% frente al 15% en manos de fondos). Y al haberse construido un discurso legitimador de que esa propiedad se ha adquirido por el propio esfuerzo o el de sus padres, la propiedad privada y, en concreto, la inmobiliaria aparece como un requisito social prioritario, intocable y casi natural de una mayoría. Ante esta perspectiva, es muy difícil luchar desde los movimientos de vivienda por el derecho a usar una.

No son los grandes tenedores los caseros de nuestros alquileres, sino una clase media que obtiene su renta para vivir alquilando sus segundas o terceras viviendas. Y los diferentes gobiernos apoyan a esos propietarios que les votan con leyes que les defienden. También así se convence a mucha gente, gracias a los medios, que todo hay que decirlo, para que apoye a las empresas desocupa y estigmatice como delincuentes a los okupas. En las situaciones más extremas, a quienes acrediten una situación de miseria se les ofrece vivienda, pero no como derecho, sino como asistencia. Imprescindible sí, pero limitada.

La Constitución española en vigor dice: “Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación”, pero este artículo, el 47, pertenece al capítulo tercero, dedicado a los principios de la política social y económica, y no al de los derechos fundamentales, donde sí se encuentra la propiedad privada.

En 45 años de democracia, España no ha desarrollado una ley que regule el derecho constitucional al acceso a la vivienda y dispone del parque público de viviendas en alquiler más exiguo de los países de la OCDE (un 1,1%, según las estimaciones de Josep Oliver, catedrático emérito de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona).

DESAHUCIOS Y SUBIDA DE PRECIOS

Según los últimos datos disponibles del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), y pese a que persistían las medidas extraordinarias del Gobierno en cuanto a suspensión, se han ejecutado 38.266 lanzamientos en 2022, el 71% de ellos por aplicación de la ley de arrendamientos urbanos, es decir, desahucios por alquiler.

Según un informe reciente, se están produciendo ahora, además, los denominados desahucios invisibles; esto es, al realizar la renovación de contrato, el propietario propone un aumento de la renta más de un 30%. Si hay cláusulas abusivas, el incremento ronda el 50%. Les ocurre a personas normales, esas que pagan 700 euros de alquiler por un apartamento de una o dos habitaciones y familias con dos sueldos, un alquiler de 1.000 euros y tres habitaciones. A través de un burofax, se encuentran con que la nueva renta será de unos 1.000 y 1.500 euros, respectivamente.

Pero esto no es un destino inevitable; países como Alemania, Francia, Dinamarca, Portugal, Italia, Suecia y Austria, entre otros, ya han regulado los precios del alquiler, mientras aquí el PSOE se resiste a incluir la regulación en la ya aprobada Ley de Vivienda, aunque es un requerimiento de la Unión Europea para que España reciba parte de los fondos de recuperación de la pandemia.

Ante todo esto, qué podemos decir. Podemos decir que por nuestra parte no estamos conformes con esta situación, que es aún más escandalosa si tenemos en cuenta que hay viviendas vacías suficientes para alojar a todas las personas que necesitan una solución habitacional, igual que se produce comida suficiente para todo el mundo pero se tiran toneladas al mar. En el último censo del INE (Instituto Nacional de Estadística), se contabilizaban 3,4 millones de viviendas vacías, mientras que el número de desahucios en 2021 era de 41.359. Consideramos que la vivienda es ante todo una necesidad. Nosotras nos manifestamos por un derecho al uso de la vivienda sobre la propiedad privada.

PRESENTACIÓN DE LA CAMPAÑA DE VIVIENDA

Nuestro proyecto se centra en la elaboración de un mapa interactivo donde las vecinas conozcamos los problemas de vivienda que ocurren en nuestros barrios. Un mapa de Hortaleza con sus barrios oficiales y oficiosos. En este mapa, iremos mostrando la información recopilada de las vecinas sobre la problemática concreta de vivienda en los diferentes barrios del distrito de Hortaleza.

Empezaremos por el Parque de Santa María y, según avancemos con nuestro estudio, las zonas se irán activando y se podrá interactuar con ellas. Por un lado, queremos recoger el proceso de construcción y especulación particular de cada zona, y, por otro, los testimonios e historias personales (y de lucha común) que se esconden detrás de los datos recopilados. Hemos situado también la localización de las asociaciones vecinales y colectivos que participan en esta campaña.

En la década pasada, las opciones eran pelear o marcharse, pero ahora ni los bordes de las grandes ciudades tienen alquileres pagables. ¡Así que habrá que pelear!

Quienes formamos parte de la campaña de vivienda somos vecinas de Hortaleza que buscamos conocer lo que pasa para transformarlo, difundiéndolo para que todo el barrio sepa lo que ocurre en sus calles y se pueda implicar con el mismo impulso transformador con el que empezamos nosotras.

Nos vemos todos los lunes a las 18.30 horas en la Soci de Manoteras

Reivindicamos el territorio como apropiación del espacio, porque esa apropiación es poder transformador. Nos gustaría llamar la atención sobre la proximidad, el arraigo al territorio; habitar no es solo tener un techo, una casa en el sentido de refugio, sino considerar ese espacio y lo que lo rodea como tuyo. Le damos importancia a las relaciones con la gente y el territorio, “queremos vivir en nuestros barrios” y que la gente nueva que llegue forme parte de estas relaciones y dinámicas comunitarias. Estar juntas en lo cotidiano fomenta el acogimiento, la unión para luchar… La mejora de las condiciones generales del barrio debería ser beneficioso para las vecinas, pero parece que, bajo las condiciones actuales, estas no pueden darse sin que vayan de la mano del interés especulativo de bancos, empresas e instituciones sobre dichas zonas, provocando así la expulsión de aquellas con rentas más bajas.

Formamos parte de un tejido asociativo muy activo que viene de una larga trayectoria de luchas colectivas, y que ya se ha organizado para conseguir hacer del barrio un espacio donde vivir, y no lo que las administraciones y empresas han querido hacer de él. El sentimiento de pertenencia nace de los momentos de adversidad, de la necesidad de unión y de la conciencia de haber construido el barrio juntas a través de las generaciones. Las vecinas seguimos defendiendo vivir en nuestro barrio, contra las administraciones públicas que permiten a las empresas privadas hacerse con nuestras calles y nuestras casas. Pero también vemos que nuestra fuerza aumenta y es capaz de hacer frente a estos procesos siempre que nos hemos organizado. La unión ha hecho, hace, y hará nuestra fuerza.

Os invitamos a vecinas y colectivos a formar parte de este proceso, poniéndoos en contacto con nosotras para seguir completando el mapa. Nos vemos todos los lunes a las 18.30 horas en la Soci de Manoteras (calle Cuevas de Almanzora, 46).

Contacta a través de correo electrónico sindicatodelbarriodehortaleza@gmail.com, teléfono (642 426 902), Instagram o Twitter.

¡Queremos vivir en Hortaleza!

vivienda

Vecinos y vecinas de Hortaleza en una manifestación por la vivienda. YOLANDA PEÑA

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