La reconocida violinista rock Judith Mateo fue la encargada de iniciar la presentación del último libro de la fotógrafa hortalina Carmen Molina, que acaba de publicar la segunda edición de Madrid en pausa. Catalogando la presencia de la conocida violinista como “lujazo”, su música sirvió de banda sonora a la presentación del “libro, no libro” de la fotógrafa de Hortaleza.
Acompañada por Juan Manuel García López (director del Instituto Europeo de Ciencias del Comportamiento y tiktoker) que ejercía como presentador del acto, Molina, a la que se podía ver visiblemente emocionada, habló sobre cómo su dilatada experiencia en fotografía musical la ayudó a trasladar su pensamiento de poder enseñar lo que la gente no puede ver en un concierto a lo que estaba ocurriendo en la capital.
“Con los huevos de una persona que sale a retratar Madrid en los primeros días de pandemia”, la protagonista de la tarde habló de la clara intención que tiene con Madrid en pausa, “hacer un homenaje a la gente que no podía ver Madrid en ese momento, y a todo el personal sanitario que se jugaba la vida con el desconocimiento de los primeros días de pandemia”.
“TENÍA MIEDO, PASÉ MIEDO”
Hablando del proceso de gestación del proyecto, Carmen Molina contó que no fue hasta el segundo o tercer día haciendo fotos con su móvil de camino al trabajo cuando pensó en hacer un libro de la situación tan distópica que acontecía alrededor de todo el mundo en los primeros días de la pandemia de la COVID-19.
Con una ciudad sumida en un silencio sepulcral y con permisos concedidos para realizar los retratos de una “Madrid de película de terror” en los días de Semana Santa, la autora comentaba que hacia rutas para ir a lo fijo y sacar los sitios que había que sacar, “la idea era plasmar la mayor parte de lo que estaba pasando e intentar captar todos los lugares emblemáticos”.
“El silencio de las calles está grabado en mi memoria para siempre”, dijo, reconociendo que, durante la labor de fotografiar las calles de la capital, tuvo un compañero en su viaje, el miedo. “Tenía miedo, pasé miedo. Todo está plasmado con el mismo objetivo por miedo a cambiar de objetivo en la calle”.
“El silencio de las calles está grabado en mi memoria para siempre”
Como si estuviese en el film Abre los ojos de Amenábar pasando por la Gran Vía madrileña, en su cabeza escuchaba al director de cine diciendo “Corten”, ya que, a la hora de hacer una fotografía, que no hubiese gente era algo que le llamaba mucho la atención, pero plasmar el día a día de la ciudad vacía era lo que tenía en su objetivo.
También se recordó a los asistentes en un vídeo que se proyectó en el centro cultural Hortaleza, Carmen Molina ha contado en su libro con la participación de nombres como Ana Torroja, Rulo (Rulo y la Contrabanda), Carlos Escobedo (Sôber) o la propia Judith Mateo, entre otros.
SEGUNDA EDICIÓN
La primera edición de Madrid en pausa se posicionó como el libro más vendido del año 2020 en la librería de música El Argonauta, donde puede adquirirse, además de en el barrio en la Librería Mar Negro y próximamente en la Papelería Compass. Pero en esta segunda edición también hay sorpresas, pues nos podemos encontrar con dos cambios fundamentales respecto a la primera.
Mientras que parte de los beneficios de la primera edición fueron para Acción Contra el Hambre, en esta segunda edición el destino de parte de lo recaudado va a parar anemia de Blackfan-Diamond con el objetivo de investigar más sobre esta enfermedad rara.
Por ello también se contó con la presencia de Dani Pérez, miembro de la asociación y compañero de trabajo de Carmen, quien quiso aprovechar para dar las gracias a la autora del libro y hablar de lo importante y necesario que es la donación de sangre y medula. El segundo cambio que encontramos en esta edición del libro estuvo a punto de no llegar a puerto como narró la propia Molina.
“Esta segunda edición incluye una página nueva con personas que han querido ayudar. Una de estas imágenes está dedicada a los bomberos. Fui a los bomberos de Manoteras, pero estaba cerrado, así que decidí llamar por teléfono para pedir realizar las fotos y me preguntaron que si desnudos o vestidos. Me dieron los pasos a seguir para pedir autorización para poder realizar las imágenes y, cuando el libro iba a entrar en imprenta, se tuvieron que parar las rotativas porque me dieron luz verde a poder realizarlas, casi no entran”.
El acto se despidió por todo lo alto con una versión de Judith Mateo de una de las canciones más importantes del rock, la icónica ‘Highway to Hell’ de la banda australiana AC/DC, que llenó de energía la tarde antes de proceder a la firma de los ejemplares de Madrid en pausa por parte de Carmen Molina a aquellas personas asistentes que así lo desearon.