Tras la multitudinaria manifestación en defensa de la sanidad pública del pasado 13 de noviembre en Madrid, a la que asistieron 200.000 personas según la Delegación de Gobierno y casi 700.000 según la Coordinadora de Barrios y Pueblos de Madrid, convocante del acto, no se puede negar que ha habido un antes y un después. La ciudadanía ha dejado claro que no está dispuesta a quedarse callada ante el debilitamiento que sufre la sanidad pública en general y la Atención Primaria en particular.
En la práctica, el 17 de noviembre, el sindicato AMYTS (sin el apoyo del resto de sindicatos médicos, que sí la han mantenido de forma intermitente) anunciaba la desconvocatoria de la huelga indefinida en los servicios de urgencias extrahospitalarias –es decir, los 78 Puntos de Atención Continuada (PAC), que sustituyeron a los 37 Servicios de Urgencia de Atención Primaria (SUAP) y los 40 Servicios de Atención Rural (SAR)–.
El motivo de esta desconvocatoria se basaba en la llegada a un acuerdo con la Consejería de Sanidad por el cual se abrirían 49 centros con una plantilla completa y 29 solo con atención de enfermería, “ya que en las zonas rurales, que no poseen un hospital cerca, es esencial que se abran cuanto antes estos servicios”. Pero manteniendo el objetivo de lograr la reapertura de los 78 centros originales con una plantilla completa y dimensionada con la demanda de pacientes.
De los 49 centros que ofrecen el servicio de urgencias con médico, 39 son de los antiguos SAR y 10 son de los SUAP; y lamentablemente el de Mar Báltico no es uno de ellos
De los 49 centros afortunados, 39 son de los antiguos SAR y 10 son de los SUAP; y lamentablemente el de Mar Báltico –con una plantilla de seis enfermeras, tres médicos y tres celadores para casi 200.000 habitantes– no se encuentra entre ellos.
A partir del 12 de diciembre, se convocará otra mesa sectorial de sanidad para valorar la recolocación de profesionales que se ha aprobado hace unos días. Pero AMYTS ya ha anunciado su disgusto ante la lentitud de la Consejería en adoptar las medidas acordadas, “siguen empeñados en abrir el mayor número de centros en lugar de abrirlos con la dotación completa”.
MÉDICOS Y PEDIATRAS DE ATENCIÓN PRIMARIA EN HUELGA
Por otra parte, el pasado 21 de noviembre la sobrecarga de agendas ha llevado a los médicos y pediatras de Atención Primaria de Madrid a ponerse en huelga indefinida para reclamar que se mejoren las condiciones laborales y se contrate a más profesionales para poder “atender a cada paciente durante al menos 10 minutos en las consultas de medicina familiar y 15 minutos en las de pediatría”.
La huelga se está notando en los barrios, “aunque no todos los médicos y pediatras la están siguiendo”
En plena efervescencia de virus respiratorios, la huelga se está notando en los barrios, aunque “no todos los médicos y pediatras la están siguiendo”, según indican los seis centros de salud que están ubicados en Hortaleza.
Por tanto, parece que este no sea más que otro capítulo en la lucha por conseguir que se refuerce la Atención Primaria madrileña para ofrecer realmente esa sanidad pública de calidad que tanto anuncian desde la Consejería de Sanidad.