Centro de educación de adultos Dulce Chacón (Calle Abertura, 2)
Detrás de las casas desvencijadas de la UVA de Hortaleza, la asociación The Hug, con la colaboración de Las Cosas Que Hacemos, llenó de azul y naranja las paredes del centro de educación de adultos Dulce Chacón el pasado mes de diciembre. A través de un taller de arte urbano bajo la batuta del artista gráfico Demeseone, niños y jóvenes de diferentes asociaciones se pusieron manos a la obra para dar una nueva imagen a esta zona del distrito.
Parque Doña Guiomar (Carretera de la Estación de Hortaleza, 7)
En el parque Doña Guiomar, en la carretera Estación de Hortaleza, el murmullo de grupos de chavales se confunde con el sonido de una cascada. A finales del pasado mes de noviembre, el colectivo NSN997, con la colaboración de Madrid Street Art Project, la asociación vecinal de Manoteras y junto a vecinas y vecinos de la zona, crearon 50 avatares representativos de personas y colectivos del barrio que se plasmaron en los muros del parque. El resultado es un mural vitalista, rebosante de vida, con palabra “participación” dividida entre dos muros y el lema “Desde el barrio para el barrio”.
Centro de mayores San Benito (Calle Carrión de los Condes, 73)
En la calle Carrión de los Condes se encuentra el centro de mayores San Benito. Con la colaboración de la directiva del centro y el departamento de servicios sociales del distrito, la asociación cultural The Hug organizó el pasado mes de diciembre un taller de pintura mural dirigido por la artista hortalina Sara Flórez. Gracias a esta intervención, los patios interiores del centro evocan hoy la belleza sosegada del paisaje finlandés.
Parque de Manoteras (Calle Bacares, 11)
El pasado mes de febrero, la artista Aïda Gómez dirigió un proyecto artístico para convertir las gradas del parque de Manoteras (o “parque viejo” como lo llaman las vecinas) en un espacio de encuentro y celebración feminista. Sustituyendo el gris hormigón por un degradado de tres tonos de morado, se desarrolló un proceso participativo en colaboración con Madrid Street Art Project y la asociación vecinal de Manoteras, que incluyó encuentros online y entrevistas para reflejar las conquistas alcanzadas por el feminismo a lo largo de los años y que ahora se lee mientras se sube por los escalones. Aïda Gómez explica que “estas gradas representan los pasos de las primeras mujeres feministas para alcanzar los logros que aquí se presentan y por los que todavía se sigue luchando en esta y otras partes del mundo”. Hubo también espacio para la participación directa de las vecinas en una jornada festiva abierta a todo el barrio en la que las asistentes, de todas las edades, pudieron plasmar sobre un muro sus deseos para un futuro de igualdad.
Colegio Méndez Núñez (Calle Alicún, 9)
Sobre la fachada del colegio público Méndez Núñez, el colectivo Madrid Street Art Project llevó a cabo una intervención artística para reivindicar la figura de Carlos del Castillo, artista del barrio desaparecido hace años, de cuyo trabajo mural en los años ochenta aún quedan en la zona varias muestras. De la mano del artista Cachorro Sapiens se elaboró una preciosa recreación del mural del ciclista, el primero que pintó el artista y que desapareció en 2018 tras la reforma del edificio en el que se encontraba.
Instituto Arturo Soria (Calle Somontín, 59)
Los artistas Hugo González Aroca, Estefanía Ocampo y Teresa de Aramburu fueron los encargados de plasmar en las paredes del instituto público Arturo Soria el recuerdo al legado del insigne urbanista que da su nombre al centro docente. Colores grises, amarillos y ocres conforman un llamativo mural adornado por la premisa “Para cada familia, una casa; en cada casa una huerta y un jardín” que impulsó la Ciudad Lineal de Arturo Soria.
Club Deportivo Spartac de Manoteras (Calle Tijola)
El mural del Club Deportivo Spartac de Manoteras, que gestionó la asociación Danos Tiempo bajo la dirección artística de Sara Flórez y Alberto Pina Sara, replica en tonos verdes y ocres el lema “Un barrio, un sentimiento, una ilusión”, en un necesario homenaje al club deportivo, con más de 40 años de historia, y a sus valores de implicación en la realidad social del barrio.
Colonia Esperanza (Calle Calanda, 6-18)
La supracomunidad Virgen de la Esperanza de Canillas, conocida como Colonia Esperanza, terminó en diciembre la recuperación integral de los muros que sustentan dos grandes rampas entre los números 6 y 18 de la calle Calanda. Una vez rehabilitada su estructura, se decidió además decorarla con un boscoso mural de 50 metros de largo, con un diseño elegido por la Junta Rectora de la cooperativa. El proyecto fue ejecutado por Ratones Coloraos, un joven grupo de artistas murales del distrito. A las vecinas y vecinos les ha encantado el resultado.
Fotos de Sandra Blanco y Ángel Sánchez