Aena, empresa pública que gestiona los aeropuertos de interés general en España, contará a partir del último trimestre de 2022 con un nuevo parking para los trabajadores de su sede de servicios centrales situada en el sur del distrito de Hortaleza, en el barrio de Palomas. La iniciativa responde, según fuentes consultadas por este periódico, a la necesidad de plazas de aparcamiento para los empleados de Aena, después de que en noviembre de 2018 la compañía pública completara el traslado de la plantilla de sus oficinas ubicadas en Arturo Soria a la sede del Edificio Piovera Azul, en la calle Peonías, donde aterrizó en los años noventa y que ya acogía al grueso de la plantilla.
El nuevo parking para empleados de Aena se está construyendo en terrenos propiedad del Ayuntamiento de Madrid, situados entre las calles Peonías y la Avenida del Arroyo del Santo. La parcela de uso dotacional, que ocupa una superficie útil de 11.000 metros cuadrados y más de 2.000 de zonas verdes, contará con 400 nuevas plazas para turismos, 40 para motocicletas, 16 para recarga de vehículos eléctricos y 12 para personas con movilidad reducida (PMR). Aena cuenta con una autorización del Consistorio de ocupación temporal inicial por cuatro años, a partir del inicio de las obras (ya han comenzado las primeras intervenciones y se completarán a finales del presente año). La gestora de aeropuertos sacó a licitación la obra y se adjudicó a Asfaltos y Construcciones Elsan, S.A. El importe de adjudicación ha sido de 1.914.865 euros y el plazo de ejecución es de ocho meses.
Los servicios centrales de Aena disponen de un total de 360 plazas de aparcamiento, insuficientes, según la empresa, para acoger a toda la plantilla reunida en la sede madrileña, que suma actualmente más de 1.000 empleados. Durante el primer año, Aena pagará al Ayuntamiento 273.000 euros por uso del terreno. En los siguientes, “abonará las cantidades que anualmente sean aprobadas por el órgano competente”, según figura en el documento de autorización de ocupación temporal del suelo.
LUCHA CONTRA LOS PARKINGS
El macroparking que construye Aena llega después de que otros grandes aparcamientos sucumbieran en Hortaleza por la presión vecinal. Uno de ellos también se construyó en un terreno municipal cedido por el Ayuntamiento a una empresa para que aparcasen sus empleados. Es el caso del parking de Iberdrola en la calle Tomás Redondo, que provocó una rebelión en el aledaño colegio público Juan Zaragüeta hasta que fue desmantelado el año pasado. Además, el vecindario de Hortaleza consiguió detener el aparcamiento disuasorio, de casi 300 plazas, que el Ayuntamiento de Madrid pretendía construir en una gran parcela municipal de uso deportivo en Mar de Cristal. Hace un año, cientos de vecinos y vecinas salieron a las calles para reclamar una biblioteca y zonas verdes en ese terreno ubicado en el centro del distrito.
Precisamente en la parcela de Mar de Cristal se viene almacenando desde hace varias semanas grandes bloques de piedra. Cuál es su finalidad? También han prohibido aparcar en el costado donde estaba permitido hacerlo y no molestaba a nadie. Me temo que poco a poco conseguirán los fines que se propongan.
El caso es jorobar como ser….. las asociaciones no se enteran
Un parking es llegar y aparcar.. Se acabó el dar vueltas y contaminar…
El parking puede contener cientos de arboles y arbustos también
Ya va siendo hora de que esas asociaciones que nunca han aportado nada (cero euros) sean objeto de impuestos. Para cuando un impuesto las asociaciones sin ánimo de lucro??
¿Nos inventamos un impuesto sólo para fastidiar a los que trabajan gratis por el bien común?
No se lo va usted a creer pero hay quien considera que a veces hay cosas más importantes que el dinero, como la cultura, poder pasear fuera de un centro comercial o respirar un aire que mate un poco menos.
Todos los vecinos protestaron por los otros parkings que se citan en esta noticia, pero como de costumbre, Palomas abandonado por ayuntamiento, junta municipal, comunidad y por supuesto asociaciones vecinales… Lo que se ha hecho en esta parcela es una verdadera vergüenza, “regalar” por dos duros un suelo dotacional que llevaba años abandonado, para un uso privativo, y que ni se haya cuestionado es para llevarse las manos a la cabeza. Todo mientras la CAM esquiva el barrio con la línea 11 duplicando trazados de otras líneas y llevamos desde 2004 sin que se intervenga en el transporte público del barrio.