La escena puede llevar a engaño. Los miembros de Porretas, banda señera de Hortaleza y con fama juerguista, pasan la mañana en un bar de copas sin quitarse las gafas de sol y fumándose la ley antitabaco. Además, no paran de cantar una canción de Julio Iglesias. En bucle. Una y otra vez.
Lo que podría parecer el colofón de una noche gloriosa es el inicio de una larga jornada de trabajo. “Ya sabes que somos unos currantes”, apunta Bode, guitarrista y cantante de Porretas, que le debe su apelativo a la época que regentaba la bodega La Cobela, en la calle Trefacio. Viste traje y corbata, como el resto de sus compañeros.
“Vamos de comunión”, dice con sorna Pajarillo, bajista y cantante, que ha tenido que pedir prestada la americana a su “cuñao” para ir elegante. Horas después aparecerá por el garito el actor y humorista Agustín Jiménez, otro ilustre del barrio, para protagonizar, emulando a un Tony Manero cañí y en horas bajas, el videoclip de ‘Soy un truhán soy un señor’, adelanto del nuevo disco de Porretas, a la venta desde el 24 de febrero.
Agustín Jiménez y Porretas, en la grabación del videoclip. Foto Sandra Blanco
Una colaboración que surgió, cómo no, con cervezas de por medio. “Aunque Agustín también sea del barrio, no le conocíamos hasta el año pasado, en la presentación de la cerveza artesanal El Silo, la de Hortaleza. Y la verdad es que el tío se lo curra que te cagas”, revela Bode.
Que la veterana banda punk cante a Julio Iglesias también tiene su explicación. Como si hubieran desempolvado los discos de sus padres en un arrebato de nostalgia, los componentes del cuarteto hortalino se han pasado los últimos meses sacando los acordes y armonías de éxitos del Dúo Dinámico o José Luis Perales para hacer suyas canciones que están a una distancia sideral de su sonido. Sin embargo, la cosa funciona. El resultado se puede comprobar en el nuevo disco de Porretas, Clásicos II, donde repiten una fórmula que conocen: tomar prestadas composiciones ajenas, llevarlas a su terreno y transformarlas en piezas de rock acelerado que invitan al jolgorio.
SIN COMPLEJOS
Porretas repite una jugada que ya les salió redonda en el año 2000, cuando publicaron su disco Clásicos. En aquel álbum incluyeron una guitarrera versión del ‘Pongamos que hablo de Madrid’ de Joaquín Sabina que, 17 años después, sigue sonando en las radios. Aunque el grupo de Hortaleza escogió entonces canciones, sobre todo, de grupos afines como Leño, Burning, Obús o Siniestro Total. Ahora arriesgan hasta con Jarcha con su ‘Libertad sin ira’.
“Con los años se pierden los complejos”, admite Bode entre risas, y señalando que el proceso no ha sido sencillo. “No solo era ponerse y hacer la versión. Ha habido mucho curro, y hay canciones que han dado bastante guerra”, añade el guitarrista.
La banda que completan Luis a la batería y Manolo a la guitarra (y en la que permanece en la memoria Róber, su fallecido primer cantante) estuvo cincelando estas versiones en el local de ensayo desde el pasado verano para “comer el turrón” en los estudios Oasis de Madrid mientras grababan el que supone su decimoquinto disco.
No tardarán en presentarlo en directo, porque el 11 de marzo comienza su nueva gira en Guadalajara. Y lo reconocen, les gustaría añadir a su agenda una fecha en Hortaleza. “No depende de nosotros, pero estaríamos encantados. Siempre que sacamos un disco es una ilusión presentarlo en el barrio”, concluye Bode.
Porretas y Agustín Jiménez, junto a la gente que participó en el videoclip. Foto Sandra Blanco