En enero del 2019 se cumplen 10 años del fallecimiento de Pirulo, el vecino más famoso que ha tenido la UVA de Hortaleza, muy popular en Madrid por su puesto de cromos en el parque del Retiro, lugar del que, casualmente, se acaban de iniciar las actividades para conmemoran el 150 aniversario de su conversión en parque público.
Luis Ortega Cruz, que era como se llamaba Pirulo, nació en Madrid en 1924, en una chabola de la calle Ibiza. Sus padres habían emigrado a la capital procedentes de Jumilla (Murcia). En mayo de 1942, sin estudios y sin apenas saber escribir, montó por primera vez su mítico tenderete –formado por tres destartaladas mesitas– de cambio de cromos y tebeos y de venta de globos, pipas, golosinas y otras chucherías en el interior del Retiro, junto a la Puerta de América de la avenida de Menéndez Pelayo.
Pronto comenzaron a hacerse muy conocidos los siles y noles junto a su puesto. Pirulo ofrecía las mejores colecciones del mercado y cambiaba los números más difíciles por varios fáciles, además de organizar concursos y juegos infantiles. Cuando no estaba allí, se dedicaba a socorrer a niños pobres o enfermos o a trabajar en alguno de los tres comedores infantiles que sostuvo.
HÉROE POPULAR
El 7 de agosto de 1951, Torcuato Luca de Tena, en ABC, reivindicaba su figura como una de las más famosas de España, por sus “virtudes caritativas” y su “desbordante personalidad”. Fruto de su popularidad y pese a su escasa formación, gozó de una columna semanal en el diario Pueblo durante tres años, empleada para seguir ayudando a niños y familias con dificultades económicas.
En 1956, se convirtió en un héroe popular madrileño al salvar de la muerte a la niña Paloma Fraile, que yacía en el suelo parecía que sin vida –llegó a ser tapada por una manta hasta la cabeza– tras ser atropellada por un tranvía en Menéndez Pelayo. Pirulo observó que respiraba y la llevó rápidamente al Hospital del Niño Jesús.
VIDA EN LA UVA
En 1964, se trasladó a vivir junto a una de sus hermanas a la UVA de Hortaleza. Fueron de las 1.104 familias que estrenaron el barrio. Residieron en el bloque 43. Pirulo se mantuvo soltero. Por entonces, acudía al Pozo del Tío Raimundo y a otras zonas de Vallecas para colaborar en iniciativas solidarias con los llamados curas rojos, como los padres José María de Llanos y Carlos Jiménez de Parga.
Pirulo se quejaba de que la gente solo se acordara de su barrio para hablar de delincuencia y denunciaba el olvido que padecían los jóvenes
Con el rápido deterioro de la UVA y su entorno, comenzó a reclamar, a través de cartas a autoridades y a medios de comunicación –su herramienta más habitual– mejoras para su barrio. Trabajaba en una tienda de juguetes de su cuñado en el número 14 de la calle Ibiza, pero mantenía su puesto callejero de cromos, abriéndolo en el Retiro, en el Rastro, en la Plaza Mayor o, ya en lo setenta, en el mercadillo dominical de Hortaleza.
Se hizo socio de la asociación La Unión de Hortaleza, pero no se integró de manera activa en ella. Pirulo prefería enviar cartas a las altas esferas políticas, siempre llenas de faltas de ortografía, pero muy humanas. En mayo de 1976, entregó al rey Juan Carlos un informe sobre el desamparo que sufría la juventud de la UVA. El 6 de enero de 1985, el diario El País publicó un artículo suyo titulado “La UVA de Hortaleza”. Pirulo se quejaba de que la gente solo se acordara de su barrio para hablar de delincuencia y, de nuevo, denunciaba el olvido que padecían los jóvenes.
RECONOCIMIENTOS
A lo largo de su vida, fue recibido por personalidades tan destacadas como Juan de Borbón, Felipe González, José María Aznar, Alberto Ruiz-Gallardón o Ana Botella. Los que más reclamaba eran mejoras en el parque del Retiro, su adorado recinto. Pirulo, de hecho, fue uno de los fundadores de la asociación Amigos del Retiro, creada en 1980.
Su vinculación con el emblemático parque madrileño fue absoluta. El 3 de julio de 1988, la Junta Municipal del Distrito de Retiro lo homenajeó con un acto presentado por el Gran Wyoming y Moncho Alpuente y con la instalación de una placa que todavía dice así: “A D. Luis Ortega ‘Pirulo’. Los niños de ayer, hoy y mañana. Madrid-1988”. En el acto, estuvo presente la cantante y actriz Lolita Sevilla, con quien Pirulo mantuvo una entrañable amistad.
Con el homenaje, Pirulo dejó de colocar su puesto en el Retiro o en otros lugares de Madrid. A su trabajo en la tienda de juguetes, donde siguió con los cromos, renunció en 1995. A principios del siglo XXI, tras casi cuarenta años de vecindad, abandonó la UVA de Hortaleza para ingresar en una residencia para mayores en Arganda del Rey. Falleció allí, a los 85 años, el 29 de enero del 2009.
hola yo siendo muy niña le conoci iba con mis hermanos mayores a cambiar cromos . una gran persona.
y muy querido por todos los niños del barrio.
Maravilloso, entrañable e inolvidable Personaje, una parte de mi infancia y de la historia con mayusculas de Madrid.
Pero que caro salia el cromo de Johan Cruyff.