El pasado mes de mayo, la consejera de Transportes, Vivienda e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Rosalía Gonzalo, visitó la UVA de Hortaleza, donde anunció que la construcción de las 137 nuevas viviendas de realojo de este barrio, construido en 1963 como una solución habitacional temporal para sus 1.104 familias, concluirá a finales del 2019, y no serán entregadas hasta 2020. Entonces, quedarán todavía 272 nuevas viviendas para completar la remodelación del barrio, las que llevan esperando casi 60 años las familias que siguen residiendo en los edificios originales de un barrio que debía ser provisional.

Las viviendas de protección pública para arrendamiento (VPPA) que se encuentran en ejecución están repartidas en tres torres: dos de ellas con 36 viviendas cada una y otra con 65, más 121 plazas de garaje. Los pisos, con una superficie de entre 62 y 82 metros cuadrados, tendrán entre una y cuatro habitaciones, así como plaza de garaje, y algunos de ellos estarán reservados para personas con movilidad reducida. Además, las obras incluyen la construcción de locales comerciales, la urbanización del entorno y la creación de zonas verdes y espacios comunes dotados de iluminación y mobiliario urbano.

El comienzo de la edificación de las 72 primeras casas estaba previsto para septiembre del 2017 y el de las 65 restantes para antes de que finalizase ese mismo año, pero 12 meses después, solo se ha completado la cimentación de uno de los tres bloques.

DÉCADAS DE ESPERA

Partiendo de los datos mostrados, parece que el proceso de realojo de las familias y la remodelación de la UVA de Hortaleza, que forma parte del Programa de Barrios en Remodelación (1976-1988), suma un retraso más a la larga lista de plazos incumplidos.

La UVA de Hortaleza es la única unidad vecinal de absorción (UVA) que aún existe en Madrid. El barrio fue uno de los seis –junto con Fuencarral, Canillejas, Vallecas, Villaverde y Pan Bendito– que la dictadura de Franco levantó en los años sesenta para alojar temporalmente a las miles de personas que había expropiado del extrarradio de la capital para construir la M-30, entre otros proyectos.

Sin embargo, el plazo inicial de cinco años para su realojo fue alargándose y la Comunidad de Madrid no empezó a proyectar la edificación de varias torres para que las 1.104 familias que residían en la UVA se mudaran a sus viviendas definitivas hasta principios de la década de los noventa. Las primeras 36 casas se iniciaron en 1993 y se entregaron en 1996, casi 30 años después de lo proyectado.

Los últimos realojos fueron en enero del 2016, a pesar de que los tres bloques de viviendas destinadas a esas 108 familias habían terminado de construirse a principios del 2013. A lo largo de estas dos décadas, de las 1.271 viviendas previstas en todo el plan, solo se han ejecutado y entregado 706, poco más de la mitad.

PROYECTOS FUTUROS

Aparte de la entrega de las 137 últimas viviendas, prevista a mediados del 2020, aún quedan pendientes otras 272 de nueva construcción: 144 se repartirán en cuatro edificios de 36 viviendas cada uno y 128 se ubicarán en un solo edificio en manzana cerrada, que también dispondrá de locales comerciales.

Además quedan por programar 156 viviendas de rehabilitación integral, es decir, la remodelación de los bloques “con protección ambiental”, ubicados en la llamada ‘almendra central del barrio’, manteniendo el aspecto exterior y la estructura de los edificios originales. En ambos casos, los proyectos de ejecución ya están redactados y aprobados, pero faltan las licencias de obra.

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