La inmobiliaria Metrovacesa empieza a comercializar sus viviendas de nueva construcción en la antigua Colonia Banesto, el proyecto Mesena 80-82, cuya primera fase se estima que finalice en 2025.
Este barrio surgió cuando el antiguo Banco Banesto construyó a finales de los años cincuenta pisos para sus trabajadores en régimen de alquiler. No obstante, hoy quedan pocas vecinas tras la salida de sus habitantes por acuerdos económicos, por miedo, por enfermedad, dependencia o fallecimiento, desde que la inmobiliaria –cuyo mayor accionista es el Banco Santander– adquirió los terrenos en 2017 y quiso deshacerse de sus antiguos inquilinos.
El motivo es un proyecto de 155 viviendas de lujo en cinco edificios (a ejecutar en dos fases) de uno a cuatro dormitorios con unos precios que oscilan entre 840.000 euros la más barata y casi 1,6 millones de euros la más cara. En esta primera fase, se construirán 92 viviendas distribuidas en dos edificios de siete plantas con áticos y terrazas.
En esta primera fase, se construirán 92 viviendas distribuidas en dos edificios de siete plantas con áticos y terrazas
Estarán dotados de piscina exterior, piscina interior climatizada, gimnasio, salón social, garaje, trastero, zona de juegos infantiles y zonas de descanso rodeado de zonas verdes en un entorno privado totalmente cerrado. Tampoco se privará de la máxima calificación de eficiencia energética, frente al alza que se prevé de los precios de la energía, aislamiento acústico y suelo radiante refrescante.
Todo un lujo por una cara, pero un trauma por la otra, ya que, al mismo tiempo, se desahucia a una vecina de 88 años, una de las pocas que quedan aún en el barrio. Su familia está pendiente de la ejecución del desahucio y se queja de que Metrovacesa ha usado una temporada en la que la anciana, por su edad, ha estado fuera de la vivienda para justificar el desahucio. Ahora se entiende por qué Metrovacesa tenía vigilancia privada en el barrio. Bajo este control del vecindario, se inició un proceso judicial que está pendiente del Tribunal Supremo.