A mediados de junio se tuvo que paralizar la primera fase de las obras de la futura Casa de las Asociaciones de Hortaleza que el Ayuntamiento de Madrid llevaba a cabo en el antiguo colegio público Rubén Darío, ubicado en la calle Matapozuelos del barrio de Canillas. La razón es que el edificio elegido está en peores condiciones de las esperadas, lo que ha provocado que con los primeros trabajos se hayan venido abajo paredes y techos.
Desde la Junta Municipal del distrito reconocen que los planos de los que dispone no tienen un grado alto de detalle, lo que impidió descubrir las patologías de la estructura hasta que comenzaron los trabajos de demolición y envolvente. Con la paralización de las obras se pretende estudiar la situación del edificio para planificar las actuaciones adicionales que permitan resolver los problemas.
Las obras deberían reanudarse en diciembre, según fuentes municipales. Para ello se ha redefinido la segunda y definitiva fase de forma que complete la primera fase, cubra todas las actuaciones nuevas y aborde las acciones definidas inicialmente en la segunda. La duración prevista de esos trabajos es de siete meses, con lo que acabarían en abril o mayo del próximo año, a las puertas de unas nuevas elecciones municipales y autonómicas.
PREOCUPACIÓN DE LAS ASOCIACIONES
Esa circunstancia y el retraso de la obra hacen temer a buena parte del movimiento asociativo del distrito que el edificio pueda acabar teniendo un destino diferente al previsto si hubiera cambio de gobierno municipal.
El antiguo colegio público Rubén Darío, ya en manos del Ayuntamiento de Madrid, contaba con tres grandes edificios y la casa del conserje, más pequeña. En uno de los grandes ya funciona el Espacio de Igualdad Carme Chacón, respuesta municipal a la reivindicación histórica de contar con una Casa de las Mujeres en Hortaleza.
La segunda gran obra en el Rubén Darío está siendo la Casa de las Asociaciones, pero ha encontrado más dificultades de las previstas. Sería la solución al problema que los 14 colectivos agrupados en el proyecto del Espacio Vecinal de Hortaleza sufren en los últimos meses para utilizar otro antiguo colegio público, el Pedro de Alvarado, ubicado en el número 79 de la calle de Andorra, que acumula diez años sin uso, mantenimiento, accesiblidad universal, agua ni electricidad.
El Pleno de Hortaleza aprobó en septiembre una proposición conjunta de Ahora Madrid y PSOE solicitando nuevamente la desafectación del Pedro de Alvarado y el cambio de destino del edificio al Gobierno regional, del Partido Popular. Ciudadanos se abstuvo y el PP votó en contra. Sin embargo, la decisión final sigue dependiendo de la Comunidad de Madrid. Este año ya se debatió en la Cámara regional una proposición no de ley del PSOE que fue rechazada por los votos en contra de PP y Ciudadanos. El apoyo de Podemos fue insuficiente.
El Gobierno regional afirmó en agosto de 2016 que no renunciaba al uso educativo en el Pedro de Alvarado por una supuesta “escolarización y planificación en Hortaleza” que no han existido en ese centro en la últimas dos décadas ni están previstas en el futuro. Esa excusa impide darle un uso adecuado a un edificio que corre el riesgo de sufrir el mismo deterioro que sufrieron los del Rubén Darío.