El trabajo de la Asamblea de Inquilinas e Inquilinos de Hortaleza para conseguir que los vecinos y vecinas afectadas por la burbuja del alquiler puedan seguir viviendo en el barrio ha conseguido dar un paso más: que el Ayuntamiento se reúna con Picton Investments, el fondo de inversión del empresario Valentín Bascuñana, propietario de una buena parte de las viviendas en régimen de alquiler de los barrios de Parque de Santa María y San Miguel desde el año 2015.
Desde entonces, no han cesado los problemas para renovar los contratos de alquiler: subidas de 200 euros en la cuota, obligación de contratar un seguro del hogar que cubra el continente de la vivienda o negativas a la renovación, entre otros.
REACCIÓN VECINAL
A la par han ido creciendo las actuaciones del vecindario para defender sus derechos: asesoría en la asociación La Unión de Hortaleza, donde se reúne una vez al mes la Asamblea de Inquilinas; reuniones con Picton; elevación de preguntas al Pleno; recogida de firmas; manifestaciones, y la comunicación con la Administración municipal, que por fin ha dado frutos el pasado 13 marzo.
Al encuentro organizado entre el Ayuntamiento y Picton, no pudo asistir la Asamblea de Inquilinas del distrito a petición del Consistorio, pero fue informada del resultado de las conversaciones por Dolores Sancho –asesora de la primera teniente de alcaldesa Marta Higueras– y Blanca Azpeitia –jefa del Servicio de Asesoramiento a la Emergencia Residencial del Ayuntamiento de Madrid–: por un lado, intentar ampliar las vías de negociación entre el fondo de inversión y los vecinos afectados con un alargamiento de los plazos en función del grado de vulnerabilidad o planteando alquileres sociales y, por otro, construyendo más vivienda social.
“Lo más importante es informar a cada persona de las alternativas que tiene y que sepan que no están solas” Raquel Anula
TEJIENDO REDES
Solución esta última que no convence a las personas afectadas si dicha vivienda social no se construye en el distrito, donde tienen su red de apoyos y contactos, pues la gran mayoría son mujeres jubiladas que poseen pocos recursos –en algunos casos, sufren violencia de género– y, por tanto, necesitan más que nunca el apoyo de su familia, amigos y vecinos.
“Últimamente, estamos trabajando con el Espacio de Igualdad, ya que les enviamos a muchas vecinas que vienen a vernos por sus problemas de vivienda, pero que también necesitan que las asesoren en otros ámbitos”, comenta Raquel Anula, miembro de la asamblea.
También han entrado en contacto con otros colectivos que defienden el derecho a la vivienda como el Sindicato del Barrio de Hortaleza, con quien se reúnen una vez al mes en la Soci de Manoteras. “Lo más importante es informar a cada persona de las alternativas que tiene y que sepan que no están solas”, recuerda Raquel, animando a quien tenga problemas con su contrato de alquiler a que se ponga en contacto con la Asamblea de Inquilinas e Inquilinos de Hortaleza.