Este periódico es parcial y la culpa la tienen el planillo y la realidad. Lo explicamos. Llamamos planillo a un listado de temas distribuidos por páginas enfrentadas (par-impar) que recoge la decisión de qué asuntos van a ser tratados, quiénes se responsabilizan y qué extensión van a tener.
Esta importante decisión la toma el consejo de redacción. El planillo, por tanto, es el encargado de comprimir lo que pasa en 16 páginas, pero, como la realidad, que es cambiante y cabezona, no deja de generar temas y asuntos.
¿Quién iba a suponer, por ejemplo, que por un tocón o árbol talado se produjera tanta crispación? ¿Quién iba presentir que fulanito no entregaba por enésima vez a tiempo su artículo? ¿Cómo que no había publi con la que mandar a la rotativa? El planillo cargaba con tantas desventuras y contratiempos y la realidad decía “Aquí estoy yo”.
¿Qué podíamos hacer con tantos imprevistos? ¿Quizá profesionalizar un poco esta publicación altruista y gratuita? ¿Qué podíamos cambiar si en nuestro plan no contábamos con dar respuesta inmediata a cuanto ocurre? ¿Quizá una: la página web? ¿Podríamos pasar de un plan a un planazo?
El plan nació en el 2009. Consistía en crear un periódico independiente hecho por y para las vecinas y los vecinos de Hortaleza. En el plan entraban todos los colectivos de Hortaleza, especialmente las asociaciones vecinales, culturales, deportivas, recreativas, musicales, artísticas, especializadas (infancia, jóvenes, ancianos, familias, AMPA, diversidad funcional, problemática común, aficiones…), incluso grupos políticos de todo signo, sindicales de cualquier tradición o reivindicativos que aún no habían sido ni soñados.
Esta publicación no admite apoyo a machismos, racismos, homofobias, xenofobias y demás discriminaciones obvias
Todos y todas las formas de participación tenían cabida en este proyecto presentado en el Foro de Hortaleza por dos jóvenes que aparecieron con el periódico vecinal de Vicálvaro debajo del brazo.
Aquel plan tenía tres limitaciones que no siempre se entendieron bien. La primera era el tema: Hortaleza. El nuevo proyecto se iba a limitar a los márgenes de ese mapa del distrito 16 de Madrid, que acota en 27,42 kilómetros cuadrados más de ciento ochenta mil vidas e infinidad de historias, es decir, solo iba a tratar sobre asuntos hortalinos.
La segunda limitación siempre fue bien entendida, aunque con alguna puntualización. No cabía en el plan ningún grupo de personas o mensajes que incitaran al odio o la discriminación. Algún teórico escolástico o cantinero avisó de que discriminar a los que discriminan era una forma de discriminación, por tanto, una contradicción interna. Pues sí, esta publicación arrastra esa contradicción porque no admite apoyo a machismos, racismos, homofobias, xenofobias y demás discriminaciones obvias
Se ha conseguido una publicación de calidad que, incluso, en alguna ocasión ha marcado la agenda de grandes medios de comunicación
La tercera estaba en la pela (bueno, el euro). Tenía que ser una publicación gratuita cuya impresión se iba a financiar entre una cuota de asociaciones y una publicidad restringida a fomentar el comercio y los negocios del barrio. Este asunto supuso alguna escisión y muchos quebraderos de cabeza, pero el plan empezó a caminar y, dentro de poco, cumplirá diez años.
En este tiempo, el plan se ha ido consolidando y transformando. Se ha conseguido una publicación de calidad que, incluso, en alguna ocasión ha marcado la agenda de grandes medios de comunicación. La web ha sido una herramienta que ha ensanchado las fronteras del concepto Hortaleza y que recibe miles de visitas. Todo ello porque el plan, como si fuera un ser humano, ha ido creciendo.
Y aquí llega el planazo o lo que se debate en este momento en nuestro vecinal medio. Se ha demostrado que Hortaleza Periódico Vecinal cubre una necesidad informativa y comunicativa de este distrito de Madrid. La realidad de temas y voces va exigiendo mayor regularidad e inmediatez, por tanto, mayor dedicación y más tiempo o más trabajo.
¿Merece la pena dar un salto con medios, recursos y personas que satisfaga la necesidad informativa y de identidad de más de ciento ochenta mil vecinos y vecinas? ¿Es posible que, mediante pequeñas cuotas por asociaciones o personas (socias y socios), pueda asegurarse una publicación semiprofesionalizada con capacidad para dar respuesta amplia a la realidad de quienes compartimos Hortaleza? ¿Te gustaría que pasáramos del plan al planazo? ¿Tú lo apoyarías?
Amigos, yo si estoy dispuesta a apoyar nuestro periódico del barrio
Yo también apoyo!