¿Cuál es el centro de Hortaleza? Paseo como un flâneur hortalino preguntándome cuál es el alma de este territorio que ya habitan más de 200.000 personas.

Es importante mirar enfocando. Así se ven cosas que dicen los demás que no existen. Salgo de casa de mi madre en Canillas y ahí están los bloques de corredores con geranios, las casas bajas donde aún huele al carbón usado para encender la placa. En alguna parte seguirá enterrado el gorrión que se nos murió, pese a que le dábamos miga de pan con leche, porque ya se sabe que los gorriones no se acostumbran a estar en una jaula.

Sigo por el barrio de San Fernando, un lugar que daba miedo, y no deja de asombrarme que donde había traperías se alcen chalés de más de un millón de euros. Llego a esa pomposa Gran Vía de Hortaleza, donde jugaba al fútbol hace décadas. Allí donde ahora hay urbanizaciones cerradas alrededor de una piscina, recuerdo que, en el descampado, había tenderetes de un PCE recién legalizado, y yo iba de la mano de mi padre que en su transistor escuchaba a Vujadin Boškov –fútbol es fútbol– celebrar otra Liga del Madrid.

Vuelo hasta el cementerio de Canillas y, cuando paso por los campos de fútbol a su lado, no dejo de ver a mi hermano, muy pequeño, en una fotografía, jugando entre los restos abandonados de los decorados de Doctor Zhivago.

Paseo como un 'flâneur' hortalino preguntándome cuál es el alma de esta metrópolis que ya habitan más de 200.000 personas

Hortaleza supera hoy las 200.000 personas. Empezó a crecer cuando Madrid la ingirió en 1950, junto a otro pueblo, Canillas, hoy un barrio y entonces un municipio que alcanzaba hasta Ventas y Pueblo Nuevo, pero que ahora ni siquiera tiene un distrito propio.

Entonces, ¿dónde está el centro del distrito? Quizá en la Junta Municipal de Hortaleza, con toda su historia detrás. O en un centro comercial, como cualquier pueblo de Wisconsin. O en el pueblo de Hortaleza, con sus calles que saben a cereal y garnacha.

Para situar el centro de una metrópolis de más de 200.000 habitantes, pienso entonces que lo mejor es preguntar a quien conoce el futuro: la inteligencia artificial. Dejo de andar y hago tres consultas en tres IA diferentes. Ninguna sabe decirme dónde está el centro de Hortaleza, excepto una, que, tal vez porque son generativas, se inventa una plaza de Hortaleza y la sitúa vagamente en un lugar impreciso.

Así que camino otra vez, más rápido, hasta que me freno y lo veo claro, ya puedo enfocar el presente y hasta el futuro, y decido que el centro de Hortaleza, con sus 200.000 habitantes, está en ellos, en los que han construido un lugar que no existía y que va cambiando tan rápido que, cuando termine mi paseo, ya será otro y seguramente yo no sabré dónde estoy.

(Visited 308 times, 1 visits today)