Ya hay actriz de Hortaleza para la lectura dramatizada del Teatro Español del próximo 3 de febrero en nuestro distrito. Se trata de Eva Rodríguez Cruz, vecina del barrio de Parque de Santa María. Tras superar el casting del pasado 14 de enero, se incorporará el próximo lunes a los ensayos, que se realizarán en el propio Teatro Español.
Eva se unirá a los actores Nacho Sanz y María Isasi, del reparto de la obra El sueño de la vida, en el Teatro Español desde este 17 de enero, para llevar a cabo la lectura dramatizada del libro Matilde Landa no está en los cielos, de Agustín Iglesias.
Al frente de la lectura estará Judith Pujol, directora teatral de brillante trayectoria. El texto tomará vida en nuestro distrito gracias a la generosidad de Carme Portaceli, directora del Teatro Español, que no dudó en aceptar la sugerencia, a decir verdad informal, que se la formuló. El Español encuadra la representación en su actividad paralela ‘Lecturas de barrio’, con la cual se acerca el teatro y sus manifestaciones a los barrios madrileños.
En el texto de Agustín Iglesias se recrea la ejemplar vida de una mujer que fue símbolo de la lucha contra la dictadura franquista. Matilde Landa, que se dedicaba a la reorganización del Partido Comunista de España, fue arrestada en los primeros años de posguerra y sometida en la cárcel de Palma de Mallorca a grandes presiones para que se convirtiera al catolicismo. Apartada del resto de presos, su pulso a muerte por no ser bautizada fue tremendo. Su ejemplo de dignidad, todavía no conocido como es debido, resulta a la vez trágico y bello.
La lectura será el domingo 3 de febrero a las 12:30 horas en el centro cultural Carril del Conde, en Canillas. Colaboran la Junta de Distrito de Hortaleza y la biblioteca pública municipal Huerta de la Salud. El acceso será gratuito hasta completar aforo. Las entradas se darán en el propio centro desde una hora antes del inicio de la función.
Al finalizar la obra se establecerá un pequeño debate. Para el distrito de Hortaleza será una ocasión única de poder disfrutar a la vez de un evento de gran nivel y de una historia que, aunque parezca mentira, llegó a ocurrir de verdad, para bochorno de nuestra memoria.
