La noticia ha trascendido al distrito. Las primeras obras en Hortaleza del nuevo Ayuntamiento de Madrid de Partido Popular y Ciudadanos acabarán con el carril bici construido hace dos años en la Gran Vía de Hortaleza. “Una imposición ideológica” del equipo de Manuela Carmena, en palabras de la actual portavoz del Consistorio, Inmaculada Sanz, que como presidenta del PP de Hortaleza reclamó desde la oposición recuperar para los vehículos a motor este carril exclusivo para bicicletas.
El carril bici de la Gran Vía de Hortaleza, que conecta las glorietas de Sandro Pertini y de Francisco Fernández Ordoñez, en la zona de Pinar del Rey, se construyó entre 2016 y 2017 con Ahora Madrid al frente del Ayuntamiento, aunque la idea es antigua (tiene más de diez años) y se remonta a los anteriores mandatos del Partido Popular.
En 2007, el Gobierno municipal de Alberto Ruiz-Gallardón (PP) aprobó el Plan Director de Movilidad Ciclista de Madrid, un proyecto que el alcalde presentó un año después y contemplaba 575 kilómetros de carril-bici para la capital antes de 2016, con la creación de una “red básica de vías ciclistas” y nuevos “ejes principales”. Entre ellos, un carril bici a lo largo de toda la Gran Vía de Hortaleza hasta la calle Arturo Soria.
El Ayuntamiento de Alberto Ruiz-Gallardón, del PP, contemplaba en 2008 la construcción de un carril bici a lo largo de toda la Gran Vía de Hortaleza
Como se puede leer en el documento del Plan Director de Movilidad Ciclista de Madrid de 2008, este proyecto condensó dos años de trabajo “con la opinión cualificada de los usuarios y de los técnicos municipales”, y tenía como objetivos “dar a la bicicleta un papel significativo en la movilidad cotidiana” y “propiciar la recuperación del espacio público” ante “la presencia excesiva de vehículos circulando o aparcados”.
“La bicicleta puede favorecer la recuperación del espacio público como espacio de convivencia menos supeditado a la movilidad y al automóvil. No se trata de introducir sin más un nuevo elemento en el paisaje urbano, sino de cambiar el propio paisaje urbano hacia patrones más convivenciales que generen vitalidad urbana en cada fragmento de la ciudad”, defendía el documento elaborado por el Ayuntamiento del PP de Alberto Ruiz-Gallardón.
CARRIL BICI “SEGREGADO” PARA HORTALEZA
En el Plan de 2008 se justificaba el carril-bici en la Gran Vía de Hortaleza porque se calificaba esta avenida con un “ancho sobredimensionado de la calzada y del aparcamiento”, algo que inducía, según el documento, “a velocidades altas” de los vehículos a motor, por lo que se recomendaba “trazar vías ciclistas segregadas”. También se descartaba utilizar el paseo central de la avenida para evitar “reducir la calidad estancial de la zona”.
Por ello, se proponía construir una “pista-bici unidireccional de 1,30 metros en ambos lados” en ambos lados de la Gran Vía de Hortaleza, gracias al espacio que “se gana reduciendo el ancho de la calzada y del aparcamiento”.
El Plan de 2008 recomendaba "vías ciclistas segregadas" que se construirían "reduciendo el ancho de la calzada y del aparcamiento"
El carril bici que planteaba aquel proyecto de Gallardón en la Gran Vía de Hortaleza no se construyó en el plazo previsto, antes de 2009, y quedó en el cajón hasta que en 2016 el Ayuntamiento de Ahora Madrid lo recuperó con cambios. El principal en el tramo de la Gran Vía de Hortaleza entre Sandro Pertini y Francisco Fernández Ordóñez, donde el carril bici arrebató asfalto a los coches.
Con casi dos millones procedentes de las Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS), las obras se prolongaron desde el Anillo Verde Ciclista hasta la calle Arturo Soria alternando tramos de carril bici convencional con ciclo carril, donde comparten espacio las bicicletas y los vehículos a motor a una velocidad de 30 kilómetros por hora. En esto se convertirá el carril bici de la Gran Vía de Hortaleza cuando concluyan los trabajos de asfaltado y “redistribución de carriles” que el lunes emprendió el Ayuntamiento con un presupuesto de 441.891 euros.