La primera Jornada Sostenible contra el Cambio Climático que organizó la asociación Compostaje Comunitario de Hortaleza se celebró el 30 de mayo en el área de compostaje comunitario de Manoteras, una de las tres que hay en uso en el distrito, y tuvo tanto éxito que el pasado 14 de noviembre se realizó su segunda edición con diversos talleres para invitar al vecindario a vivir la sostenibilidad en el día a día.
El área de compostaje de Manoteras (junto al centro de salud Monóvar y detrás del centro integrado Santiago Apóstol) abrió sus puertas a las once de la mañana para dar comienzo a esta segunda jornada contra el cambio climático, que tuvo lugar en dos fases: los talleres formativos hasta las 14.00 horas y la degustación de una deliciosa paella vegana bajo el sol otoñal hasta las 16.00 horas.
El objetivo principal de esta jornada era dar a conocer el compostaje comunitario y sus beneficios ambientales y sociales y, para ello, la asociación había preparado varios talleres: de compostaje, de cribado y de plantación.
Alberto, uno de los vecinos que composta en esta área, se encargó de dinamizar la charla-taller que dio inicio a la jornada y que sirvió para presentar describir las distintas fases del proceso químico del compostaje, los diversos invertebrados que intervienen las bacterias y los hongos que facilitan el compostaje o los compuestos químicos que están presentes, además de los detalles logísticos de la cantidad de restos orgánicos y materia seca que hace la mezca óptima o el aireado periódico necesario.
En la jornada participaron decenas de personas, las 50 que se habían inscrito previamente, pero también otras que paseaban por la zona y se acercaron al ver actividad en el área de compostaje.
La mayoría de familias acudió con niñas y niños, quienes se metieron de lleno en el compostaje gracias a que también se prepararon talleres con actividades y contenidos adaptados a sus edades: aquí no había había insectos descomponedores de la materia orgániza, sino que eran don Bicho y sus colegas los protagonistas del proceso a los que había que buscar escondidos entre el compost. En esta ocasión, inlcuso fueron vistos con sandalias, una en cada una de sus patitas.
También se prepararon talleres con actividades y contenidos adaptados a los más pequeños
Se repasaron las verduras y hortalizas que pueden depositarse en las composteras a través de sus colores, lo que supone una gran varieda y armonía: el rojo de los tomates, el naranja de la calabaza, el morado de la berenjena, el amarillo de la cáscara de plátano o el verde de las espinacas. También pudieron cribar el compost en bruto al ritmo de rock and roll para poder conseguir un compost fino, del que luego se llevaron una muestra para sus plantas. Las bolsitas elaboradas con papel reutilizado para la ocasión tuvieron un gran éxito.
Aquellos que quiesieron puedieron también participar en una actividad para añadir compost a una planta decorativa y llevársela a su casa. Las plantas que se repartieron procedían del vivero Estufas de El Retiro, que brinda esta posibilidad de forma gratuita.
Pero además de hablar de compostaje, durante esta jornada contra el cambio climático también fueron protagonistas otras formas de vivir de la sostenibilidad.
En el trueque vecinal, participaron decenas de personas y se intercambiaron diversos enseres que ahora tienen una segunda vida: ropa, juguetes, adornos, complementos, juegos de mesa, llaveros y hasta una pantalla de ordenador en buen estado.
La muestra de cocinas y hornos solares corrió a cargo de Silvia, y llamó la atención de muchas personas dispuestas a poner en marcha en su terraza o en su patio estos artilugios tan sencillos de construir y tan eficientes en el uso de la energía. Con tan solo colocarlos con la orientación idónea para atrapar los rayos solares, los diveros modelos de cocinas y hornos empleados (el horno solar 30-60, llamado así porque permite situarlo en distintas posiciones; la cocina solar Copenhagen, que está formada por varias superficies reflectoras curvas; cocinas solares de cajas de cartón, y botes concéntricos) fueron capaces de cocinar flanes y cocer huevos.
Para saciar los estómagos hambrientos, la jornada contó finalmente con la degustación de una paella vegetariana, que las hábiles manos de varias personas de la asociación fueron preparando durante el transcurso de la jornada contra el cambio climático.
Gracias al éxito de la convocatoria, para la cual se contó con la colaboración de la asociación vecinal La Unión de Hortaleza y el Espacio Danos Tiempo –prestando rescursos materiales, sillas, mesas y pertrechos para la paella–, nueve personas se inscribieron para empezar a compostar en Hortaleza.
La asociación Compostaje Comunitario de Hortaleza es pionera en el fomento del compostaje comunitario en la ciudad de Madrid. En la actualidad, existen tres área de compostaje en funcionamiento en el distrito y otras están a punto de inaugurar su andadura, gracias al tesón y la ilusión de las vecinas y vecinos que dan vida a esta asociación.