El Ayuntamiento de Madrid no celebrará este 25 de marzo el acto de inauguración del parque Felipe VI, como había previsto el equipo de Ana Botella, por el trágico accidente aéreo en los Alpes franceses. Sin embargo, el parque sí abrirá al público este miércoles, y se podrá visitar desde las tres de la tarde. La asociación vecinal de Las Cárcavas ha convocado a esa hora una ‘inauguración ciudadana’ en la puerta de acceso a la zona verde en la avenida de las Fuerzas Armadas.

El Parque Forestal de Valdebebas, al que el PP ha decidido en solitario renombrar como Felipe VI, abrirá sus puertas con un restringido horario de visitas: durante las primeras semanas cerrará todos los días a las seis de la tarde. Por lo tanto, el primer día solo podrá visitarse durante tres horas.

Conviene recordar que en el Pleno de Hortaleza de este mes de marzo, celebrado el pasado día 11, los tres grupos de la oposición (PSOE, IU y UPyD) votaron en contra de dar el nombre de Felipe VI al parque de Valdebebas. La iniciativa, defendida por el presidente del distrito, Ángel Donesteve, sólo fue respaldada por el Partido Popular, pero fue suficiente ya que gobierna en la ciudad de Madrid con mayoría absoluta.

El parque surgió gracias a la lucha vecinal contra los vertederos ilegales que durante años funcionaron en la zona donde ahora crecen los árboles y a la reivindicación que, también durante años, llevaron a cabo distintos colectivos de Hortaleza. Aunque se ha conseguido un parque importante, la demanda inicial superaba las 2.000 hectáreas, pero sobre buena parte de ese territorio se han levantado miles de viviendas, la Ciudad Deportiva del Real Madrid, la ampliación de IFEMA y del aeropuerto de Barajas o autopistas de peaje.

Con 470 hectáreas de superficie (según los datos del Ayuntamiento de Madrid) el parque de Valdebebas está constituido por el parque forestal (340 hectáreas), una planta de compostaje de elementos vegetales, el arroyo Valdebebas y viveros municipales (50 hectáreas), así como el parque periurbano de 80 hectáreas, que se construirá siguiendo el diseño ganador del concurso internacional de ideas desarrollado al efecto. Su superficie le convertirá en el segundo mayor parque de la ciudad de Madrid, cuatro veces más grande que el parque del Retiro, y sólo por detrás de la Casa de Campo.

El parque está construido sobre eriales, antiguas zonas de cultivo y grandes vertederos y escombreras. Linda al norte con el arroyo Valdebebas, que da nombre al entorno, y con la R-2; al este con la terminal 4 del aeropuerto de Barajas y la M-12, al sur con el barrio de Cárcavas y la M-11, y al oeste con la M-40, que lo separa del barrio de Sanchinarro. Se han plantado árboles y arbustos de diferentes tamaños, y el parque acoge fauna silvestre, especialmente avifauna (anátidas, paseriformes y rapaces) pero también liebres, conejos, topos, zorros y multitud de reptiles y anfibios.

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