El pasado mes de febrero se inauguró con éxito el skatepark de Las Cárcavas en la Plaza de la Unión. Esta infraestructura, tras las de Manoteras, Sanchinarro y Hortaleza Skate Plaza en Santos de la Humosa, supone la cuarta instalación destinada a la práctica del skate, BMX, roller y scooter en Hortaleza, deportes en pleno auge que acercan a nuestro distrito a decenas de jóvenes cada semana.
Ubicada en pleno centro neurálgico de Las Cárcavas, la nueva y modesta pista de patinaje, compuesta por tres módulos (rampa, funbox y quarter pipe), ya se ha convertido en un punto de reunión para los más jóvenes del barrio. En los aledaños de la plaza, considerados zona verde, pueden encontrarse otros puntos habituales de ocio: el parque infantil, las canchas de fútbol, las de baloncesto y la asociación vecinal Las Cárcavas-San Antonio. Esta última, fundada en 1967 y con más de 900 colaboradores, es la asociación de vecinos documentada más antigua de Madrid.
Dos de los tres módulos del nuevo ‘skatepark’ de Las Cárcavas. MANOTERAS TE ENFOCA
INICIATIVA INFANTIL
Un día se acercó por el local de la asociación vecinal un pequeño grupo de niñas y niños para hablar sobre su propuesta y pedir asesoramiento. Ante la falta de experiencia en este tipo de procedimientos, se les facilitaron varias hojas de firmas –que pronto llenaron a favor de su proyecto– para, posteriormente, llevarlo al Pleno del distrito, donde se aprobó por unanimidad. Allí acudió uno de los niños, acompañado por su padre, en representación de todo el grupo para leer el discurso que tenían preparado y defender públicamente sus objetivos.
Lo más bonito e interesante de este skatepark, que no destacará por sus dimensiones ni su innovación, es que nace a raíz de una idea de las niñas y los niños del barrio, por iniciativa propia
Esto supone la aproximación de las personas más jóvenes al tejido asociativo de Hortaleza, el aprendizaje práctico del funcionamiento institucional y las pautas que han de seguirse para materializar un proyecto desde la idea inicial hasta la ejecución final, que, por desgracia, no siempre llega.
Lo más bonito e interesante de este skatepark, que no destacará por sus dimensiones ni su innovación, es que nace a raíz de una idea de las niñas y los niños del barrio, por iniciativa propia. Un ejemplo tangible para que los más pequeños aprendan a familiarizarse con estos terrenos y entiendan su funcionamiento y desarrollo. A la vez, resulta interesante que muestren esa capacidad de demanda y la inquietud por construir y mejorar su barrio desde esa temprana edad. Próximamente, se realizará una fiesta de inauguración donde podrán celebrar con orgullo lo que han conseguido.