El movimiento vecinal en el barrio de Las Cárcavas se remonta a los años veinte del siglo pasado, cuando un pequeño grupo de personas, lideradas por Pedro Piñero, se reunió para poner en común sus necesidades de aquel núcleo de población, también conocido entonces como la Colonia la Unión por la solidaridad de sus vecinos. Pero no sería hasta 1967, en pleno franquismo, cuando empezó a funcionar como asociación y se legalizó en la comisaría de Chamartín con el nombre de Asociación Vecinal de Las Cárcavas. Durante aquel periodo se alcanzaron grandes logros, como llevar agua corriente o asfaltar parte del terreno, necesidades básicas que, por entonces, este barrio no tenía cubiertas y que llevaron a cabo los propios vecinos.

DÉCADAS DE LUCHA

Mariano Díaz de la Cámara tomó el relevo de la presidencia y, durante su mandato, se amplió la urbanización del barrio. Quiso convertirlo en una ciudad jardín y, para ello, aconsejó a los vecinos sobre cómo debían construir sus casas para que estas no fueran derribadas, algo que sucedía con frecuencia por estar construidas en terreno rústico no urbanizable.

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Un joven vecino de Las Cárcavas, durante un baño en 1974. Foto Pedro Marín

A principios de los años noventa, Fernando García Notario se encargó de reformar la plaza en la que está situada la asociación. En estos años, fue fundamental el papel de Ricardo Arias, cuarto presidente de la asociación, quien logró que se legalizaran la mayoría de las casas y terminó la red de saneamiento. Además, consiguió cerrar el vertedero ilegal de Las Cárcavas e inició el proyecto de construcción del actual parque forestal de Valdebebas, que se pondría en marcha a finales de esta década, con una proyección inicial de 2.500 hectáreas que se verían reducidas finalmente a unas 500.

Durante la presidencia de Javier Martínez, ya en esta década, se logró cerrar tres prostíbulos clandestinos instalados en una de las zonas vecinales del barrio y se inició la reordenación de los sentidos de circulación del mismo, labor con la que continúa hoy en día Raquel Collado, tratando de hacer el barrio más accesible y cómodo.

LIBRO COLECTIVO

La asociación cuenta hoy con un total de 900 socios y ofrece servicios de psicología, abogacía y un consultorio de sexología con precios reducidos. Además, hay una gran oferta de actividades, donde destacan el boxeo y las clases de apoyo escolar o de informática para la tercera edad, entre muchas otras. Durante los veranos, continúa la tradición de los campamentos para niños y cabe destacar, además, el huerto colectivo o el grupo de consumo.

Con motivo del 50 aniversario de la asociación, la actual presidenta Raquel Collado propuso la idea de editar un libro conjunto con fotografías del barrio e historias de los vecinos. La idea tuvo una enorme acogida y muchos se sumaron a la iniciativa. ¿El resultado? 50 Años defendiendo el barrio, un libro que, a través de fotografías y entrevistas a algunos de ellos, refleja la evolución de este pueblo. Un claro ejemplo de evolución y colaboración vecinal.

PROYECTOS FUTUROS

Las Cárcavas cuenta con una elevada tasa de población envejecida, por lo que, actualmente, están aunándose los esfuerzos por mejorar la calidad de vida de estos mayores que tanto han dado por el barrio. Por eso se reclama la construcción de un centro de salud, una demanda histórica cada día más necesaria, así como establecer un centro de mayores municipal, ya pedido al Ayuntamiento. Por último, se intentará reestructurar el cableado del barrio, eliminando el sistema actual de postes para hacer sus calles más transitables.

Mucho se ha logrado desde los tiempos en los que salir de Las Cárcavas y su infinito barrizal era toda una odisea; aun así, todavía queda mucho camino por recorrer, aunque este ya se encuentre asfaltado.

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