Ocho años después de recorrer medio mundo, volvemos a hablar con Gabi Montes, el bajista y vocalista de una banda que arrancó su actual y esperada gira hace un par de meses con intención de no parar de tocar hasta finales de año. “Ya lo necesitábamos, la verdad”, admite el músico, “y es increíble cómo está el público en esta nueva gira”.

Como casi todas las bandas del momento, Sexy Zebras han ido lanzando single a single las canciones de Calle Liberación, ganando seguidores con cada lanzamiento. Y eso que sus intenciones eran otras bien distintas. “Hicimos este disco para nosotros, sin pretensión, para sanarnos, para reconstruirnos –asegura Gabi–, pero de repente nos hemos encontrado con el disco que más ha llegado al público; la gente lo ha hecho suyo, ha entendido la evolución de la banda y eso nos hace estar muy orgullosos”.

LAS MUSAS, EN EL BARRIO

Con el estallido de la pandemia, los miembros de Sexy Zebras volvieron a casa de sus padres y ese retorno les marcó tanto que este disco tenía que llevar el nombre de la calle que los vio crecer. Según Gabi, “después de tres discos y cientos de conciertos, no sabíamos si íbamos a seguir tocando. Pero nos reconectamos con la sensación de ¿para qué estábamos aquí?, nos pusimos a hacer canciones, y la calle Liberación se convirtió en un lugar metafísico, de apoyo y de inspiración”.

“La calle Liberación se convirtió en un lugar metafísico, de apoyo y de inspiración” Gabriel Montes

Antes de la Guerra Civil, calle Liberación (famosa por su terrible pendiente) se llamaba calle Libertad y, casualmente o no, este es el disco más libre de complejos, máscaras y ataduras de Sexy Zebras. “Lo sabíamos, pero no es algo buscado. En este caso, nos encontramos preocupados por cosas que antes no nos preocupaban tanto, poniendo el foco en la canción y ya está. Y eso ha convertido el disco en algo más sustantivo, más esencial y más atemporal”.

OPTIMISMO Y VERDAD

Hace casi una década, y en las páginas de este periódico, la banda hortalina hablaba de profundizar en su propia honestidad y en la de su propuesta como grupo, pero, para su vocalista, “ese proceso no tiene final, así que siendo aún jóvenes como somos, imagino que estamos a mitad de camino”. En este sentido, la formación cree que el optimismo los define “bastante”, hasta el punto de apostar por una “revolución individual” en el tema “Sin bandera” o de hacer una llamada de unidad en “O todos o ninguno” según está el patio. “Siempre creemos que todo va a salir bien, y nuestra energía se apoya en eso (…). Las cosas pasan y lo mejor es asumirlas con amor; no luchar contra ellas”.

Muchos críticos musicales han hablado de Calle Liberación como el disco más maduro e introspectivo de Sexy Zebras, y a la vez más elaborado y luminoso. Y es que la banda ha dejado de lado por un momento el odio de algunas de las canciones de anteriores discos para cantarle al “amor universal”. “Llegamos a ser una hipérbole de nosotros mismos”, admite Gabi. “Por eso, teníamos que parar y ser conscientes de que es lo que queríamos realmente. Y realmente queremos amar. Creo que todos queremos amar”.

‘IN LOVE’ CON HORTALEZA

En la canción “Marte”, Sexy Zebras hablan de irse de Madrid y vivir en el planeta rojo, pero no precisamente por el precio de la vivienda en este caso. “Es una metáfora de irnos de nuestra casa; aunque te cueste, aunque te duela. Porque a veces lo mejor es rendirse y seguir caminando”. Los madrileños le declaran su amor al barrio siempre que pueden: “José y yo vivimos aquí. Amo el barrio. Mi familia está aquí y tenemos muchas ganas de tocar en las Fiestas de Hortaleza, porque nunca hemos tocado aquí”.

“Amo el barrio y tenemos muchas ganas de tocar en las Fiestas de Hortaleza, porque nunca lo hemos hecho” Gabriel Montes

Este amor por Hortaleza volvió a florecer durante la pandemia, aunque la mayoría de las canciones de Calle Liberación se crearon antes de la irrupción del coronavirus. “Lo que nos ha dado la pandemia ha sido perspectiva –explica Gabi– porque en vez de luchar contra ella, la hemos aprovechado y nos hemos reconstruido como amigos y como banda”. De esa reconstrucción, tiene mucha culpa Jesús Luna, hermano de José y actual batería de Sexy Zebras en sustitución de Samuel Torío, cuya marcha casi significó el adiós a los escenarios del trío. “Fue un momento durísimo, pero Jesús ha traído estabilidad. Y aunque como músico es excelente, lo importante es la ilusión y calma que aporta”.

AMPLIANDO FRONTERAS

Desde hace décadas, la relación de Sexy Zebras con México es muy estrecha, y ya no solo con el país azteca. “La verdad es que hemos reventado México, hemos tocado mucho en Estados Unidos y ahora estamos preparando una gira más extensa por América Latina para 2023”, adelanta Gabi. Y es que los planes de futuro de los hortalinos pasan sencillamente por “tocar y grabar”, y así “un bucle infinito”.

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