La cantidad de datos y la originalidad del texto que fue uno de los premios especiales del Certamen de Historia de Hortaleza Juan Carlos Aragoneses, “Todos rechazados: una historia oral del punk en Hortaleza”, recién publicado en la página web de Hortaleza Periódico Vecinal, vuelve a poner de actualidad el pasado del distrito, extraordinariamente rico, aunque por desgracia poco explorado y difundido. El enigmático título principal, “Todos rechazados”, remite a una maqueta de casete grabada en 1993 en la UVA de Hortaleza por el grupo Petra de Fenetra.
En el relato, escrito por Juan González, se habla, entre un millón de asuntos, del largometraje documental de otro vecino de Hortaleza, David Álvarez, titulado Lo que hicimos fue secreto, de 2016, una película que recupera también el punk, en sus distintas vertientes y puesto en relación con otros estilos musicales, con testimonios de numerosos protagonistas y con Madrid, su centro y sus barrios, en el objetivo.
Si en el trabajo de González eran las bandas, espacios y conciertos de Hortaleza los protagonistas; en el de Álvarez lo son esos mismos elementos, pero en la ciudad
Si en el trabajo de González eran las bandas, espacios y conciertos de Hortaleza los protagonistas; en el de Álvarez lo son esos mismos elementos, pero en la ciudad, aunque no faltan imágenes hortalinas y ecos de alguno de sus grupos, como Andanada 7.
Hitos de la historia de la música madrileña se suceden, como la trascendencia que adquirió Parálisis Permanente y la muerte de su líder, Eduardo Benavente, la influencia de la banda inglesa Crass o la frenética actividad desarrollada en el Centro Social Minuesa. La obra de David Álvarez es un valioso documento sobre la historia de Madrid, y no solo sobre su música.
Los dos autores están muy ligados al barrio de San Lorenzo, una zona, como tantas en Hortaleza, donde al vecindario no le gusta nada la exclusión, el rechazo.
El DVD del largometraje de David Álvarez está a disposición de todo el mundo en el Espacio Hortaleza de la biblioteca Huerta de la Salud, gracias a la donación del propio autor. La biblioteca ha recolocado estos fondos y los ha situado frente a la puerta de entrada al edificio, en un lugar todavía más visible y con más posibilidades de crecimiento.