Los edificios municipales reformados en el antiguo colegio público Rubén Darío, situados entre las calles de Matapozuelos, Boecillo y Campaspero del Poblado de Canillas, cumplieron el pasado 8 de mayo su primer año sin ser inaugurados ni utilizados para nada. En el recinto hay cuatro edificios. Uno de ellos alberga el Espacio de Igualdad Carme Chacón, que lleva unos años en funcionamiento y fue inaugurado durante el mandato de Ahora Madrid. Pero existen otros tres edificios sin uso, dos de unos 1.000 metros cuadrados y otro pequeño de apenas 66 metros, la antigua casa del conserje. Todos ellos están en manos del Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento de Madrid, que dirige José Aniorte (Ciudadanos).
Un informe de la directora general de arquitectura y conservación de Patrimonio, María Paloma Sobrini, con fecha de 27 de mayo de 2020, revela que dos de los tres edificios municipales pendientes de inaugurar, el pequeño y el que iba a albergar la Casa de las Asociaciones de Hortaleza, tienen acta de recepción con fecha del 8 de mayo del pasado año. El otro edificio, que va a ser un centro para mujeres sin hogar víctimas de violencia de género, también tenía la obra acabada y estaba pendiente de recepción hace un año.
Por tanto, los edificios llevan más de un año con la reforma acabada sin que hayan sido utilizados para nada. Las últimas noticias hablan del traslado inminente del Centro de Apoyo a las Familias, actualmente en la calle Ramón Power, al edificio previsto inicialmente para los colectivos del distrito. Según desveló el propio Aniorte a la Plataforma por la Casa de las Asociaciones en una reunión telemática hace seis meses, en ese edificio irá también una Casa Grande.
El Ayuntamiento plantea trasladar el Centro de Apoyo a las Familias al edificio construido para la Casa de las Asociaciones
PROYECTOS
El Ayuntamiento anunció en mayo que el centro para mujeres sin hogar víctimas de violencia de género ocupará el tercer edificio grande, ubicado entre el Espacio de Igualdad y el que iba a ser para las asociaciones. Estará distribuido en apartamentos independientes para hacer énfasis en la recuperación de la vida autónoma de las usuarias. Según Aniorte, será el primer centro de acogida en la ciudad de Madrid en tratar de forma específica y personalizada la violencia de género sufrida por mujeres sin hogar.
Una de las novedades de este centro será la incorporación del primer equipo de psicólogas especializadas en violencia de género en el marco de la Red de Personas Sin Hogar. Contará con 30 plazas para mujeres sin hogar, cinco plazas de emergencia, 60 de centro de día y 15 reservadas al traslado a pensiones para las mujeres que hayan logrado más autonomía fruto del proceso de atención social. Aniorte destaca que “las mujeres son en torno al 15 % de las personas sin hogar, pero sufren unas condiciones de exclusión y violencia todavía más extremas que las de los hombres”. De ahí la necesidad de proponer una solución por la vía de la atención individualizada en el nuevo centro de Hortaleza.
El Gobierno municipal pretende convocar un concurso público para la cesión de la antigua casa del conserje a alguna entidad del distrito
Respecto al edificio pequeño, de unos 66 metros cuadrados, la intención del Gobierno municipal es convocar un concurso público para su cesión a alguna entidad del distrito, aunque de momento tampoco hay fecha anunciada.
Por tanto, más de un año después de su entrega al Ayuntamiento, los tres edificios municipales “nuevos” siguen cerrados y sin uso, incluido el que iba a albergar la Casa de las Asociaciones, que podría estar siendo utilizado desde mayo de 2020 por entidades que han colaborado con familias afectadas por la crisis causada por la pandemia, que han quitado hielo y nieve tras el paso de la borrasca Filomena, y que han seguido funcionando en condiciones precarias durante este último año.
Mientras tanto, otro antiguo colegio público del distrito, el Pedro de Alvarado (calle Andorra, 79), acumula más de doce años cerrado y, pese a las reivindicaciones constantes de entidades del distrito para lograr su cesión, la Comunidad de Madrid prefiere mantenerlo sin uso desde hace más de una década.
