Medio millar de personas participaron este pasado domingo en la manifestación convocada por el vecindario de la UVA de Hortaleza para exigir a la Comunidad de Madrid “una solución digna” para todas las familias del último barrio de infraviviendas de la capital, sobre todo para la veintena de ellas que llevan esperando desde hace más de 60 años un realojo que nunca llega, viviendo en pequeñas casas prefabricadas diseñadas para aguantar poco más de un lustro, mientras la zona se degrada por la dejadez del Ayuntamiento en servicios tan esenciales como la limpieza viaria.
La manifestación, respaldada por entidades vecinales como La Unión de Hortaleza o el Sindicato del Barrio, arrancó a las 12.00 horas de la plaza de Santos de la Humosa, y recorrió las calles Mar Caspio y Mar de las Antillas para finalizar en la plaza de Alcaudete, en el centro de la UVA, donde se leyó el manifiesto. «Estamos aquí para exigir a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento del Partido Popular que dejen de escudarse en balances presupuestarios, para que nos reciban, escuchen y atiendan y para que cumplan sus obligaciones para con la UVA de Hortaleza», dijo un vecino portando un megáfono ante los asistentes.
La UVA de Hortaleza fue construida en 1963 para acoger a más de un millar de familias que fueron expropiadas por el franquismo en diferentes zonas de Madrid para acometer proyectos urbanísticos como la construcción de la M-30. Les prometieron que las casas prefabricadas de la UVA serían un solución temporal hasta que tuvieran una vivienda digna y definitiva. La dictadura nunca cumplió su promesa, y la Comunidad de Madrid asumió a principios de los noventa la remodelación del barrio y el compromiso de realojar a todo el vecindario, aunque la Agencia de la Vivienda Social, el organismo de la vivienda pública de la administración madrileña (el antiguo IVIMA) todavía no ha terminado este proceso.
El vecindario de la UVA exige al gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso realojar de inmediato en viviendas dignas a quienes aún residen y resisten en las antiguas viviendas, paralizar de inmediato cualquier expediente de desahucio tanto en la UVA como en las viviendas de realojo, permitir la subsanación de cualquier error o defecto administrativo o burocrático, autorizar las subrogaciones de acuerdo con los contratos originales y con el derecho de sucesiones y ofertar en venta, ya, todas las viviendas de realojo.
“Son más de 60 años en los que las diferentes administraciones, sobre todo la Comunidad de Madrid, han olvidado sus compromisos, han dejado de asumir su responsabilidad, 60 años de abandono”, denuncian las entidades que han apoyado la manifestación. “Hemos visto y vivido asambleas de decenas de vecinas y vecinos ya hartos que no quieren ver cómo pasan otros 60 años sin soluciones. Estamos convencidas de que esta será la primera de muchas acciones que vendrán en un futuro”, apostillan.
Las UVA, acrónimo de Unidades de Vivienda de Absorción, fueron barriadas provisionales levantadas por la dictadura en diferentes zonas de Madrid, y la de Hortaleza es la única que sigue en pie. La Comunidad de Madrid asumió su remodelación en los años noventa, con el compromiso de realojar a todas las familias. Sin embargo, el Gobierno regional nunca ha cumplido sus plazos.
En 2023 tendría que haber finalizado nuevas viviendas para las 57 familias que entonces residían todavía en los envejecidos edificios de la UVA, que no estaban previstos para durar más de 15 años. Sin embargo, el verano pasado todavía quedaban 21 sin realojar. En total la Comunidad de Madrid, a través de la Agencia de Vivienda Social, debe construir todavía 428 nuevas viviendas en la UVA para cumplir con la remodelación comprometida con el vecindario. En este tiempo, muchas personas han fallecido esperando el realojo, y otras tantas han desistido ante el retraso de la administración.
Fotos de M. Carretero