El Silo de Hortaleza se erige en el parque de Huerta de la Salud como un faro que ilumina al barrio. Metafóricamente, porque en los últimos años había perdido hasta la luz. Por eso, el vecindario se asombró hace unas semanas al verlo iluminado por la noche. Una señal que anticipaba su próxima reapertura en verano, según las previsiones de la Junta de Hortaleza.
Icono arquitectónico del siglo XX en nuestro distrito, el Silo se ha pasado buena parte del siglo XXI completamente cerrado. En el 2002, comenzó una reforma integral del edificio, en la que se invirtió más de medio millón de euros para instalar un ascensor y convertirlo en una sala de exposiciones accesible para todo el mundo.
A pesar del dispendio, el Silo fue clausurado unos años después por deficiencias de seguridad, aunque no ha permanecido vacío durante todo este tiempo.
Vistas desde el mirador de el Silo / Foto Photoleza
CESIÓN A UN PINTOR
En el 2014, el concejal del Partido Popular Ángel Donesteve cedió el monumento, totalmente gratis, al pintor José Antonio Santos Pastrana, que lo transformó en su estudio particular.
Dos años después, tras la llegada de Ahora Madrid al gobierno del Ayuntamiento, la nueva corporación decidió rescindir este insólito acuerdo de cesión y el artista tuvo que recoger los bártulos. No se lo llevó todo: dentro dejó una cama, porque era habitual que pernoctara en este edificio de propiedad municipal.
Tras el desalojo, la Junta de Hortaleza emprendió una nueva reforma para adaptar la instalación a la normativa de seguridad con la construcción de una nueva escalera protegida ante incendios, entre otras mejoras. En total, se han invertido casi 300.000 euros para recuperar y adecentar la instalación, de seis plantas y culminada por un privilegiado mirador.
De hecho, el Silo de Hortaleza formará parte del proyecto Mira Madrid, que pretende promocionar una decena de emplazamientos de la ciudad desconocidos por los turistas para fomentar su visita.
Aquellos que se acerquen al Silo descubrirán también la historia de Hortaleza, porque reabrirá con una exposición permanente de 84 fotografías que repasarán el tránsito del antiguo pueblo agrícola en el que se levantó el edificio hasta el barrio que hoy conocemos.
El Silo, iluminado de morado el pasado 8 de marzo / Foto Javier Portillo