La Agencia de Vivienda Social de Madrid, antiguo IVIMA, pretende derribar en agosto el bloque 31 de la calle Abárzuza, sede del Espacio Asociativo UVA de Hortaleza, sin haber alcanzado un acuerdo con las asociaciones que lo usan desde hace décadas y sin iniciar siquiera el acondicionamiento del nuevo local destinado a estos colectivos.
Dentro del plan de remodelación de la UVA de Hortaleza, este bloque debería derribarse y ya se ha realojado a los vecinos que vivían en él, pero a las asociaciones que, desde 1996, están en ese mismo bloque aún no se les ha dado ninguna solución satisfactoria. El local está compartido por tres asociaciones, las vecinales UVA de Hortaleza y La Unión de Hortaleza y la de comerciantes del barrio.
Hace unos meses, la Agencia hizo su oferta a las asociaciones: se habilitaban 277 metros cuadrados de un local en la calle Abizanda 6, también en la UVA de Hortaleza, y el alquiler sería de 457,66 euros al mes.
Pero fue declinada por ser inasumible por unas asociaciones sin ánimo de lucro que sobreviven con el trabajo desinteresado y ofrecen servicios gratuitos a los chavales del barrio con actividades, cubriendo incluso sus gastos, y porque el local actual sustituye a otro anteriomente derribado al iniciar la remodelación de la UVA, construido y acondicionado por los vecinos en los bajos de ese bloque, cedido por un alquiler simbólico de 1.000 pesetas anuales según acuerdo del 17 de octubre de 1989 y que, ahora, el antiguo IVIMA pretende romper unilateralmente subiendo el alquiler por un local más pequeño a 6.645,22 euros anuales.
La asociación vecinal UVA de Hortaleza ha aceptado el alquiler, pero tanto la asociación vecinal La Unión de Hortaleza como la asociación de comerciantes reclaman que el nuevo alquiler corresponda a la subida del IPC de octubre de 1989 a junio del 2016, un 115,2 %, pues no aceptan multiplicar por 1.000 el alquiler pactado en su día, además de asumir todos los gastos del local (comunidad e IBI), que, actualmente, paga la Agencia, que pasaría a dejar de tener gastos por ese local.
El pasado marzo, la histórica asociación Amejhor, que trabaja con los menores de la UVA de Hortaleza, se enfrentó a una situación similar cuando el antiguo IVIMA, propietario de los inmuebles del barrio, lanzó un ultimátum para derribar su local. La presión vecinal, finalmente, logró que Amejhor consiguiera un nuevo espacio en la UVA en unas condiciones económicas asumibles para esta asociación de voluntarios.
Es increible como pueden querer deshacerse de este edificio, con la historia que tiene para todos nosotros.
Esperemos que decidan dejarlo.