Hace tiempo que emigró del barrio, aunque siempre regresa, ya sea para visitar a parientes o para acudir a Radio Enlace, por ello Kike Turrón sigue oliendo a Hortaleza. Lo hacen tanto él como sus canciones que es lo que nos ocupa ahora. Es en el aciago 2020 cuando, el otrora cantante de King Putreak, reaparece con su tercera referencia discográfica bajo el nombre de Turrones, acompañada de un precioso cuento con unas ilustraciones y un formato apaisado que hacen de la edición un objeto precioso y atractivo. Turrón y su banda viajan en estas canciones en alas de la música popular, expresándose en estilos cercanos a la cumbia, el swing o el vals, impregnando todos estos frescos malabarismos musicales con rock and roll y unas letras que brillan hasta deslumbrar.
Contra viento y pandemia Kike Turrón vuelve con más ganas que nunca a contarnos historias que, esta vez, no saben tanto a barrio como sus dos anteriores entregas escritas, los cuentos de relatos Al domador se lo tragaron las fieras y Por el retrovisor. En este caso, su nueva obra literaria Bailar, se trata de eso, se aleja en lo narrativo de todo lo que anteriormente había firmado Kike Turrón para sumergirse en un ejercicio de estilo, un cuento, ni más ni menos, con sus personajes, sus ilustraciones y una historia que se cuenta y que esconde una mucho más profunda que hay que buscar.
¿Moraleja tiene? Le preguntamos a Kike Turrón para romper el hielo e iniciar esta charla: “Si escribimos, hablamos, actuamos y sentimos desde la conciencia, todo lo que nos ocurre tiene una moraleja, tan solo hay que tener la sensibilidad suficiente para llegar a entenderla… claro que, en estos tiempos ser sensible y consciente es casi ilegal y punible”. Desde luego, se trata de un cuento que pueden leer y disfrutar adultos, niños y jóvenes.
PREGUNTA: Tras los dos discos Por Tuberías (2013) y Bi (2017), dos LP’s al uso, llega tu tercera entrega como Turrones, Bailar, se trata de eso, un cuento-disco con cinco canciones y muy especial. ¿Cómo nace este cambio de concepto en el lanzamiento?
RESPUESTA: Es un cambio relativo, los dos primeros discos de King Putreak eran disco-libro, y eso fue en el siglo pasado, es un formato que mola. Ahora más que nunca es necesario acompañar el disco con algún extra, el CD es un soporte que está condenado a su desaparición, fue un timo que nos metió la industria y que, además, a ellos les salió mal. Por eso el vinilo regresa poco a poco, y yo, la verdad, espero algún día poder llegar a ver algunos de mis temas editados en vinilo, y si es vinilo rojo mucho mejor.
En este caso acompaño mi nuevo CD con un cuento editado en papel, a todo color y con unos prólogos e ilustraciones destacadas y muy cuidadas. Si la peña decide gastarse 15 euros en mi obra, que se lleve algo bonito por dentro y por fuera, un objeto chulo y disfrutón.
Un trabajo minucioso lanzado en plena pandemia. ¿Qué diferencias ha habido en su nacimiento al estar bajo Estado de Alarma? ¿Cómo se promociona un lanzamiento tan ambicioso confinado en casa?
El cuento ya estaba escrito desde mucho antes de la pandemia, las canciones lo mismo, las habíamos grabado y mezclado en los últimos meses del 2019. Llegó la pandemia y pensamos que era mejor sacarlo ya a pesar de los pesares, que guardarlo no nos era útil. Y eso hicimos, aunque en ese impasse de dudas e incertidumbre nos dio tiempo a componer, grabar y mezclar un tema más, el quinto tema del disco, la ‘Rumba libertad’, una canción que hicimos desde la distancia.
Promocionar esto sin poder tocar en directo, sin poder visitar ciudades, sin poder mover el culo, pues ha sido un rollo y lo sigue siendo, pero hacemos lo que podemos y sobre todo no perdemos las ganas.
Previo al lanzamiento de Bailar, se trata de eso lanzaste tres singles con Francis de Doctor Deseo, Rosendo y Kutxi Romero en plataformas digitales. ¿Cómo nació esta idea añadida? ¿De dónde salen estos temas?
Previo al lanzamiento de este cuento-disco decidí cambiar de discográfica, tanto en lo físico como en lo digital, y ahora me lleva esos asuntos Beatclap. Ya que estrenábamos disquera, y por aquello de dar a conocer mi banda por esos canales digitales y antes de lanzar lo nuevo, nos propuso el capo de Beatclap ordenar y dar lustre a nuestra edición digital (la que puedes ver en las plataformas tipo Spotify) y rescatar tres duetos que habían sido publicados en nuestro segundo disco, Bi. Fue un lujazo colaborar con estos tres artistas, son gente a la que admiro y venero.
“En estos tiempos, ser sensible y consciente es casi ilegal y punible” Kike Turrón
Háblanos del cuento.
Hace dos años y pico prometí regalar a una persona muy querida un cuento. Ahora no recuerdo como fue o porqué hice semejante promesa, pero la cosa es que soy un tipo de palabra y decidí cumplir con lo prometido. Nunca había escrito un cuento, he escrito relatos basados en mí y mis vivencias, he escrito biografías a artistas, crónicas musicales, en fin, que nunca me había enfrentado a pensar y escribir un cuento. Trabajé y trabajé en la idea y luego trabajé y trabajé en la escritura y ahí ha quedado, un cuento para la posteridad y una promesa cumplida. Dos tiros de un pájaro.
El cuento narra la historia de dos bailarines callejeros, son Ámbar y Ciro y son pobres, no tienen nada más que sus ganas de bailar y el tesón de, cada vez, hacerlo mejor. Bailan, viven y duermen en una estación de trenes y allí aprenden todo mientras se van haciendo mayores.
Cuentas con los prólogos de Benjamín Prado y Andrés Calamaro. ¿Cómo les has pedido esto a tan distinguidos artistas?
Ha sido un lujo contar con estos dos artistazos para abrir el cuento. A Benjamín Prado lo conozco dese hace años, desde que nos encontrábamos en los camerinos en los tiempos en que aún tocaba Pereza. Ahí nos empezamos a saludar y a crear cierta complicidad que me ha permitido, ahora, atreverme a pedirle este texto. A Andrés lo he conocido a través de mail para entrevistarle para diferentes medios y por diferentes discos. Con la biografía de Los Rodríguez ya se creó una amistad profesional muy bonita y cálida… gracias a ese calor que siempre me ha mostrado Andrés me atreví a pedirle esta colaboración escrita.
Una parte llamativa del trabajo es la obra de la ilustradora. ¿Cómo surge esa colaboración?
Desde el principio tenía claro que un cuento no podía ser tal sin unas ilustraciones que pusiesen imagen a lo narrado. María es A Flaira, una ilustradora y polifacética artística y agitadora cultural a quién conocí en la Costa de la Morte hace muchísimos años. Conté a María lo que planeaba hacer cuando un día me encontré sus dibujos e ilustraciones y demás trabajo artístico en su Facebook, era el estilo que buscaba para este cuento, entre lo infantil y lo adulto, entre lo real y lo onírico, dibujos vivos, colores… Si yo he descrito a los protagonistas con palabras, A Flaira los ha hecho reales, ha puesto cuerpo, expresión y cara a los dos protagonistas del cuento y eso me ha encantado, ha sido como una especie de milagro.
Y ahora de las cinco canciones que componen el disco, con una colaboración y una versión muy especiales.
Esas cinco canciones son la banda sonora del cuento. Me gusta escribir tanto o más que tocar, de modo que, una vez que decidí editar el cuento, pensé que sería una excusa perfecta hacerle, al cuento, una banda sonora, como tienen las películas. En el local estábamos trabajando algunas músicas y escogí tres de ellas para tramar unas letras que tuviesen que ver con el cuento, aunque sin estar directamente relacionadas… Tenía claro que la revisión del ‘Cómo tu’, una canción mía de los tiempos de King Putreak, iba a ir si o si, además, con Turrones la hacemos mucho en directo. La quinta fue esa que he dicho al principio, la ‘Rumba libertad’, que salió durante la pandemia. Está hecha online: un guitarrista está en Barcelona, el otro en Sevilla, el batería en Vallecas y el bajista en Carabanchel, yo canto desde Bustarviejo, la letra está escrita entre Madrid e Irún… En aquellos días fue muy bonito sentir que la distancia era corta, aunque estuviésemos a cientos de kilómetros. Grabamos las canciones en Vallecas, luego las mezcló y masterizó Sergio Delgado, un trabajo rápido y efectivo.
Hay una triple colaboración en uno de los cortes, es en ‘La ingravidez’, una cumbia preciosa que hemos compuesto. Colabora Ale al acordeón, compadre del barrio que además hizo de técnico en la grabación, también lo hace Angelo Mancini con su trompeta, Angelo ha sido por años el trompeta de Manu Chao en Radio Bemba y luego en su carrera en solitario… la tercera colaboración y la más bella de todas es la voz de Anita Kuruba, quién fuese voz de Canteca de Macao, que se canta conmigo este tema… aún hoy lloro mientras bailo al escuchar esta canción. Anita tiene una voz preciosa, dura, firme, pero deliciosa, y eso precisamente era lo que buscaba. siempre la estaré agradecido por haberse venido a cantar conmigo esa mañana de otoño.
¿Cómo podemos hacernos con ¿Bailar, se trata de eso?
Es muy sencillo, basta con escribir a este correo electrónico: soyturron@hotmail.com, también puedes pedírmelo por Facebook, o por Instagram, o ponerte en contacto con Ediciones Canallas, que es quién se ha ocupado de la edición del libro. Cuesta 15 eurillos y te lo enviamos a casa sin problema. La verdad es que, al no haber tenido esa oportunidad de poder tocar en directo y presentarlo, estamos llevando la venta de este modo. hasta ahora ha ido todo muy bien y a la gente le está encantado, cosa que me llena de alegría. estamos deseando organizar alguna, por Vallecas, por Hortaleza, no sé, donde nos dejen poner un poco de volumen y podamos bailar, se trata de eso.