La inmobiliaria Metrovacesa, controlada por el Banco Santander, ha emprendido la demolición de los bloques de viviendas de la Colonia Banesto, levantada a finales de los años cincuenta en una orilla de la calle Mesena para alojar de forma vitalicia a empleados de la antigua entidad bancaria.
Desde el pasado mes septiembre las máquinas están echando abajo los edificios que quedaron deshabitados: la mayoría de los últimos inquilinos, todos de edad muy avanzada, han llegado a un acuerdo económico con la inmobiliaria propietaria para abandonar las viviendas. Sin embargo, un anciano se resiste a pactar con Metrovacesa y quiere permanecer en su hogar mientras viva. Un último escollo para la promotora, que lleva años intentando expulsar a los vecinos de la colonia para construir una promoción de viviendas de lujo en una zona muy revalorizada en las últimas décadas.
La inmobiliaria hace meses que comercializa las futuras viviendas del proyecto Mesena 80-82, que en su web vende como una urbanización «premium» en «una de las zonas más privilegiadas de Madrid» y cuya primera fase se estima que finalice en 2025. En total serán 155 viviendas de lujo en cinco edificios (a ejecutar en dos fases) de uno a cuatro dormitorios con unos precios que oscilan entre 840.000 euros y casi 1,6 millones de euros.
Para construirlas, Metrovacesa lleva años intentando expulsar a los antiguos inquilinos de la Colonia Banesto. La inmobiliaria se hizo con los inmuebles en 2017, y aquel año remitió a todos los residentes un burofax instándoles a abandonar sus viviendas de toda la vida antes del 31 de enero de 2018. Antes ya había dejado de pasar el recibo del alquiler a los moradores, porque daba por rescindidos los contratos de alquiler. Todo bajo el argumento de que los ancianos, al no ser ya trabajadores de Banesto, no podían seguir disfrutando de las viviendas.
Uno de ellos incluso se encontró la puerta de su casa sellada con silicona tras pasar unos días en el hospital. Los vecinos, convencidos de que la ley les amparaba, denunciaron “mobbing inmobiliario” y Metrovacesa tuvo que negociar con cada uno de ellos una compensación económica a cambio de la entrega de llaves.
Todo es dinero, dinero y dinero y con el dinero se compra todo, se corrompe todo y se vende casi todo el mundo.
Aquí no hay sentimentalismos, hay no se respeta a nadie y, como vulgarmente se dice el pez gordo come al flaco.
Ayer se cumplieron 30 años de la «casi» desaparición del primer Banco del País ( duro un poco más artificialmente) y todos supimos más o menos como se provocó este desastre bancario. Una vergüenza más que empezó a funcionar por aquel entonces.
Como siempre la historia de los poderosos/ricos/bancos machacando a la clase trabajadora ( en este caso aun mas sangrante tratandose de gente anciana en sus hogares de toda la vida)……Luego nos ponen anuncios hablando de solidaridad,compromiso, personas…
Llamarlos piratas es insultar a los piratas, ESPECULACION VERGONZANTE!!!
Ampliación de la información a día de hoy:
Efectivamente a día de hoy hay un vecino que no quiere pactar, pero las otras 3 personas sí quieren pactar, pero Metrovacesa dice que o los 4 o no negocian. Además, la oferta que les hacen está muy por debajo de lo que necesitan para reubicarse por la zona.
Ya han demolido todos los edificios excepto en el que viven los 4 inquilinos.
Desde el pasado 8/1/2024 a las 6 de la tarde están sin agua. HOY,, 10/1/2024 siguen sin agua y no se ve a nadie intentando arreglarlo. Es más, han tapado con escombros la salida de agua que se está produciendo.
El 30/11/2023 se puso una denuncia en la junta de distrito para que parasen las obras de la parcela donde viven los inquilinos y acudieron a comprobar cómo estaban las obras el 3/1/2024 cuando ya no había edificios.
Podría seguir contando muchas más cosas.
Tengo que informar que después de 3 días, les dieron agua. Pero, de nuevo, hoy han vuelto a romper otra tubería y, de nuevo, están sin agua.