Pocas cosas hay más directamente asociadas a la masculinidad que el fútbol. Desde el patio de recreo del colegio nos enseñaban que así es, que hay juegos para niños y juegos para niñas. Rosa y azul, muñeca y camión, comba y fútbol. Pero los tiempos han cambiado también en el patio de recreo. Hoy, el fútbol femenino pisa fuerte y las cifras relativas al número de jugadoras federadas y torneos femeninos no hacen más que crecer.
El pasado 25 de octubre, en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles, la emoción era evidente en las caras de Belén Cañas y Sharon Steisy, capitanas de los equipos sénior y cadete infantil de ‘Nosotras también‘, un proyecto que nace, en parte, de una reivindicación, la de situar a la mujer como protagonista de un deporte en el que ha sido tradicionalmente vetada.
Como explica Belén: “Una pieza clave en nuestro proyecto es reivindicar y conseguir que existan ligas y torneos municipales femeninos en todos los barrios. Actualmente no hay espacios municipales para el fútbol femenino. Nos tenemos que trasladar hasta Herrera Oria. Tampoco hay liga femenina en Hortaleza”.
Para Rubén López García, presidente de Alacrán 1997, la reivindicación de ‘Nosotras también’ va más allá y se engloba dentro en los principios que sustentan la asociación desde su constitución en el año 2010: entender el fútbol como una herramienta educativa y un transmisor de valores, y promover la igualdad de oportunidades y la mejora de las niñas, jóvenes y mujeres, en especial de aquellas que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad.
FÚTBOL SOCIAL
Si bien la entidad desarrolla sus proyectos en el distrito de Hortaleza, en las actividades pueden participar niñas, chicas y mujeres de cualquier parte de la Comunidad de Madrid, y son beneficiarias preferentes aquellas que se encuentran en situación de pobreza, vulnerabilidad o riesgo social. En palabras de Rubén, “queremos que todas las niñas que deseen jugar al fútbol puedan hacerlo. Con nosotros, aunque provengan de familias sin recursos, pueden optar a una especie de ‘beca’. Nadie se queda sin jugar por no tener dinero”.
Desde que comenzó su andadura en el año 2010, ‘Nosotras también’ ha ido sorteando obstáculos y actualmente puede decir que en sus dos categorías, sénior y cadete, donde actualmente participan alrededor de 30 niñas y chicas, hay más demanda que oferta de plazas para jugar.
Aún queda mucho por hacer, pero este premio reconoce el esfuerzo de una generación de niñas, jóvenes y mujeres dispuestas a llegar hasta donde le permitan sus pies. Como explicaba emocionada Belén Cañas durante el discurso de agradecimiento de la gala: “Para nosotras supone un orgullo estar aquí representando el fútbol que hacemos y en el que tanto creemos: el de barrio. Ese que comienza desde niña en el patio de los colegios reclamando nuestro derecho al juego y donde ganamos partidos a los prejuicios, como esos que dicen que el fútbol es solo cosa de chicos”.