La convocatoria del movimiento feminista para la huelga del 8M no deja nada ni a nadie sin un papel. Ellas, de huelga y en las calles, informando y formando, que el ejemplo de una vecina es más pedagógico que todos los spots publicitarios. Ellos, apoyando en segundo plano, algo novedoso que a algunos molesta por falta de costumbre. ¡Tiempo al tiempo!
Para la jornada de la Huelga General Feminista en Hortaleza, se ha creado un “espacio de cuidados”. Esta vez serán hombres quienes organicen una actividad tradicionalmente asociada a la mujer. Ahora “un grupo de hombres organizaremos un espacio para quedarnos con las y los más peques durante la jornada de huelga”, como indica la publicidad que empezó a moverse tras la asamblea del domingo en el local de la asociación vecinal de Manoteras (Cuevas de Almanzora, 46).
Precisamente, fue ese espacio el que acogió este 8 de marzo, de 9.00 a 21.00 horas, el punto de cuidados. Para su organización, se solicitaba contactar previamente mediante un correo electrónico a la Ofiam (Oficina de Apoyo Mutuo de Manoteras): ofiammanoteras@gmail.com.
Se preguntaban, además del contacto, datos como la edad de la niña o del niño, las horas aproximadas que se necesiten para el cuidado y, por sentido común, si hay alguna cuestión que hayan de conocer los cuidadores (alergias, dieta…).
Ese mismo correo de la Ofiam sirvía para ofrecerse a colaborar, a plantear alguna actividad o cualquier propuesta de esta “cuidadanía” que apuesta por la igualdad y que sabe que, para ello, hay que estar dando el apoyo porque los cuidados no esperan.
Finalmente fueron cuatro los cuidadores, dos por generación (milennians y baby bomers). Fue una experiencia muy satisfactoria aunque el número de peques no fue numeroso y a las cinco y media de la tarde dejó de ser necesario este servicio. Quedan momentos divertidos y de confraternización, queda una nueva realidad en las relaciones donde la mujer ha decidido que quiere igual; sin embargo, no quedan los deliciosos macarrones con salchichas que se cocinaron en la propia sala del Mono.
LOS HOMBRES EN LA HUELGA
Así, nuestra Hortaleza se preparaba tanto en público como en privado. Ya había hombres que sabían lo que tienen que hacer el 8M en el distrito. Alguno ya estaba comprometido y hubo se sumarse a la huelga porque su vecina también hacía huelga y le había pedido que se quede cuidando de sus dos chavales ya que ella tenía que estar a las ocho menos cuarto en un piquete informativo y luego ir a la lectura del manifiesto, a la comida del Ateneo Libertario y a la histórica manifestación del centro. A estos cuidadores no les ponemos nombre porque el protagonismo es de ellas.
¿Cuáles hubieron y han de ser las responsabilidades de los varones? La respuesta es fácil y su aplicación, en algunos casos, sencilla y real, aunque para otras familias pueda sonar a utopía futurista.
Ellos, es decir, nosotros hemos de cubrir el gigantesco sector de los cuidados, una tarea que antaño se le asignaba a héroes como Hércules. Sin embargo, hoy no es necesario desviar arroyos o ríos para limpiar las cuadras de Augeías. Basta con pasar la mopa, colocar los cacharros en el friegaplatos, darle al botón de la lavadora y tender la colada, y ya de camino plancharla, pero no parar de fregar bien el baño antes de cocinar y… La lista continúa pero para los no iniciados hay que dejar un reposo.
No pasa nada. Hoy cuidas tú al abuelo, aunque va a ser difícil que se deje duchar por ti, y tienes un día de encuentro con tus hijas o hijos, un disfrute al que nadie ha de renunciar por muy importante que sea la reunión con la asesora fiscal o la gerente de tu empresa.
No te preocupes, ellas estuvieron de huelga y, por ese mismo motivo, tú desde ese hoy ya eres corresponsable. Sentirse cuidador es un orgullo, un valor más importante que el inglés en una entrevista de trabajo. Yes we can?