El número de verano del periódico ya recogía la situación de la asociación vecinal Manoteras, en riesgo de perder el local de su sede social en la calle Cuevas de Almanzora tras la amenaza de desahucio por parte de la Agencia de la Vivienda Social (AVS), el organismo de la Comunidad de Madrid propietario del espacio. A pesar de las calles medio desiertas, numerosos vecinos acudieron desde distintos puntos y localidades en apoyo de La Soci, apelativo de esta asociación vecinal.
ESPERANDO RESPUESTA
En estos meses, nada ha estado quieto, salvo la Agencia de la Vivienda Social de Madrid, que aún no ha respondido al escrito con la propuesta que el 12 de julio presentó la asociación vecinal Manoteras. Por su parte, el consejero Pedro Rollán, quien recibiera a Laura G. Morgan, nueva presidenta de esta asociación, ya no está en el despacho de la calle Maudes.
Se trata de un nuevo cambio de la presidenta Cristina Cifuentes, que ha nombrado a Rosalía Gonzalo López como consejera de Transportes, Vivienda e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid. Otra vuelta a empezar para los vecinos. Al menos, la directora de la Agencia de la Vivienda Social, Isabel Pinilla, continúa en el puesto, pero sin responder.
JUNTO A LA JUNTA
En una reunión, Roberto Velasco −asesor de la concejala Yolanda Rodríguez− ofreció una posible solución al movimiento vecinal, aunque todo pasará por un proyecto de concurso de espacios públicos que aún no ha visto la luz. El estío también vio viajar una misiva de la concejala a los responsables autonómicos haciéndolos partícipes de la indiscutible labor social y ciudadana que la asociación vecinal de Manoteras está desarrollando.
Además, la aprobación de una propuesta presentada en el Pleno de septiembre de la Junta de Distrito supone otro apoyo para la asociación. A pesar de la abstención del Partido Popular, se aprobó instar a la Comunidad de Madrid, a la Agencia de la Vivienda Social y a su consejero a “buscar una solución dialogada”.
RESPALDO DEL ASOCIACIONISMO
A través de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), el 3 de octubre se convocó en Manoteras a las asociaciones vecinales de la Comunidad de Madrid para hacerlas partícipes de la situación y poner en marcha una iniciativa para que la Comunidad de Madrid habilite legalmente espacios destinados al asociacionismo.
Vicente Pérez, responsable de Vivienda de la FRAVM, dejó clara la falta de participación del gobierno autonómico y explicó la situación de una veintena de locales de asociaciones vecinales que son propiedad de la Comunidad de Madrid. El 18 de noviembre, la FRAVM cumple cuarenta años y se propuso que este aniversario recogiese dichas demandas. Mari Carmen Lostal, en representación de la asociación Villa Rosa y la Coordinadora de Hortaleza, planteó realizar una campaña de información a los vecinos de todos los barrios.
En definitiva, mucho movimiento, pero sin saber hasta qué punto será aceptada la solución vecinal. Entre tanto, la suma de la supuesta deuda sigue creciendo. ¿Cuál será el techo? ¿O acaso que la deuda vaya a más es el motivo del silencio?