El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, vuelve a lanzarse a la carretera. En esta ocasión, la dirección socialista eligió al distrito de Hortaleza como su segunda parada del ciclo de 52 asambleas abiertas -una en cada provincia- en las que presentará, fundamentalmente, las propuestas de los socialistas en materia de pensiones. Desde Ferraz también quieren aprovechar estos encuentros para agitar a los simpatizantes y militantes, y potenciar su estrategia de comunicación como alternativa de la izquierda de cara a las elecciones autonómicas y municipales de 2019, con el aliciente de que los asistentes pueden lanzar preguntas al líder del PSOE.
Desde el comienzo de su intervención en el salón de actos del centro cultural Carril del Conde, Sánchez criticó que el “monotema del desafío secesionista” catalán haya silenciado las demandas que afectan directamente a la ciudadanía, afirmando que “el PSOE va a liderar desde la oposición para todo el país, ya que nuestro gobierno no lo hace”.
En este punto, el secretario general aprovechó sus primeros minutos para lanzar una crítica directa al Gobierno central: “Los analistas y muchos ciudadanos son conscientes de que el Partido Popular no da para más. Estamos ante un Gobierno agotado y en estado de shock por el auge de su competidor Ciudadanos”.
Sánchez, en el escenario del Carril del Conde. Foto Javier Portillo
Como alternativa a quienes considera responsables de “haber esquilmado” el Estado de Bienestar, el líder socialista presentó a los más de 300 asistentes sus diez acuerdos de país con una propuesta central: crear un impuesto a la banca para financiar el déficit de las pensiones; una iniciativa similar a la que también ha presentado Unidos Podemos y, anteriormente, Alfredo Pérez Rubalcaba.
A pesar de contar con un público mayoritariamente favorable, algunos de los presentes cuestionaron esta fórmula. Una de las personas que participaron en el turno de preguntas al líder socialista objetó que la medida “nos pone a los pensionistas en la diana”, y otros han cuestionado que se defienda la sostenibilidad de las pensiones sin plantear una reforma concreta de la Seguridad Social, más allá del planteamiento del líder socialista de que “si el Estado ha rescatado a la banca, la banca rescatará al Estado”.
CONTRA LOS PRIVILEGIOS POLÍTICOS
Otros de los temas que se abordaron en esta asamblea fueron la precariedad laboral, los índices de pobreza y la falta de expectativas para los jóvenes. Para dar solución a estos problemas, Pedro Sánchez esbozó algunas soluciones como la racionalización del gasto (derivando a los Presupuestos Generales del Estado 4.300 millones que no debería asumir la Seguridad Social), aumentar el salario mínimo hasta 1.000 euros mensuales, desarrollar un nuevo Estatuto de los Trabajadores y derogar la Reforma Laboral. Según el líder socialista, por estas iniciativas “algunos dicen que el PSOE es muy de izquierdas. Yo les pregunto: ¿es que ser de izquierdas y socialista no es de justicia social?”.
Durante el turno de preguntas, la mayoría de las cuestiones se enfocaron hacia el tema central de las pensiones, entre las que han destacado la denuncia de que las mujeres cobran una pensión inferior a los hombres. Sin embargo, los asistentes también han tenido oportunidad de plantear otras cuestiones que iban más allá de lo que se había expuesto durante la asamblea.
Una de ellas la ha protagonizado un vecino y militante de la agrupación socialista de Hortaleza, que le ha pedido a Sánchez que “por favor, no volvamos a pactar con la derecha después del 155”, a lo que el secretario general ha respondido: “La izquierda tiene que defender la soberanía de este país”, añadiendo entre aplausos que “aquellos que se quieren ir de España porque pagan mucho son de todo menos de izquierdas. Y nosotros vamos a defender la solidaridad territorial”.
Pero la pregunta que más polémica ha suscitado en el auditorio ha sido la de Estrella Martínez, presidenta de la asociación de vecinos de Canillas: “¿Cuándo van a quitar las pensiones vitalicias?”. Como respuesta, el líder socialista rememoró su salida de la secretaría general hace algo más de un año: “Salí como entré al partido, con una mano delante y otra detrás”.
“Ese mismo lunes fui a la Seguridad Social a darme de alta en el paro como todo hijo de vecino, y tuve tres meses de prestación por desempleo. Después de esos tres meses no tuve ningún ingreso, y estamos hablando del líder de la oposición”.
Varios asistentes espetaron sonadas críticas ante la explicación del líder socialista, que concluyó argumentando que “en el PSOE somos gente honesta” y ha reiterado su compromiso de “erradicar todos los privilegios de la clase política. Pero creo que es importante que no a todos se nos meta en el mismo saco”.
Asistentes al acto en Carril del Conde. Foto Javier Portillo
Qué vergüenza,si levantara la cabeza Paco Caño,les llamaría de todo a los políticos de ahora