Os hablo del césped, que −después de cinco meses olvidado por Mantenimiento de Parques y Jardines− se ha visto colonizado por unas plantas, no sabemos si autóctonas o foráneas, de casi dos metros de altura. No son feas ni parecen peligrosas, pero antes no estaban y nos inquietan.
Os hablo del estado del mariposario, que se concibió como un espacio vallado con diversas plantas y sus respectivos carteles explicativos −que indican que son las adecuadas para atraer a las especies de mariposas que aletean por el distrito−. Pero lo que se ve hoy es una maraña inclasificable de hierbajos que no va a atraer mariposa alguna, si acaso algún buitre leonado.
Os hablo de los árboles, que no han conocido el significado de la palabra poda y sobreviven anárquicamente. Si fueran ents (árboles autónomos de la Tierra Media), se encaminarían hacia otros parques donde los cuidasen mejor: al Juan Pablo II, por ejemplo, que les pilla cerquita.
Os hablo del muro que constituye la puerta del parque. El 23 de abril, se llevó a cabo un merecido homenaje a nuestro vecino Paco Caño, que luchó por la recuperación de este su parque. Y le cambiaron el nombre y añadieron el que ahora oficialmente tiene… y, la noche anterior a este homenaje (con la asistencia de importantes autoridades, como doña Inés Sabanés), un camión de recogida de residuos derribó accidentalmente parte del muro y la nueva estructura tuvo que ser retirada. Ahora tenemos una puerta más grande tras el derribo, pero sin nombre antiguo ni actual.
A quien corresponda, por favor, dejadnos observar cómo la naturaleza se abre camino sin la intervención del hombre. No poden, no arreglen los espacios verdes porque, dentro de poco, esto será un espacio de aventura y sorpresa vegetal del que los vecinos queremos disfrutar en soledad. Porque ya hemos comprado libretas que estamos convirtiendo en cuadernos de campo al uso, con anotaciones y dibujos de especies. El orden surge del caos. El desorden, de una Administración municipal que funciona como los intermitentes de un coche: ahora sí, ahora no.