Un vecino de apariencia normal que escribía historias que luego se convertirían en películas o series. Algunas tan famosas como La tía Tula, La rabia, La casa grande, Adiós, querida mamá o los dramáticos de TVE como Ficciones, Cuentos y leyendas, Cartas desde mi molino, Meridiano 71, Escritores de hoy y el muy conocido Barrio Sésamo.
Sí, ese chico de La Guindalera que aterrizó en el barrio a principios de los setenta junto con su familia nos legó un fantástico acervo cinematográfico y también fue un activo hortalino que se implicó en las necesidades de un vecindario que apenas echaba a andar con timidez. Fue coordinador de muchas actividades en la asociación vecinal La Unión de Hortaleza, participó en la organización de las primeras cabalgatas de Reyes, que se hacían con pocos medios y mucha ilusión.
Participó en la organización de las primeras cabalgatas de Reyes, que se hacían con pocos medios y mucha ilusión
Estuvo en los inicios de Radio Fortaleza y contribuyó con programas de ficción seriada en las madrugadas con las historias de una pareja. Ayudó a organizar festivales tanto de danza como de teatro. Por supuesto, también aportó su granito de arena en las Fiestas del distrito, que, cuando éramos pequeños, siempre fueron un gran acontecimiento lleno de emoción y de creatividad.
Escribió la letra de “Líbera”, composición musical creada por Pepe Alama, por aquel entonces director de la Coral de Hortaleza, que se dedicó a la memoria del que fue nuestro querido alcalde, el profesor Tierno Galván, composición que fue cedida a su viuda. Un dato curioso: un famoso crimen que sucedió en Hortaleza fue llevado al cine e inspiró la película Alucinema. Hasta para eso fue un hortalino de pro. Siempre tan ligado a su barrio, y muy apreciado entre sus vecinos.
Hace unos meses nos dejó, pero estoy segura de que seguirá escribiendo historias en alguna parte para deleite de quienes lo quisimos y conocimos. Descansa en paz, papá.