La hortalina Patricia Torrecilla Casero publica Inefable, su primer libro de poemas. Vecina de Hortaleza de toda la vida, primero vivió en la calle López de Hoyos, por la zona de Santos de la Humosa, pero a los 7 años, se mudó con su familia a Las Cárcavas, donde encontró su principal unidad vecinal y su base de apoyo, tanto que a los 18 años empezó a colaborar en la asociación vecinal Las Cárcavas-San Antonio. A sus 32 años, su recorrido por Hortaleza sigue, por ahora, en el barrio de San Lorenzo, pero sin cortar el cordón umbilical con Las Cárcavas ni con la asociación de vecinos, donde imparte clases de guitarra y apoya las actividades organizadas para las niñas y niños. Laborar altruista que compatibiliza con su maestría en Pedagogía Terapéutica en un centro de educación especial.
Patricia ama la escritura desde muy pequeña, ya que le sirve para poner orden a su situación vital, sacar sus emociones y aliviar y transformar todo lo bueno y lo malo que vive dentro de sí misma caóticamente. Lo que provocó, en la pandemia, el fluir de esta escritura que se ha plasmado finalmente en su primer poemario, Inefable, publicado hace unos meses con la editorial Círculo Rojo, quien lo ha nominado a los premios de la editorial. El libro se puede adquirir en cualquier papelería a pie de calle, así como Amazon, Fnac o la Casa del Libro, y, en Hortaleza, la librería Compass del Centro Comercial Colombia, quien la ha visto crecer, siempre cuenta con ejemplares.
Esta obra está llena de sentido desde la portada, hasta la última página: la portada fue elaborada por Virginia, diseñadora gráfica de la editorial, a petición de la autora, Patricia. Se compone de un azul calma; del corazón que cubre de orgánico lo que escribe; la luna, testigo de lo que narra y siente cada noche; los pájaros que marcan un antes y un después en su proceso, y las azucenas en homenaje al hermano de su madre.
La pandemia fue un momento de inspiración para Patricia, ya que supuso para mucha gente tensión, dolor, descontrol o incluso un parón en seco a escucharse. A Patricia le afloraron situaciones, emociones y personas del pasado y del presente; se inmiscuyó en la dualidad de la pandemia, de la vida y de sí misma buscando la llave que abre la puerta del saber, del estar bien, del encontrarse… Las ganas de recuperarse le hacen escribir y publicarlo. Patricia le habla a su niña; al niño que nunca conoció, pero al que quiere por el cariño que heredó de su familia; a los amigos perdidos; a las flores presentes; a las señales intermitentes; a las fechas de la vida y la muerte; al teatro; le habla y se habla, dejando la incógnita que el lector ha de resolver.
'Inefable' se puede adquirir en la librería Compass del Centro Comercial Colombia
Patricia está orgullosa de sus orígenes, pero más aún de la unidad de barrio que ha vivido desde siempre. Lo comenta con el miedo a que el barrio pierda esa fuerza, que el individualismo gane. Le da miedo que la esencia se pierda, que las nuevas generaciones no tengan espacio y lugar para crecer seguros, para ser y formar barrio. Le asusta ver cómo la pobreza va incrementando, que económicamente se apoye menos al barrio, que la vivienda sea casi inasequible para los jóvenes, casi imposible de conseguir.
Por el contrario, le encanta ver que gente como Laureano Díaz Navarro, presidente de la asociación vecinal de Las Cárcavas, junto con el resto de los componentes de la junta directiva de la asociación, ha mejorado mucho el barrio al organizar más eventos, campamentos y actividades culturales. “Gente como ellos son los que marcan la unidad y su permanencia”, comenta Patricia.
En sus páginas, Inefable desvela una poetisa de brújula, ya que, escribe como le nace, como lo siente. Gracias a su forma de escribir, regala su sinceridad con este poemario donde sigue la dirección de su brújula gracias a la escritura y al apoyo del barrio; y eso es importante no perderlo.