Con iniciativas como las de la asociación Danos Tiempo, que ha puesto en marcha la campaña Residuo Cero para reducir el uso de plásticos, se generan una serie de debates de conciencia relativas al uso indebido de los plásticos y nuestra dependencia de ellos.
Sobre esta cuestión se habló el pasado sábado 3 de marzo en el local de la calle Mar de Bering, con especialistas como Jesús Pérez de Ecologistas en Acción, que hizo una amplia exposición sobre cómo se gestionan los residuos en la actualidad, llegando a la conclusión de que ese modelo debe cambiar y con él, nosotros.
Vivimos en una sociedad con modelos de consumo de usar y tirar y de producción lineal. Con este tipo de modelos, se están consumiendo rápidamente los recursos que tenemos, pues no son ilimitados, y si seguimos así nos quedaremos sin ellos. Debemos ser capaces de hacer cambios que vayan en la línea de la economía circular y de la eliminación del uso y generación de sustancias tóxicas, como el plástico, donde estudios medioambientales están encontrando partículas plásticas incluso en el agua.
Los modelos de gestión de residuos tampoco son los adecuados. Incinerar la basura no es el futuro, ya que no debemos contaminar más ni el aire ni la tierra. La pregunta es la siguiente: ¿se pueden sustituir los modelos actuales por otros más sostenibles medioambientalmente hablando? La respuesta es un rotundo sí, es lo que se conoce como ‘residuo cero’.
Para conseguir llegar al residuo cero, es necesario diseñar y gestionar productos y procesos para reducir el volumen y la toxicidad de los residuos, conservar y recuperar todos los recursos, y no quemarlos o enterrarlos.
También se debería implantar el sistema SDDR. Dicho así no nos suena, pero seguro que habrá personas que aún recuerden cuando ibas a devolver los “cascos” y te devolvían dinero. Pues en eso consiste un Sistema de Depósito, Devolución y Retorno de envases. En otros países como Alemania funciona muy bien, con máquinas donde introduces los envases, que serán reutilizados, y te devuelven dinero.
Patricia Reina y Fernando Gómez, de Vivir sin Plástico, nos enseñaron que vivir sin plásticos no es una utopía, simplemente hay que modificar hábitos de consumo, e ir poco a poco reduciendo la cantidad dentro del hogar. Porque los plásticos son tóxicos. El plástico se fragmenta en trozos muy pequeños que están presentes ya en todos los mares del mundo y en casi todos los ecosistemas. A su vez, estos mini fragmentos son ingeridos incluso por seres microscópicos como el plancton, por lo que se contamina toda la cadena alimentaria de la que dependemos.
Finalmente, desde el Grupo de Compostaje Comunitario de Hortaleza se hizo hincapié en la necesidad de la elaboración de compost a partir de los restos orgánicos para usarlo como abono natural y aportar nutrientes a la tierra tanto de jardines como de huertos, una iniciativa que sigue ganando adeptos en nuestro distrito, el primero de Madrid con un área de compostaje comunitario en la vía pública.
Si en Hortaleza hemos sido capaces de crear áreas de compostaje y elaborar compost de calidad, también será capaz también de reducir la cantidad de residuos plásticos, tan solo es proponérselo.
DIEZ PASOS HACIA EL RESIDUO CERO
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Separación en origen (los materiales son residuos cuando están mezclados)
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Recogida puerta a puerta
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Compostaje (tratamiento de la materia orgánica)
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Reciclaje
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Centros de Reutilización y Reparación. Sin reutilización no hay economía circular
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Iniciativas de Reducción de los Residuos (bolsas de plástico, productos a granel, agua del grifo)
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Incentivos económicos. Pago por generación, reducción tasas de basuras. En Hortaleza funciona la moneda Mola como moneda social. Esta moneda se genera con el compostaje utilizando los restos orgánicos
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No enviar residuos directamente al vertedero, separar la materia orgánica y materiales reciclables. Estudio de los materiales no reciclables
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Mejorar el diseño industrial (productos sostenibles, producción limpia sin tóxicos)
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Vertedero provisional para la fracción orgánica estabilizada biológicamente y residuos no reciclables
