Sin apenas apoyo publicitario, hoy se estrena simultáneamente en muchas ciudades españolas la versión cinematográfica de El país del miedo, una novela del hortalino Isaac Rosa, que este año publicaba su novela gráfica Aquí vivió. En Madrid se puede ver en las salas Artistic Metropol (Cigarreras, 6, metro Acacias o Embajadores) y Pequeño Cine Estudio (Magallanes, 1, metro San Bernardo o Quevedo).
El país del miedo es una historia de bulling y retratarla ha supuesto que esta producción haya tenido muy poco apoyo y ciertas prohibiciones, como no poder usar la que era la canción central de la banda sonora, según Antonio Meliveo, responsable de la música.
El acoso sigue siendo un tema sobre el que la sociedad aún no quiere hablar y busca responsabilidades inculpando al elemento más débil, como demuestra la sanción que esta semana se ha impuesto al director del IES Ciudad de Jaén tras el suicidio de un alumno. Carga así la administración sobre una persona la responsabilidad de lo que es un fenómeno social y consustancial a nuestra historia.
La película ha sido dirigida y producida por Francisco Espada, quien ha contado con un reparto formado por José Luis García-Pérez, Cristina Plazas, Eduardo Velasco, Marina Recio, Moisés Ortega, Olga Lozano, María Luisa Borruel, Esteban G. Ballesteros, Kiti Mánver, Cristina Alarcón, José Antonio Lucia, Maite Vallecillo y Juan Pedro López Cuenda.
La película está disponible para personas con discapacidad visual en todas las salas donde se proyecta a través de la aplicación de móvil AudescMobile (desarrollada por Fundación Vodafone y ONCE), lo que permite que cualquier persona con discapacidad visual pueda acceder a la audiodescripción de forma sencilla utilizando simplemente su teléfono móvil y pueda disfrutar la película en sala de cine.
Sinopsis
Carlos, un hombre pacífico, ve alterada su vida cuando, Marta, una niña de 13 años, se cruza en el camino de su hijo Pablo y comienza a extorsionar, primero al niño y después al padre. Incapaz de defenderse, se ve envuelto en una serie de situaciones angustiosas que le llevan a una respuesta desproporcionada.
El país del miedo indaga en el origen de nuestros temores como una fuente de dominación que nos obliga a aceptar formas abusivas de protección.