Esta entrevista fue un partido en dos tiempos. El primero se jugó durante el calor de agosto, pero la segunda parte llegó con el frío de marzo. Ambos se mezclaron en el teclado.
Por un lado, como equipo visitante, se presenta quien entrevista. Cree saber cubrir y mantener al rival bien marcado. Como equipo local, está el entrevistado, José Antonio, el presi del Club Deportivo Spartac de Manoteras. Conoce su terreno y sabe regatear en corto. Como los antiguos espartanos, aparte de su fortaleza, es rápido, sólido, irónico y se mueve de modo inteligente. Su mejor arma secreta es una aparente rudeza que no es tal. Para algunos, le pierden la generosidad y el compromiso con el barrio, su polis manoterana; para otros, estas son también sus fortalezas.
A estas horas, no se oye ningún silbato ni el famoso ¡Ahú, ahú, ahú!, solo un movimiento de papeles, pero el encuentro ya ha comenzado.
PREGUNTA: ¿Del barrio de toda la vida?
RESPUESTA: Llevo viviendo aquí cerca de veintidós años. No soy nativo de Manoteras. Mi mujer, sí. Y estoy encantado con su decisión de haber comprado un piso en Manoteras.
¿Eres forofo del fútbol?
Aparte de ser forofo del fútbol profesional, soy forofo del fútbol amateur.
¿Sigue la deuda del césped?
Tenemos una trampa muy gorda, pero, gracias a Dios, la persona a la que le debemos el dinero es un vecino de aquí del barrio y nos está dando muchas muchas facilidades.
¿Cómo os mantenéis?
Lo importante es que vamos a pasar otro año con el mismo método de gastos mínimos. Que cada jugador pague solamente lo que consuma. Si un niño sale por 180 euros, que pague 180; no tiene por qué pagar ni 500 ni 600 ni…
Pero hay más gastos, ¿no?
Se cubren con lo que aportan los socios con sus anualidades, con las pancartas… Si no estuviéramos buscando dinero de todos lados, los chavales tendrían que pagar más. Así, en vez de estar haciendo el indio por ahí, se les da cobijo y que hagan deporte.
Foto Sandra Blanco
¿Vale todo con tal de ganar?
No, ni mucho menos. Los chavales que se están formando no tienen ningún problema en perder un partido. Lo importante es que vean que los resultados de su trabajo van mejorando.
¿Qué tal la junta directiva?
Somos cinco, pero pegas un silbido y te juntas con dieciséis.
¿Quiénes no juegan contigo o contra ti?
Nosotros siempre hemos sido el club más humilde del distrito. Hace tres años, teníamos 40 jugadores y ahora tenemos 200. A algunos les molesta, pero a mí me parece una genialidad que el barrio de Manoteras crezca con su equipo.
¿Hay competición entre los clubes?
Sí, pero sana y deportiva; por lo menos, en este distrito.
¿Qué ha mejorado con vosotros en el Spartac?
Cogimos un campo de barro y ahora tenemos un campo de césped. Antes teníamos 40 jugadores y ahora son 200. Antes éramos 30 socios y ahora somos 150… Va todo superándose, pero Zamora no se hizo en una hora.
¿En la vida tiene que haber árbitros?
En el fútbol, hay un juez que dictamina lo que ve y hay que respetarlo. Siempre que las reglas sean justa para todos, es una cosa extraordinaria. El problema es cuando no son las mismas reglas para todos.
¿Crees en la discriminación positiva?
No me voy a meter en más tipo de política que no sea el fútbol. Si tú ya tienes pan, ¿para qué quieres más pan? Dale al que no tiene.
¿Vais a pedir caseta en las Fiestas?
Sí, llevamos optando a la caseta desde hace tres años, pero hay entidades que están por encima de nosotros y, si en el reparto los responsables de tal criterio creen que debemos estar fuera y tiene que haber otros beneficiados, pues nosotros lo respetamos. Que eso no quita para que tengamos ilusión de tenerla este año; la seguimos teniendo, pero siempre respetando a los demás.
¿Qué has estado haciendo hoy?
Trabajar para mantener a mi familia. Paso luego por el club para solucionar algún problema si es que lo hay y poco más. Ahora, preparando los presupuestos participativos, a ver si este año tenemos suerte y conseguimos ser uno de los beneficiados.
¿Qué habéis pedido?
Las mejoras en el campo, como en el 2017. Nosotros habíamos planteado un presupuesto pequeño, pero los técnicos del Ayuntamiento lo dispararon a un millón de euros cuando, realmente, no ascendía a doscientos mil. Los técnicos creo que se columpiaron. Esperemos que este año estén más finos.
¿Tú eres profesional?
Sí, me dedico a la construcción y sé que los presupuestos que teníamos eran realmente lo que vale. No sé por qué multiplicarlo por cinco.
¿Has pensado en jubilaciones?
Ahora mismo es difícil que haya algún cambio. Cierto que, dentro de dos meses, hay elecciones y, gracias a Dios, este club es muy democrático y todos sus 150 socios tendrán derecho a decidir quién quieren que sea su presidente.
¿Un sueño deportivo?
No te voy a decir que ganar, ganar y ganar. Con lo que tengo, me conformo. Que sigamos creciendo humana y deportivamente, que sigamos siendo un colectivo, que sigamos siendo el club del barrio y que todo el mundo admire al Spartac de Manoteras.
