El 10 de noviembre de 2011, decenas de vecinos, vecinas y activistas acudieron al Poblado de Canillas para detener un desahucio poco común: una familia numerosa podía perder su vivienda sin deber ni un céntimo a nadie. Se trataba de la vivienda de Estrella, que ahora preside la asociación vecinal del barrio, donde también residía su madre enferma y su nieta de apenas un año.

El número de personas que intentaron evitar el desalojo era similar al de agentes antidistubios en la calle Camporredondo. Incluso un helicóptero vigiló desde el cielo los acontecimientos. La muralla humana que se formó ante la casa fue desmontada por la Policía con forcejeos y muchos momentos de tensión. Minutos después, la excavadora redujo la vivienda a escombros.

A pesar de que todas las personas ejercieron una resistencia pacífica, dos personas fueron detenidas. Raúl, el yerno de Estrella, que vivía también en el domicilio amenazado, fue esposado y acabó el día en comisaría. La misma suerte corrió Chema Díaz, que entonces era el portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en Madrid. Cinco años después, ambos serán juzgados este lunes 16 de enero acusados de un delito de resistencia. El fiscal pide un año de cárcel para cada uno de ellos.

Desahucio Canillas 2Sentada de vecinos y activistas frente a la casa de Estrella en Canillas / Foto Fotogracción

«El proceso es absurdo», afirmó Chema durante una entrevista reciente en Radio Enlace, que defiende su inocencia y asegura que fue detenido por ser un habitual en las convocatorias ciudadanas contra la oleada de desahucios que se producían en Madrid hace un lustro.  «Ahora se inicia el proceso curiosamente cuando está a punto de prescribir. Es un proceso irregular en el que se genera una indefensión absoluta porque se nos cita como acusados sin decirnos el delito que hemos cometido, y sin tener el escrito de acusación», añadía el activista, que según su versión, no ha sabido hasta hace unos días el delito por el que está imputado.

Su abogada, Angélica Domínguez, sostiene que Chema y Raúl no tendrían que haber sido juzgados si durante la instrucción del caso se hubiera admitido como prueba un vídeo publicado en 2011 en Hortaleza en Red donde se puede ver cómo ninguno de ellos ofreció resistencia a los agentes de la Policía Nacional.

Diversos colectivos tanto de Hortaleza como del resto de Madrid han convocado una concentración este lunes 16 de enero, a las 12 horas, frente a los juzgados de la calle Julián Camarillo, donde serán juzgados Chema y Raúl, para pedir su absolución.

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