El tatuaje está en la cresta de la ola y consigue cada día un mayor número de discípulos, los cuales, en su mayoría, se ven obligados a desplazarse al centro para poder encontrar un estudio de tatuajes de calidad, ya que en muchos barrios de Madrid no encuentran ninguno. No es el caso de nuestro barrio: aquí tenemos de todo y, por supuesto, también un estudio de tatuajes profesional.

UN HORTALINO CON MUCHA TINTA

El responsable de que tengamos un estudio en el barrio es Félix Parro, un hortalino de Manoteras, de los de toda la vida. Félix comenzó su andadura en el mundo del tatuaje cuando era muy joven, colaborando en estudios de aquí y de allá, y tras varios años de trabajo decidió abrir dos estudios propios hace ya diez años.

SBM6828Foto Sandra Blanco

El dónde lo tenía claro: en el barrio; uno de ellos, en Virgen del Cortijo y el otro en Mar Caspio. Félix quería traer a su barrio estudios profesionales que nada tuvieran que envidiar a los del centro de la capital tanto en estética como en profesionalidad, y así lo consiguió. Tras varios años de apertura, decidió prescindir del estudio de Virgen del Cortijo, que tenía menos afluencia de gente, y aunar todos sus esfuerzos en el estudio de Hortaleza.

Black Star está en pleno pueblo de Hortaleza (Calle Mar Caspio, 27), junto a la conocida gasolinera de San Matías; su fachada inconfundible con estilo motero invita a asomarse y ver desde la cristalera la multitud de cuadros que inundan las paredes del local. Una vez dentro, el sonido del metal invade el ambiente.

Félix es un apasionado de la música y esto se refleja en la colección de vinilos y CD que podemos encontrar en su estudio. Los cuadros que se ven desde fuera son casi todos obra de Félix y de temática japonesa, su especialidad en el mundo del tatuaje.

SBM6835Foto Sandra Blanco

LA ESPECIALIDAD DEL ESTUDIO

Black Star tiene dos salas en las que trabajan dos tatuadores de lunes a sábado de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:30 horas bajo cita previa. Aunque antes también hacían pendientes, actualmente solo tatúan. Trabajan todos los estilos, pero Félix solo hace tatuajes de temática japonesa.

Trabaja, además, bajo una técnica poco convencional llamada free hand, en la que dibuja diseños propios a mano alzada directamente sobre la piel de cada persona y acoplando el tatuaje al cuerpo. Esta técnica requiere experiencia y seguridad, pero también mucha imaginación, ya que el tatuador hace el diseño al momento basándose en lo que cree que podrá gustar al cliente.

Esta técnica no está al alcance de cualquier tatuador y por eso Black Star se diferencia de otros muchos sitios y hace que gente de fuera se desplace hasta nuestro barrio para tatuarse aquí.

SBM6816Foto Sandra Blanco

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